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Los templos como reflejo de la fe en Cabudare

 

 


La igle­sia San Juan Bautista, cat­e­dral de Cabu­dare, fue con­clu­i­da en 1834, pero su inau­gu­ración sucedió un año más tarde, sin el campanario

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista

Rezaban en familia en pequeños oratorios de las haciendas o en los amplios salones de las casonas. A pesar del movimiento comercial en la zona, Cabudare y Los Rastrojos, dieron muestra de una profunda vocación religiosa al preocuparse por disponer de una casa de oración.

La capil­la San­ta Bár­bara, con­sid­er­a­da Pat­ri­mo­nio Históri­co y Cul­tur­al del munici­pio Palave­ci­no, da cuen­ta de esa his­to­ria colo­nial ape­ga­da a la religiosidad. 
Este ora­to­rio forma­ba parte de una unidad de pro­duc­ción ded­i­ca­da al cañame­lar, pat­ri­mo­nio del alférez real Juan José Alvara­do de la Par­ra, abona­do veci­no de este sitio.
 
La capil­la San­ta Bár­bara, fue el primer cen­tro de pen­samien­to católi­co en las cer­canías de Cabu­dare. Orig­i­nal­mente, a prin­ci­p­ios del siglo XVII, en un solar que perteneció a la famil­ia Casamay­or, en lo que hoy está asen­ta­do el caserío El Taque, exis­tió una capil­la de piso de tier­ra, sin pare­des, algu­na cam­pana y un sitio de oración. Pero ésta no trascendió en el tiempo.
 

El oratorio en dos etapas

La capil­la San­ta Bár­bara llenó el vacío de una igle­sia matriz, y tuvo dos eta­pas bien doc­u­men­tadas: una primera des­de 1797 a 1812, en donde fungió como igle­sia matriz del sitio de Cabu­dare y sus aledaños, porque lejos esta­ba aún de dec­re­tarse la Par­ro­quia Ecle­siás­ti­ca o Curato.
 
Capil­la San­ta Bár­bara. Cabu­dare. Cir­ca de 1900
Como un dato curioso, la capil­la San­ta Bár­bara fue reduci­da a pol­vo y escom­bros pro­duc­to de pavoroso ter­re­mo­to del 26 de mar­zo de 1812
La otra eta­pa del ora­to­rio cor­rerá des­de 1821 has­ta 1835, porque si bien el 1º de abril de 1818, se había dec­re­ta­do la par­ro­quia reli­giosa, aun no tenía un tem­p­lo matriz, ni mucho menos una casa cural. 
 
La capil­la San­ta Bár­bara, fue recon­stru­i­da en sus dimen­siones orig­i­nales tras peti­ción tes­ta­men­taria del alférez real, al hac­er énfa­sis en: “que se extraigan de las ruinas las piezas sagradas como el copón, el Cali y otros mate­ri­ales para con­stru­irse tal cual como el original”.
 

El templo matriz

El primer pár­ro­co del Cura­to de Cabu­dare fue Juan Fran­cis­co Mux­i­ca, hom­bre de avan­za­da edad, que asistía al pueblo de San­ta Rosa. Para cubrir este defi­cien­cia, se tra­jo a Cabu­dare como interi­no otro sac­er­dote que ofrecía la eucaristía en la capil­la San­ta Bár­bara y atendía la con­struc­ción del nue­vo tem­p­lo: José Miguel Pimentel.
 
Tem­p­lo matriz de Cabu­dare en refac­ción. Año 2005
Otro dato rel­e­vante será que Cabu­dare ten­drá como cura interi­no al padre José Macario Yépez, el sac­er­dote de la rog­a­ti­va a la Div­ina Pas­to­ra, cumplien­do su labor
durante los primeros trein­ta días del mes de enero de 1828, esto porque prob­a­ble­mente se requerían sus ser­vi­cios de mae­stro en el Cole­gio Nacional de Bar­quisime­to.
 
El 17 de agos­to de 1834, el padre José Miguel Pimentel i Bra­vo, quien será el tercer
pár­ro­co de la par­ro­quia ecle­siás­ti­ca con 32 años de ser­vi­cio en el sitio, con­tribuyó a con­stru­ir la nave cen­tral des­de 1818 has­ta 1834.
 
Otro peri­o­do impor­tante para el tem­p­lo de Cabu­dare, será des­de 1835 has­ta 1865, en donde se conc­re­tará el cimien­to del cam­pa­nario, coin­ci­di­en­do la inau­gu­ración de esta infraestruc­tura, la pres­en­cia del ilus­tre hijo de Cabu­dare y gob­er­nador de la Provin­cia de Bar­quisime­to, gen­er­al en jefe Nicolás Patiño Sosa.
 
Durante el cen­te­nario del nacimien­to del Lib­er­ta­dor Simón Bolí­var, Cabu­dare cele­bró el mag­no acon­tec­imien­to y en una faus­ta fies­ta reli­giosa se inau­gu­ra el cam­pa­nario y la cúpu­la de la igle­sia matriz, even­to reg­istra­do el 24 de julio de 1883 lo que con­sol­i­da la sagra­da edificación.
 

María y José

Para la con­struc­ción de la igle­sia matriz de Los Ras­tro­jos, los ter­renos fueron adju­di­ca­dos en el mis­mo momen­to del nacimien­to de la Par­ro­quia Civ­il  Mon­gas, el 26 de noviem­bre de 1850.

Los veci­nos de esta local­i­dad espon­tánea­mente donaron tres ter­renos: uno para el tem­p­lo matriz, otro para la plaza públi­ca y el restante para el cam­posan­to, muy cer­ca del lugar.
 
La igle­sia se denom­inó con el nom­bre de María y José, y según el inves­ti­gador ecle­siás­ti­co pres­bítero Ren­zo Beg­ni,  ésta se con­struyó en dos fas­es: su nave cen­tral des­de 1850 a 1864. El cam­pa­nario y su cúpu­la, cuyo cos­to fue de 200 pesos, se lev­an­tó entre 1864 y 1865, año de su inau­gu­ración. El cam­posan­to de Los Ras­tro­jos entró en ser­vi­cio 1890.
 

Fuente: Datos de la Ofic­i­na del Cro­nista Munic­i­pal de Palave­ci­no e inves­ti­gador Arge­nis Latiegue, asis­tente del cro­nista

Pub­li­ca­do en Diario EL IMPULSO: 

CorreodeLara

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