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La Francia, un lugar de encuentros y añoranzas

Frente al Teatro Municipal existió una mágica casona de estructura colonial que constituía una verdadera joya de arte para orgullo de la ciudad de Barquisimeto y sus habitantes

La Fran­cia se llamó el edi­fi­cio de dos plan­tas que exis­tió has­ta 1943 en la car­rera 19 esquina de la calle 25. Cuen­ta Raúl Azpar­ren en sus cróni­cas de la ciu­dad que La Fran­cia fue asien­to de un cole­gio y tam­bién de la agen­cia del Ban­co Nacional, cuya geren­cia ejer­ció don Joaquín Pérez has­ta que la agen­cia cer­ró en 1844 por quiebra.

En 1859, se alo­jó en la amplia y con­fort­able casona el gen­er­al Eze­quiel Zamo­ra. Con el tran­scur­rir del tiem­po, se establece en La Fran­cia un hotel, una botillería y un casino. 

En el hotel se hosped­a­ban los inte­grantes de las grandes com­pañías teatrales que reg­u­lar­mente vis­ita­ban Bar­quisime­to, proce­dentes de esta­dos Unidos y España.

Azpar­ren apun­ta que las activi­dades del Teatro Munic­i­pal esta­ban muy lig­adas con el de La Fran­cia al reunirse en este hotel, los asis­tentes a las pre­senta­ciones artís­ti­cas. En la botillería se encon­tra­ban los amores mancebos.

El edi­fi­cio La Fran­cia vista des­de la calle 25. A la derecha el Pala­cio de Gob­ier­no y a la izquier­da el Teatro Juares. La Fran­cia fue esce­nario de encuen­tros cul­tur­ales y sociales. Allí se alo­jó el gen­er­al Eze­quiel Zamo­ra en 1859

La primera cerveza

En La Fran­cia tam­bién se destapó la primera botel­la de cerveza que sabore­aron los bar­quisimetanos, con la pres­en­cia de invi­ta­dos espe­ciales y quienes pro­nun­cia­ron sendos y elocuentes discursos. 

Pero La Fran­cia igual­mente fue esce­nario de pena, pues uno de sus tan­tos propi­etar­ios se quitó la vida de man­era mis­te­riosa. Un caraque­ño de nombre
Rafael Valdéz, murió de tuber­cu­lo­sis. El dueño del hotel lla­ma­do Luis Ler­oux, estable­ció en el sitio una fábri­ca de char­cuterías. 

La facha­da de la casona era en las noches pan­talla para las proyec­ciones cin­e­matográ­fi­cas con un proyec­tor que colo­ca­ban en la azotea del Teatro Juares para entreten­er al públi­co con­gre­ga­do en la calle antes de ini­ciar la fun­ción teatral, en un espec­tácu­lo denom­i­na­do pan grande. 

Años más tarde, el diario EL IMPULSO, en primera plana pub­licó en 1976: “Ha sido demoli­do el edi­fi­cio de con­cre­to La Fran­cia, al inter­rum­pir la ampliación de la
car­rera 19, en la búsque­da de mejo­rar nues­tra vial­i­dad”. Ese fue el epíl­o­go triste de la her­mosísi­ma casona tes­ti­go de la his­to­ria bar­quisimetana.

Luis Alberto Perozo Padua

Fotos: Archi­vo de Fran­cis­co Chávez Chávez 

Edi­fi­cio La Fran­cia a la derecha, vista des­de el Pala­cio de Gobierno

CorreodeLara

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