La cabeza de Lope de Aguirre
Omar Garmendia
Cronista y escritor
Muchas páginas de historia se han escrito sobre la cruenta travesía recorrida por el irrefrenable conquistador Lope de Aguirre desde el Perú por el río Marañón o Amazonas

Llega a las tranquilas costas de la isla de Margarita en Venezuela un lunes por la tarde del 20 de junio de 1561 y desde allí inicia la terrífica mortandad de indios y cristianos hasta caer abatido en Nueva Segovia de Barquisimeto el lunes 27 de octubre de 1561.
El llamado Tirano Aguirre y su gente, los marañones, todos arcabuceros, llegan a Nueva Segovia de Barquisimeto el 22 de octubre de 1561, con bandera negra ribeteada con dos espadas sangrientas cruzadas. Al llegar se consigue con el capitán general Gutierre de la Peña y sus tropas que lo estaban aguardando sobre una loma o colina frente al pueblo.
En los preparativos para la guerra se habían reunido previamente en El Tocuyo el gobernador Pablo Collado, la Justicia y vecinos de la ciudad para señalar cuáles habrían de ser las acciones que debían afrontarse para salir al encuentro del tirano y ejercer las operaciones de defensa en contra del mismo.
Finalmente, el 26 de octubre de 1561, acorralado en Barquisimeto por las autoridades reales, dio muerte a la propia hija Elvira para que no cayera en manos “de tanto bellaco”, muriendo él en la lucha. Dos de los marañones le apuntaron con sus arcabuces; uno de ellos disparó, pero solo consiguió rozarlo, causando la mofa de Aguirre. El otro marañón sí acertó, matándolo en el acto. Saltó luego sobre él un soldado, llamado Custodio Hernández y por orden del maestre de campo Diego García de Paredes le cortó la cabeza, y sacándola de los cabellos, que los tenía largos, se fue con ella a recibir al gobernador.
Los restos del tirano

Su cuerpo fue descuartizado y su cabeza fue enviada a El Tocuyo en una jaula de hierro para que la gente viese de donde brotaban “tan perversas maquinaciones”.
La mano derecha fue trasladada a Mérida y la izquierda a Valencia, el resto del cuerpo fue echado de comer a los perros. En un juicio post mortem fue declarado culpable de delito de lesa majestad.
En un viejo croquis de El Tocuyo del año de 1562 se observa la cabeza cortada de Lope de Aguirre, expuesta en el lado izquierdo de una especie de cruz donde dice “cabeça de agire” (cabeza de Aguirre), en castellano antiguo y abajo “la plaça maior”.