El municipio Palavecino durante la Guerra Federal 1859–1864
Yolanda Aris
Cronista Oficial del Municipio Palavecino
La Guerra Federal, que inició el 20 de febrero de 1859, con el llamado Grito de Coro, y finalizó con el Tratado de Coche, el 23 de abril de 1863, determinó el triunfo del sector liberal sobre el conservador. La lucha fue desarrollada por el grupo liberal al mando del General Ezequiel Zamora, y luego el General Juan Crisóstomo Falcón; contra el grupo conservador dirigido por el General José Antonio Páez
Su ideología planteaba, acabar con el poder de la oligarquía conservadora, dueña de las tierras, cambiar la estructura de poder a nivel económico y social, y la obtención de tierras e igualdad política y social. Estas aspiraciones lograron aceptación en las masas populares, quienes se incorporaron a defender las ideas de la federación.
Luego de finalizada la Guerra de Independencia, los problemas y diferencias económicas y sociales no se habían resuelto: la Ley de Abolición de la esclavitud de 1854, había dejado a este sector con sus antiguos amos, quienes fijaban sus salarios y las condiciones de trabajo, empeorando su situación; continúo el problema del latifundio, ahora, en manos de familias pertenecientes a la oligarquía criolla o de caudillos militares; la falta de acceso a tierra por parte de los campesinos; la explotación y bajas condiciones de vida del peonaje; las continuas luchas por el poder entre grupos militares conservadores y liberales; las epidemias y escasa atención médica; alto índice de analfabetismo; y la crisis monetaria internacional que bajó los precios del café, caña y cueros; generó una situación general de malestar y descontento, favoreciendo la lucha por mejoras.
Durante este conflicto, entre 1859 y 1863, el Estado Lara fue protagonista de varias batallas entre federales o liberales, y los conservadores o centralistas. En este trabajo se resaltarán sólo los enfrentamientos que se produjeron en el Municipio Palavecino.
El General Juan Crisóstomo Falcón, pasó por Cabudare, el 2 de septiembre de 1859, cuando se dirigía a la ciudad de Barquisimeto para someterla al control de los federales. Allí se enfrentó con 1.300 hombres, al Coronel Roque Rebolledo, a quien venció al día siguiente en la Batalla de Tierritas Blancas. Tomó la ciudad, fundó el Periódico El Eco del Ejército redactado por Antonio Guzmán Blanco; permaneciendo hasta el 14 de ese mes, y nombrando a Nicolás Patiño, Comandante Militar de Cabudare.
Quince días después, el 30 de septiembre, llegó a Barquisimeto, el General Ezequiel Zamora, quien confiscó barriles de pólvora escondidos en manos centralistas, con los cuales aumentó su armamento; elemento que le favoreció, dos meses más tarde, para obtener el triunfo en la Batalla de Santa Inés. (10–12-1859). Pero treinta días después de ese combate, fue asesinado en San Carlos. (10–01-1860)
Durante los cinco años de la Guerra Federal, el General Nicolás Patiño Sosa, fue un activo defensor de la federación en el occidente del país. Participó en varios enfrentamientos militares durante el desarrollo de este conflicto en Barquisimeto, los Rastrojos y Cabudare.
Entre las acciones más importantes, que se produjeron en el actual municipio Palavecino, según los señalamientos de Rafael Silva Uzcátegui en su Enciclopedia Larense, destacan: Combate en Cabudare el 6 de enero de 1860, que le permitió al General federalista Pedro Vicente Aguado tomar la población, pero al día siguiente el Dr. Espiritusanto Gil, la recobró para el gobierno.
En marzo de 1860, hubo el Combate en Los Rastrojos donde el General Nicolás Brito se enfrentó y venció al centralista, General Gregorio Delgado; entre el 25 y 27 de mayo de 1860, se produjo el Sitio de Cabudare, Nicolás Patiño luchó al lado de Francisco García y Prudencio Vásquez, para ocupar la ciudad, pero los comandantes centralistas, Antonio Álvarez y Manuel García Petit los vencieron; el 14 de febrero de 1861, Nicolás Patiño, venció al comandante Marrero en Tabure; Patiño nuevamente derrotó a Marrero en diciembre de 1861 en la Sabana de Terepaima. (p. 308–318)
Menciona también, que el General Nicolás Patiño en dos oportunidades sitió a Barquisimeto, que estaba en manos de los centralistas: entre el 5 y 10 de marzo de 1860, y el 1º de enero de 1862, siendo vencido en ambas oportunidades.
El cabudareño, Juan Guedez, partícipe en este conflicto, publicó un artículo en el periódico barquisimetano, La Reintegración Liberal, en mayo de 1877, en relación a Cabudare y la Guerra Federal, donde señala lo siguiente:
“Allí se organizó un partido poderoso que debía contrapesar, como en efecto contrapesó las pretenciones (sic) de la oligarquía; allí entre los pueblos barquisimetanos, fue donde primero flameó el pabellón amarillo; allí fue donde tuvo eco sonoro la Revolución Federal, sirviendo sus montañas de campamentos de sus huestes y teatro de las heroicas hazañas practicadas por los resistidos Patiños; allí está Terepaima, altivo y orgulloso, que será ‚monumento de su gloria y la eterna memoria de sus mártires. Habíase pues iniciado la Revolución Federal, y, necesitando sus partidarios de estas comarcas, un punto céntrico que correspondiera a sus altos fines, designaron a Cabudare como centro de sus reuniones, porque allí estaba José Víctor Ariza, no menos competente que Planas…”
Recuerda que, entre otros palavecinenses, el 2 de septiembre de 1858:
“…al Ejército del General Juan Crisóstomo Falcón,…se había incorporado José Víctor Ariza como Secretario General, el Coronel Calixto Ocanto como…Jefe de las Caballerías, el General Francisco García, con una brigada que traía organizada y a la cual se había incorporado el joven Aquilino Juares el día anterior; el General Ignacio Ortíz, el Coronel Juan de la Cruz Sequera, el Comandante Salvador Luyando, los capitanes Mariano Parra, Simón Pacheco y Juan Bautista Franco, y Tenientes Manuel Gordillo y Antonio Flores, el doctor Eduardo Ortiz,…Juan Bautista y Pedro Piñero…”.
Más adelante agrega:
“…cuatro jóvenes nativos de Cabudare cambian el libro del alumno, como lo había hecho ya el día anterior el joven Juares, por la espada del guerrero, con la cual combatían al siguiente día en Tierra Blanca. Estos jóvenes fueron: Evaristo Parra, Juan Guedez, Andrés Salazar y José Ma. López…”
Guedez, también refiere que algunos días después, el 30 de septiembre: “…hizo su entrada allí el valiente Ezequiel Zamora, en donde fue acogido con entusiasmo patriótico por todos los liberales; más él, ligero como el rayo siguió para Barquisimeto…” y agrega: “…Con él se fueron entre otros incorporados a su ejército el valeroso José Gregorio Delgado y el constante y denodado Nicolás Patiño.”
Al finalizar la Guerra Federal con el triunfo de los federalistas, asumió la presidencia de Venezuela, (1864–68) el General Juan Crisóstomo Falcón, máximo líder del liberalismo. Se dictó la Constitución de 1864, donde el primer artículo señalaba que el territorio nacional se dividía en 20 estados y se le cambió el nombre de República de Venezuela, por, Estados Unidos de Venezuela.
La Provincia de Barquisimeto se transformó en Estado Barquisimeto, se dictaminó que la capital sería la población de Cabudare y, el General en Jefe de los Ejércitos de la Unión, Nicolás Patiño Sosa, fue nombrado Presidente Constitucional del Estado Soberano de Barquisimeto, y el General Dr. Eduardo Ortiz, fue designado Secretario de Gobierno y Guerra. Ambos ocuparon esos cargos hasta 1868.
Con el triunfo de la Revolución Azul en 1868, liderada por el General José Tadeo Monagas, volvieron los conservadores al poder y acabaron con el gobierno que habían ejercido los federales bajo la presidencia de Juan Crisóstomo Falcón durante 4 años.
En Cabudare, el General Nicolás Patiño Presidente del Estado Barquisimeto, se enfrentó a los partidarios de Monagas; pero fue vencido en las Lomas de Terepaima, el 26 de agosto de 1868; por lo que tuvo que entregar el cargo al Doctor Ildefonso Riera Aguinagalde, quien lo cedió al General Buenaventura Freitez, representante del nuevo gobierno de José Tadeo Monagas, y Barquisimeto volvió a ser la capital del estado
La Guerra Federal, acabó con la influencia de Páez y la Oligarquía Conservadora, dejó cuantiosas pérdidas de vidas, destrucción de pueblos y de las unidades producción, agudizó la crisis económica y la miseria, y no resolvió la mayoría de las causas que la generaron, creando nuevos caudillos militares.
En 1870, dos años más tarde, los liberales retornaron al poder, con la Revolución de Abril, que llevó a la presidencia al General Antonio Guzmán Blanco, y la influencia del liberalismo se extendió hasta 1899, cuando asumió la presidencia el General Cipriano Castro con la Revolución Restauradora.
Fuentes consultadas
Bibliográficas
Silva Uzcátegui, R. D. Enciclopedia Larense. Tomo I. Caracas, 1969. 505 p.
Documentales
Memoria que dirige el Secretario de Gobierno y Guerra a la Asamblea Legislativa del Estado Barquisimeto. Cabudare, Imprenta del Estado. 1865.
Hemerográficas
Guedez, Juan. Rasgos históricos de Cabudare. En: La Reintegración Liberal. Nº. 4. 27 de mayo de 1887.