La casona de los Giménez, una vivienda histórica de Los Rastrojos
La casona de la familia Giménez fue construida en el siglo XIX y es Bien de Interés Cultural de la nación por Resolución del Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela |
Onofre Colmenárez, afirma que la casa fue un importante punto comercial |
Signada con el número 30, la casona de la familia
Giménez, guarda parte de la historia de Los Rastrojos y el antigua camino vía
al Llano.
Según documento de propiedad, fue registrada en
Cabudare en 1826, el 15 de mayo, propiamente, bajo el Nº 40 folio 49 y 50
protocolo Nº 1.
Cabudare en 1826, el 15 de mayo, propiamente, bajo el Nº 40 folio 49 y 50
protocolo Nº 1.
Esta infraestructura del siglo XIX, ha pertenecido a
los Giménez por cuatro generaciones.
los Giménez por cuatro generaciones.
Eduardo Giménez Parra, su fundador, fue un reconocido
agricultor del sitio La Vuelta del caserío El Placer, tierras fértiles para la
labranza de caraotas, maíz, caña de azúcar y el pastoreo de ganado.
agricultor del sitio La Vuelta del caserío El Placer, tierras fértiles para la
labranza de caraotas, maíz, caña de azúcar y el pastoreo de ganado.
La casona fue un punto de referencia para la
comercialización de los rubros y sus amplias habitaciones sirvieron de
depósito.
comercialización de los rubros y sus amplias habitaciones sirvieron de
depósito.
Custodios de cuentos y leyendas
Altagracia y Magali Giménez Romero, nacidas en la
casona y descendientes del patriarca, cuentan que esta vivienda de 31 metros de
frente, con gruesas paredes de adobe cruzado, pisos de piedra y techo de tejas
de arcilla, ostenta una larga tradición, guardando cuentos y leyendas de un
pasado remoto.
casona y descendientes del patriarca, cuentan que esta vivienda de 31 metros de
frente, con gruesas paredes de adobe cruzado, pisos de piedra y techo de tejas
de arcilla, ostenta una larga tradición, guardando cuentos y leyendas de un
pasado remoto.
El histórico zaguán de la casona de los Giménez |
Cirilo, padre de las hermanas Giménez, adquirió la
propiedad en 1926, por 700 bolívares.
Él, le contaba a Altagracia, que el salón más extenso
de la casa era destinado para almacenar los granos, para la venta y el consumo
propio.
de la casa era destinado para almacenar los granos, para la venta y el consumo
propio.
En el solar de la casa se conserva aun un estanque,
que era el bebedero del rebaño de los Giménez.
que era el bebedero del rebaño de los Giménez.
En una época añeja, allí bebían agua las recuas de los
arrieros.
arrieros.
Un lugar para el encuentro
Desde la Colonia, pasando por las montoneras y las
dictaduras, la casona de los Giménez, fue siempre un lugar de encuentros para
el comercio y porque no, para el descanso de arrieros que buscaban buenos
precios, agua fresca y un sitio para la tertulia.
dictaduras, la casona de los Giménez, fue siempre un lugar de encuentros para
el comercio y porque no, para el descanso de arrieros que buscaban buenos
precios, agua fresca y un sitio para la tertulia.
Onofre Colmenárez Hernández, quien intenta conservar
la tradición comercial de la casona, narra que entre las crónicas de la
vivienda, destaca que la casona fue fiel testigo del transitar de las tropas de los generales Simón Bolívar y Rafael Urdaneta, en 1813, pues acamparon a menos de media vara de la histórica vivienda.
la tradición comercial de la casona, narra que entre las crónicas de la
vivienda, destaca que la casona fue fiel testigo del transitar de las tropas de los generales Simón Bolívar y Rafael Urdaneta, en 1813, pues acamparon a menos de media vara de la histórica vivienda.
Cuando el general Ezequiel Zamora al frente de sus tropas cabalgó por Zanjón Colorado, cuentan que pasó frente a la casona, también las fuerzas de Cipriano Castro, con este a su frente, durante su Revolución Libertadora, porque era el camino que comunicaba Barquisimeto con Araure y Barinas.
De estructura colonial
Altagracia es la custodio de la ancestral vivienda |
Debido al paso de los años, la casona de los Giménez
ha perdido su armonía original, aunque siguen destacando su zaguán, cinco
habitaciones y un corredor.
La casona de los Giménez, se desmorona paulatinamente,
debido a la indiferencia oficial, efecto abominable que intenta con saña borrar
su historia.
debido a la indiferencia oficial, efecto abominable que intenta con saña borrar
su historia.
Luis Alberto Perozo Padua
GALERÍA
El histórico inmueble está ubicado en la av Bolívar con calle el Cementerio |