CrónicasSemblanzas

El de La Mata Carmelera

Douglas Zabala
Historiador y escritor

Manuel Lan­dae­ta Ros­ales, bió­grafo del gen­er­al Joaquín Sin­fo­ri­ano de Jesús Cre­spo Tor­res, nos cuen­ta como este hom­bre se ini­ció en la guer­ra bajo la condi­ción de sol­da­do raso. Tenía todo el cuer­po mar­ca­do, como prue­ba de las veces que había arries­ga­do la vida has­ta el día de la famosa Batal­la de La Mata Carmelera.

En mar­zo de 1858 cuan­do José Tadeo Mon­a­gas, pres­i­dente de la Repúbli­ca, abdicó a favor de la Rev­olu­ción tri­un­fado­ra, los entonces coman­dantes Dona­to Rodríguez y Zoi­lo Medra­no, jefes mil­itares en el Guári­co, no reconocieron aquel tri­un­fo y se alzaron com­bat­ien­do las tropas del nue­vo Gob­ier­no. En esa refr­ie­ga aparece Joaquín Cre­spo sin cumplir los 18 años, edad requeri­da por nues­tras leyes para el ser­vi­cio militar.

Gen­er­al Joaquín Crespo

Cuan­do Eze­quiel Zamo­ra el 22 de febrero de 1859, desem­bar­ca en Fal­cón y abre la cam­paña de la Fed­eración, Cre­spo lo acom­paña no sólo des­de Guári­co, sino que des­de allí parte en expe­di­ciones béli­cas hacia Aragua, Carabobo, Cojedes, Por­tugue­sa y Barinas.

Joaquín Cre­spo, en su investidu­ra presidencial

Pasa­da la Guer­ra Fed­er­al vuelve a tomar las armas en con­tra de la Rev­olu­ción Azul y se desta­ca como uno de los prin­ci­pales seguidores del pres­i­dente Anto­nio Guzmán Blan­co. Con este nue­vo vín­cu­lo políti­co y mil­i­tar exper­i­men­ta un ver­tig­i­noso ascen­so que, en poco tiem­po lo lle­vará a la cum­bre del poder. 

El 27 de abril de 1884, pres­ta jura­men­to ante el Con­gre­so, cor­re­spondién­dole ser pres­i­dente de la Repúbli­ca has­ta 1886. Joaquín Cre­spo, se con­vir­tió en el más poderoso caudil­lo del Lib­er­al­is­mo Amar­il­lo tras el retiro políti­co y pos­te­ri­or muerte de Anto­nio Guzmán Blan­co, pasan­do a ejercer la Pres­i­den­cia de nue­vo durante un perío­do de seis años entre 1892 has­ta 1898.

Joaquín Cre­spo sale al com­bate de nue­vo, esta vez para inten­tar dejar en el gob­ier­no al gen­er­al Igna­cio Andrade, quien había sido acu­sa­do de lle­gar al poder a través de un fraude electoral. 

 

En ese esfuer­zo por sofo­car la rebe­lión del gen­er­al José Manuel Hernán­dez cono­ci­do pop­u­lar­mente como el Mocho Hernán­dez, resultó muer­to en una embosca­da, el 16 de mar­zo de 1898, en el sitio cono­ci­do como La Mata Carmel­era, en el esta­do Cojedes. Al frente de esa operación estu­vo el pro­pio Pedro Pérez Del­ga­do, al que conocían por Maisan­ta. Este es otro saber republicano.

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Un comentario en «El de La Mata Carmelera»

  • Sería bueno cor­re­gir dos detalles y ampli­ar mas sobre el mis­mo hecho de La Mata Carmel­era de lo cual encuen­tra mucha infor­ma­cion en el tra­ba­jo “La Rev­olu­ción de Queipa” ; con rela­cion a los dos detalles erró­neos se tra­ta de que la fecha de muerte fue en 16 de abril y no de mar­zo, y por otro lado es incor­rec­to afir­mar que Maisan­ta estu­vo al frente de esa operación porque Maisan­ta al igual que Alfre­do Fran­co y otros mas solo forma­ba parte de la tropa de caballería que comand­a­ba el Gen­er­al Luis Lore­to Lima, el cele­bre lancero de Tina­co cono­ci­do como el hom­bre de las 5 L. Lore­to era el segun­do jefe de la Rev­olu­ción (despues del Mocho Hernandez)

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