La Candelaria protectora de Cabudare desde 1818

 

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista

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Cabudare se organizó como pueblo bajo la tutela “(…) Un nuevo curato de vecinos españoles distinto del de Doctrina de Santa Rosa bajo el Patronato de Nuestra Señora de la Candelaria, y el nombre de Cabudare, en cuyo sitio y lugar designado erigía y erigió asimismo una iglesia parroquial bajo la advocación y título del Glorioso Precursor San Juan Bautista (…)” , así se lee en el Auto dictado el 1º de abril de 1818 por el Gobernador del Arzobispado, Presbítero Don Manuel Vicente de Maya.

El inves­ti­gador Oswal­do Lozano, creador del estandarte del munici­pio Palave­ci­no, apun­ta que la fes­tivi­dad de la Can­de­lar­ia o Purifi­cación de la San­tísi­ma Vir­gen es una de las cel­e­bra­ciones reli­giosas pop­u­lares tradi­cionales vene­zolanas, rela­cionadas al cul­to a la Vir­gen María, recono­ci­da en la ima­gen de la Can­de­lar­ia, en nom­bre de la cual se real­izan ferias y fes­tivi­dades con la final­i­dad de rendir hom­e­na­je cada 2 de febrero en memo­ria del San­toral Católi­co cuan­do la Vir­gen María se pre­sen­tó al tem­p­lo, 40 días después del nacimien­to de Jesús.

Se le conoce a esta cel­e­bración con el nom­bre de la Purifi­cación de Jesús en el Tem­p­lo, por la mis­ma razón antes señal­a­da; y Can­dela por hac­erse la Ben­di­ción de las Can­de­las que se encien­den y van en pro­ce­sión este día. Esta fies­ta se insti­tuyó en el reina­do de Justi­no o en el de Jus­tini­ano en el año 542.

La Morenita

La Vir­gen de la Can­de­lar­ia, es una de las advo­ca­ciones más antigua de la Vir­gen María y la primera apari­ción que se conoce de esta ima­gen fue en la comar­ca de Guimar, Isla de Tener­ife entre 1400 y 1401, rep­re­sen­ta­da en una her­mosa dama con un niño en bra­zos y una can­dela en la mano.

La devo­ción a La Moreni­ta (Nom­bre con el cual se le conoce en el devo­cionario Vene­zolano) llegó al país en el últi­mo ter­cio del siglo XVII.

En el inventario de Cabudare

La inves­ti­gación de Lozano advierte que la ima­gen que se con­ser­va en el tem­p­lo San Juan Bautista de Cabu­dare, es una tal­la de madera de arte­sanos vene­zolanos de finales del siglo XVIII y se encuen­tra inser­ta en el inven­tario de esta cat­e­dral des­de 1853.

A la Can­de­lar­ia los hacen­da­dos cabu­dareños, venidos de España, invo­ca­ban para obten­er bue­na cosecha, cos­tum­bre arraiga­da pues en febrero es cuan­do vienen los nuevos tiem­pos de siem­bra y los labrie­gos regre­san al cam­po y lo primero que hacen es preparar los pre­dios, que­mar en la tier­ra el ras­tro­jo, las yer­bas secas y raíces que estor­barían al arado.

El cul­to a la Vir­gen de la Can­de­lar­ia, Patrona de Cabu­dare, pro­tec­to­ra y amparo nació en la lejana fecha de 1818.