El pabellón criollo: plato nacional venezolano
Omar Garmendia
Cronista y escritor
Los platos tradicionales en todas partes del mundo están muy ligados a los gustos y las tradiciones gastronómicas. También van a depender de las materias primas de que se disponga en un país determinado
Las caraotas, también denominadas alubias o frijoles, son originarias de América y de gran consumo en estas tierras caribeñas. En cambio, el arroz es de origen asiático y fue traído por los europeos en tiempos de la Colonia. Estos dos alimentos por lo general se sirven juntos, bien sea separados o mezclados y suelen acompañarse con otros ingredientes como carnes, plátanos, huevos y verduras.
[dropshadowbox align=“none” effect=“lifted-both” width=“auto” height=”” background_color=“#f4af39” border_width=“1” border_color=”#dddddd” ]El pabellón data de la Colonia, es a partir de la época Republicana cuando se instaura la bandera tricolor venezolana, como símbolo de la nacionalidad[/dropshadowbox]El llamado pabellón venezolano se ofrece en múltiples presentaciones y cantidades. En Costa Rica se le llama a este plato “gallo pinto” (por cierto, en el diccionario de costarriqueñismos de Carlos Gagini de 1919 no figura esta palabra, lo que pudiera significar que la denominación “gallo pinto” debe ser más actual) y es desayuno típico y tradicional de los ticos. En Cuba son los Moros y Cristianos y en Venezuela el Pabellón.
Ahora bien, el simbolismo que adquiere el llamado pabellón surge a partir del nacionalismo y el criollismo. Aunque el pabellón data de la Colonia, es a partir de la época Republicana cuando se instaura la bandera tricolor venezolana, como símbolo de la nacionalidad. El nombre de pabellón criollo puede derivarse de allí y con él la asociación con los colores de los ingredientes, aunque esto parezca un tanto forzado. Tradicionalmente se ha dicho que representa a los grupos raciales existentes producto del mestizaje: el arroz a los blancos, las tajadas de plátano a la población indígena, las caraotas a los negros y la carne a los pardos.
¿Por qué el pabellón y no la arepa como plato nacional? En cuestiones de condumio, el plato de pabellón muestra una vistosidad, colorido y variedad (con baranda, con huevo frito, queso blanco rallado u otros ingredientes que pueden variar de acuerdo con la región, como el pescado en las zonas costeras y hasta de chivo en zonas larenses), que le da ese toque que, de acuerdo con la consagración popular, es el alimento que “entra por los ojos” y representa toda una obra de arte y que se puede consumir a cualquier hora del día. A la arepa rellena no le falta ni le sobra nada y es otro plato nacional valioso y variopinto, de origen ancestral, que, junto con pabellón, son los platos que nos distinguen de otros países en el campo de la gastronomía.
Es bien notable la diferencia en los componentes de nuestro pabellón y otros platos caribeños o centroamericanos con similitudes como el gallo pinto y los moros y cristianos al que le llaman también congrí. El gallo pinto nicaraguense y costarricense es esencialmente frijo bayo mezclado con arroz y el congrí es caraotas con arroz, sin otros agregados, diferente a nuestro pabellón que incorpora tajadas de plátano maduro, carne mechada o pisillo de pescado en el Oriente venezolano. En algunas regiones suelen ponerle huevos fritos.