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Datos interesantes del Barquisimeto de ayer

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y escritor
luisalbertoperozopadua@gmail.com
IG/TW: @LuisPerozoPadua

El lau­rea­do enci­clo­pe­dista Rafael Domin­go Sil­va Uzcátegui y el acu­cioso cro­nista Ramón Querales, ambos miem­bros cor­re­spon­di­entes a la Acad­e­mia Nacional de la His­to­ria y del Cen­tro de His­to­ria Larense, entre­gan en sus diver­sas obras sobre Bar­quisime­to, intere­san­tísi­mos datos que se han rel­e­ga­do en el abom­inable olvi­do, ese que ha venido bor­rán­dose por la cotid­i­an­idad y la his­to­ria acomodaticia. 

Son tan­tos episo­dios ‑unos más descono­ci­dos que otros‑, espe­cial­mente por los jóvenes habi­tantes de la ciu­dad, pero tam­bién por muchos menos jóvenes que aho­ra comien­zan a intere­sarse en cono­cer aque­l­las remo­tas viven­cias del Bar­quisime­to añejo.

Sil­va Uzcátegui apun­ta que el 9 de mar­zo de 1779, el obis­po Mar­i­ano Martí asen­tó en su libro pas­toral que Bar­quisime­to era una ciu­dad prin­ci­pal­mente de veci­nos españoles con 303 casas, 392 famil­ias y 8.776 habitantes.

Calle Juares de Barquisimeto

Por su parte, el cro­nista Eliseo Soltel­do, cita­do por Sil­va Uzcátegui, indi­ca que Bar­quisime­to, para 1801, crecía ráp­i­da­mente, cuyo número de casas y edi­fi­cios “no baja­ba de tres mil”.

Las igle­sias edi­fi­cadas en la ciu­dad para la primera déca­da del siglo XIX eran: la Con­cep­ción, Nues­tra Seño­ra de Alt­a­gra­cia, Nues­tra Seño­ra de la Paz; y dos en con­struc­ción: la de Nues­tra Seño­ra de San Juan y la de San José.

La plaza prin­ci­pal de Bar­quisime­to era la de la Con­cep­ción, pero esta­ba situ­a­da al sur de la igle­sia. Y lo que después fue plaza, que pos­te­ri­or­mente se le denom­inó Miran­da y hoy es Bolí­var, era una man­zana donde se apos­ta­ban casas. El cemente­rio de la ciu­dad esta­ba situ­a­do en donde está hoy el tem­p­lo de Altagracia.

Los nom­bres de las calles lon­gi­tu­di­nales, según Sotel­do, comen­zan­do por el lado del río Bar­quisime­to (hoy río Tur­bio) las iden­ti­fi­ca como: Obis­po Vil­lar­roel; La Paz, lla­ma­da pos­te­ri­or­mente Regen­eración; El Puente, que denom­i­naron ofi­cial­mente Ilus­tre Amer­i­cano; Los Isleños, des­ig­na­da después como Ayacu­cho; y la calle Real, que se le designó como del Lib­er­ta­dor, que era la últi­ma calle lon­gi­tu­di­nal que existía hacia el lado de la sabana 

Las curiosi­dades de Querales

Entre­tan­to, Ramón Querales apun­ta como dato curioso que, en los albores del siglo XIX, el uni­forme de los policías de Bar­quisime­to era de dril col­or gris, alpar­gatas tam­bién gris­es y cas­co for­ra­do con tela negra.

Agre­ga que en el perímetro de la ciu­dad se situ­a­ban los “policías de pun­to” que hacían guardia en un sitio deter­mi­na­do y eran rel­e­va­dos cada seis horas. El patrul­la­je poli­cial de la pequeña urbe, espe­cial­mente las calles del Com­er­cio, (Av. 20), Lib­er­ta­dor (Car­rera 19) y Miran­da (Car­rera 21), se hacía a pie.

Policías de Bar­quisime­to, Cir­ca 1920

 

La aveni­da 20 se llamó del Com­er­cio, des­de la aveni­da Var­gas hacia el Oeste, pero hacia el Este había tenido dos nom­bres: José Félix Ribas y Div­ina Pas­to­ra, pero igual­mente fue lla­ma­da en sus ini­cios, a medi­a­dos del siglo XIX, calle Nue­va y cuan­do se decretó su ampliación en 1968, se le dio el nom­bre de Aveni­da Bolí­var, lo que no se ejecutó.

Los nom­bres de la car­rera 21 han sido var­ios, Márquez, Miran­da, com­ple­ta. (Los Naran­jil­los, Urquio­la, Los Ban­quitos, del Cemente­rio Nue­vo), des­de la calle 37 has­ta la 42 y San José, en el sec­tor de la igle­sia de ese nombre.

Algu­nas esquinas de la ciu­dad han tenido nom­bres bas­tante lla­ma­tivos: “El León de Nicaragua”, car­rera 17 con calle 19; “La Mano Abier­ta”, car­rera 19 con Var­gas; “La Mas­co­ta”, aveni­da 20 con calle 37; “Los Mis­er­ables”, car­rera 21 con calle 25; “La Cruz Apare­ci­da”, car­rera 22 con Var­gas; “El Trueno”, car­rera 23 con calle 27; “Donde la bur­ra tum­bó a mi tío”, car­rera 24 con calle 27; “Alto del vena­do”, “Pele el ojo”, o “El tiro de la Igua­na”, car­rera 25 con calle 28; “El peli­gro amar­il­lo”, aveni­da Venezuela con calle 29; “Boca del Infier­no”, car­rera 27 con calle 22.

Querales señala que en la ciu­dad se han reg­istra­do para la his­to­ria, sobrenom­bres extraños de per­son­ajes bar­quisimetanos: El Pir­ran­go, La Ver­a­gacha, La Papa, La Yegua, La Cabuya.

Bici­cle­tas en Bar­quisime­to. Foto F. Benet, 1929

El joven Manuel Bar­rera, muer­to al pre­cip­i­tarse en su bici­cle­ta por un bar­ran­co el 6 de agos­to de 1926, al cual en su hon­or le des­ig­naron el nom­bre de Zan­jón de Bar­rera, era her­mano de Anto­nio Bar­rera, casa­do con Ele­na Betan­court, her­mana de Rómu­lo Betancourt.

Querales reg­is­tra que Eleazar López Con­tr­eras, vis­itó a Bar­quisime­to y se alo­jó en la casa de Fer­mín Calderón, situ­a­da en la esquina de la car­rera 18 con calle 26, que se llamó de la Cua­tro Lagunas.

La lagu­na Patara­ta esta­ba entre la aveni­da Lara y la actu­al aveni­da Lib­er­ta­dor, por Las Trini­tarias. En ellas, Luis “Cabo” Rodríguez alquil­a­ba canoas para pasear por sus tran­quilas aguas.

Las equiv­a­len­cias de la ñapa eran: medio gra­no de carao­ta por una locha, por 0,25 un gra­no; por un real un gra­no de café. Cuan­do se saca­ba el taturo se recibía por cua­tro gra­nos de carao­tas o por dos de café, un centavo.

Los mucha­chos que aún no se habían alarga­do los pan­talones los llam­a­ban “pon­chotes”, a quienes se les per­mitía tomar un “palo de col­oradi­to”, cocuy endulza­do y pin­ta­do con rojo vegetal.

“La Vuelta del Car­iño” era el nom­bre del exclu­si­vo sitio que se conoce aho­ra como Las Trinitarias.

La Ver­a­gacha

En los cines exis­tentes en Bar­quisime­to (Lib­er­ta­dor, Are­nas y Bolí­var) tenían una raya en la puer­ta de galería, en la que los mucha­chos de la época eran medi­dos y quien no la alcan­z­a­ba no lo deja­ban entrar. Una medi­da total­mente absur­da pues alguien podía ser de baja estatu­ra, pero de edad sufi­ciente para ver las pelícu­las que entonces segu­ra­mente no tenía nada cen­surable, pero un mucha­cho de menor edad, si era alto podía entrar.

De los gru­pos musi­cales: “Los Tres Negros”, los Her­manos Gómez, Her­manos Riera, “los Rojas”, Con­jun­to de Cuer­das “Dua­ca”, “Los Criol­los de Nue­va Segovia”, “Los Criol­los de Lara”, Con­jun­to típi­co de Elías Rivero, “Vic­to­ria”.

Adi­ciona el excro­nista de Bar­quisime­to que en el sitio lla­ma­do “El Cone­jero” o “Vuelta del Retoño”, cer­ca del hos­pi­tal cen­tral se impro­visó una pista hípi­ca donde ejercita­ban sus habil­i­dades los “jock­eys” Rafael Brizuela, José Gar­ri­do, Blas Gue­vara y Pedro Tor­relles, desta­ca­dos coleadores locales.

Los datos de 1915

Manuel Lis­cano, tam­bién enci­clo­pe­dista, ano­ta que para 1915, el esta­do Lara esta­ba con­for­ma­do por los Dis­tri­tos Bar­quisime­to, Cabu­dare, Cre­spo, Quí­bor, Tocuyo, Tor­res y Urdane­ta, y tenía cer­ca de 275.000 habitantes.

Obser­va­ciones de este enci­clo­pe­dista, dan cuen­ta que para 1915, Bar­quisime­to tenía 25 calles 9 de este a oeste, y 16 de sura a norte. Las 9 de este a oeste se denom­ina­ban: la del Cuar­tel, la de La Paz, la del Ilus­tre Amer­i­cano, la de Ayacu­cho, la del Lib­er­ta­dor, la del Com­er­cio, la de Márquez, la de Bruzual y la del Carmen.

Las 16 de sur a norte se llam­a­ban: Del cam­pa­men­to, Fal­cón, Sucre, Planas, de Cat­e­dral, Lara, Juares, del Obis­po, Irib­ar­ren, Wohsiedler, Agüero, Páez, De Las Tres Tor­res, Urdane­ta, Gutiér­rez y San Juan.

COLEGIO INMACULADA CONCEPCION. AÑO: 1929. EL INFORMADOR 07/08/1989. FD: 13/07/2020.

La Casa de Gob­ier­no, des­ig­na­da con el número 50, esta­ba situ­a­da en la esquina for­ma­da por las calles del Lib­er­ta­dor y Cat­e­dral, en donde tam­bién fun­ciona­ban la Sec­re­taría Gen­er­al, Fis­calía Gen­er­al, Corte Supre­ma, Corte Supe­ri­or, Tesor­ería Gen­er­al, Procu­raduría Gen­era, Juz­ga­do de Primera Instan­cia en lo Civ­il y Mer­can­til, Juz­ga­do del Crimen, Juz­ga­do del Dis­tri­to Juz­ga­do del Munici­pio Con­cep­ción, Juz­ga­do del Munici­pio Catedral.

La Cár­cel Públi­ca de Bar­quisime­to tenía como asien­to el extremo suroeste de la ciu­dad y era cono­ci­da como de Las Tres Tor­res, por dispon­er de tres mag­ní­fi­cas tor­res con­stru­idas en posi­ción tri­an­gu­lar y esta­ba divi­di­da en cua­tro pre­sidios numer­a­dos del 1 al 4. El primer alcaide era el gen­er­al Ángel M. Mogol­lón y el segun­do era el coro­nel Simón Sánchez.

Con respec­to a los cen­tros sociales, Lis­cano nos ilus­tra refir­ién­donos que Bar­quisime­to con­ta­ba para el cita­do año, con un cen­tro social de primer niv­el como lo fue el Club Unión, fun­da­do en 1905. Tenía una cuo­ta de admisión de Bs 40 y una cuo­ta fija men­su­al de Bs 6. Dicha cor­po­ración con­ta­ba con 107 miem­bros activos, además disponían de una dota­da bib­liote­ca con 203 obras, lo que rep­re­senta­ba toda una novedad en la ciu­dad. El local esta­ba abier­to des­de la 7 de la mañana has­ta las 12 de la media noche. Sin duda algu­na, ¡Qué tiem­pos aque­l­los! Y hoy solo nos toca remem­o­rar­los para así preservarlos.

Fotos: Colec­ción Ramón Querales, Rafael Domin­go Sil­va Uzcátegui, Raúl Azpar­ren y Omar Gar­men­dia y Juan Perdomo

Fuente:
R. D. Sil­va Uzcátegui. Bar­quisime­to. His­to­ria Pri­va­da. Alma y fisonomía del Bar­quisime­to de ayer. Cara­cas. 1959.
Eliseo Sotel­do. Cróni­cas del Bar­quisime­to de Ayer. Con­ce­jo Munic­i­pal de Irib­ar­ren. 1952
Ramón Querales. Nomen­clatu­ra de Bar­quisime­to. Edi­ciones de la Alcaldía de Irib­ar­ren 1996
Ramón Querales. (Re) Visión. Apuntes para la his­to­ria del munici­pio Irib­ar­ren. Tomos I, II y III. Colec­ción Cronos. Con­ce­jo Munic­i­pal del Dis­tri­to Irib­ar­ren. 1995, 1996 y 1998.
Manuel Lis­cano R. Bar­quisime­to. Orga­ni­zación políti­ca, com­er­cio, indus­tria y cría. Infor­ma­ciones útiles. Tipografía Améri­ca. Bar­quisime­to, 1915.
www.CorreodeLara.com

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Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Un comentario en «Datos interesantes del Barquisimeto de ayer»

  • Ten­go enten­di­do que Guiller­mo Moron, públi­co unas cróni­cas de Bar­quisime­to, pero no ten­go ningún recur­so para abten­er dichas cróni­cas, resi­do fuera del país, en la isla de Curazao. Estoy intere­sa­do especí­fi­ca­mente en un hecho, que no se exac­ta­mente su fecha. Una batal­la entre el gen­er­al Aquili­no Juares y el coro­nel Blas Romero. Sabría agrade­cer la colab­o­ración que puedan prestarme. Gracias

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