Fusilando al muerto
Douglas Zabala
Biógrafo e historiador
zabala.douglas@gmail.com
De Francisco María Farías no se tiene información del día y el mes de su nacimiento, pero si se conoce que era oriundo de Los Puertos de Altagracia (hoy estado Zulia) y que vino a este mundo el año 1791 cuando en la Capitanía General de Venezuela entró en vigor el Reglamento de Milicias de Infantería y Caballería de la isla de Cuba, aprobado por Real Cédula dictada en El Pardo el 19 de enero de 1769.
Hijo del teniente coronel, Joaquín María Farías, y pariente del también prócer Rafael Urdaneta, quien era hijo de su prima María Alejandrina Farías Troconis.
Estudia en Mérida y a su regreso a su lar natal, se incorpora a las fuerzas realistas, en las que milita hasta septiembre de 1821, cuando pasa al bando republicano, donde es ratificado por Simón Bolívar en su cargo de comandante militar del departamento Casicure, con el grado de teniente coronel.
La hoja militar
Combate contra Francisco Tomás Morales en 1822, siendo derrotado en Sinamaica por este jefe realista. Cuenta, además, en su hoja de servicios con otras acciones bélicas. Después de la batalla naval del lago de Maracaibo (24.6.1823), sustituye a Manuel Manrique como intendente del Zulia. Para 1826, tiempos de La Cosiata, Farías se pronuncia en Los Puertos de Altagracia por la disolución de la Gran Colombia. En el Táchira forma parte del Estado Mayor del general quiboreño Florencio Jiménez y es nombrado posteriormente jefe civil y militar del estado Trujillo.
Cuando estalló en 1835 la Revolución de las Reformas, desde su pueblo, toma de nuevo el camino de las armas y combate a favor de esa revuelta que saca del poder al presidente José María Vargas. Con un grupo de hombres armados toma al Cabildo de aquella localidad. Fracasa la revolución y Farías se entrega al general Mariano Montilla, a cambio de que se le respetara su vida.
Retoma las armas
Regresó en 1838 a Venezuela tras un indulto emitido por el entonces presidente de Venezuela, José Antonio Páez. Enfermo y sin recursos, es apresado cerca de Perijá, ignorando sus enemigos el indulto.
[dropshadowbox align=“none” effect=“lifted-both” width=“auto” height=”” background_color=”#ffffff” border_width=“1” border_color=”#dddddd” ]Otra versión asegura que Francisco María Farías, luego de estar exiliado en Estados Unidos y Nueva Granada, inicia en ese último país los preparativos de un nuevo movimiento armado para invadir Venezuela, a donde entra el 7 de enero de 1838 con recursos militares tan escasos que, tras un leve enfrentamiento con las fuerzas gubernamentales, debe replegarse; el 8 de febrero es apresado, sometido a juicio y condenado a muerte. (Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar)[/dropshadowbox]
Convaleciente como andaba, el 8 de junio de ese año 38, es conducido a la plaza San Sebastián de Maracaibo. Tan grave estaba que llegó muerto al sitio. A pesar de ello, le fusilaron a las 4:00 de la tarde, sin tomar en cuenta su indulto presidencial.
Las peticiones hechas por notables de Caracas y Maracaibo para absolver la pena resultaron inútiles, en especial la solicitud hecha por parte de Rafael Urdaneta, al presidente encargado Carlos Soublette, quien rechazó firmar el indulto. Este es otro saber republicano.