La Locha, una moneda de la Venezuela de ayer
A la moneda la llamaban “la ochava” y como al decirlo sonaba “lochava”, para abreviar ese nombre pasaron a llamarla simplemente Locha
Entre las reminiscencias de los venezolanos de ayer se encuentra una moneda ya inexistente: la locha, muy asociada con los días de mercado y escuela porque era la moneda que más abundaba en el bolsillo y a los niños se les premiaba con una Locha.
Las Lochas (1972), eran de cuproníquel como la Puya, con valor de 5 céntimos y la Locha, con valor de 12 ½ céntimos o de plata como el Medio, con valor de 25 céntimos; el Real, con valor de 50 céntimos, el Bolívar, con valor de 100 céntimos. También había la Peseta con valor de 2 bolívares y el Fuerte o Cachete, de 5 bolívares.
Es curioso el valor tan singular de la locha (12 ½ céntimos), afirma Arlán Alberto Narváez, profesor de Economía de la Universidad Central de Venezuela, autor de este interesantísimo artículo que nos transporta a ese pasado no tan remoto.
Adiciona con simpatía el catedrático: y como mi papá sabía mucho de casi todo lo que le preguntara de niño, me explicaba con mucha naturalidad que era la mitad de un Medio (Bs 0,25) y que el Medio se llamaba así porque era medio Real, de manera que una Locha era un cuarto de Real y por eso le decían también Cuartillo.
Pero dejemos que sea el propio autor de tan genuino artículo lo narre: Mi pregunta siguiente quería encontrar respuesta a por qué la referencia era el Real y no el Bolívar completo y él pacientemente me relataba que se trataba de una costumbre que venía desde tiempos de La Colonia en Venezuela; pero, para tratar de rescatar la predominancia del Bolívar, me explicaba que la Locha se llamaba así porque como valía un octavo de Bolívar y, como anteriormente a un octavo le decían ochavo todavía el diccionario de la RAE incluye esa palabra, a la moneda la llamaban “la ochava” y como al decirlo sonaba “lochava”, para abreviar ese nombre pasaron a llamarla simplemente Locha.
Como dije antes, la Locha también se le llamaba Cuartillo pero solamente cuando se juntaba con un Real, por ejemplo: era muy común oír decir “real y cuartillo” , es decir 62 ½ céntimos de Bolívar.
Incidentalmente, recuerdo que, en un programa, donde participé como parte del equipo del Colegio, una de las preguntas que pesó para que le ganáramos a nuestros contrincantes fue “¿Cuántos céntimos son real y medio y cuartillo?, a lo que respondimos de inmediato: “87 ½ céntimos”.
En la lucha por la Locha
A pesar de su valor tan pequeño, la Locha tenía mucha aplicación y de allí han derivado expresiones que aún se usan. He aquí algunos ejemplos:
“Pan de a Locha”, ya que durante mucho tiempo así se le decía a una pieza de pan, de tamaño equivalente a media canilla, también llamado “pan francés”.
“Me cayó la locha”, expresión que hoy se usa para decir me cayó o llegó el sueldo.
Para entender su uso original hay que saber que en las fuentes de soda o bares había unos aparatos llamados Rockolas que tenían un disco de vinil de 45 ½ revoluciones, con las canciones de moda (una por cada lado del disco).
Para oír la que uno quería había que meter una Locha y, como a veces no caía bien por la ranura, cuando lo hacía y empezaba a tocar la canción seleccionada se solía exclamar ¡Me cayó la Locha!
Otro dato curioso era “La pregunta de las 64 mil Lochas”
A principios de la década de los años 1960 hubo un programa de preguntas donde a cada concursante se le formulaban hasta 5 preguntas, la primera de las cuales premiaba con 4 mil lochas (500 bolívares) si decías la respuesta correcta y las preguntas sucesivas con 8 mil, 16 mil, 32 mil, hasta la pregunta final, muchísimo más difícil que premiaba con 8 mil bolívares, es decir 64 mil Lochas.
Hoy se usa esta expresión para calificar una pregunta con respuesta muy difícil de obtener.
“La lucha por la locha de la leche” Así se llamó el movimiento de consumidores que, a principios de la década de los 1970, se opuso y enfrentó al anuncio por parte de los productores de que el litro de leche pasaría de costar real y medio a costar real y medio y cuartillo, debido a la decisión del Gobierno de aquel entonces de disminuir el subsidio que aquellos recibían para contener el precio al consumidor en real y medio.
De lo anterior hay que decir que Venezuela fue admirada internacionalmente durante no menos de 30 años por los altos niveles de crecimiento económico y de progreso de sus ciudadanos (hasta casi fines de los años 70), a lo cual contribuyó una estabilidad de precios que nos destacó por más de 70 años con una de las inflaciones más bajas y estables del planeta, muy tristemente todo lo contrario de lo ahora sufrimos, con la más prolongada caída económica y empobrecimiento de nuestra historia y con 4 años teniendo la mayor inflación en el mundo.
En aquellos tiempos de la Venezuela de ayer los precios eran tan bajos y la locha tan útil.
Arlán Alberto Narváez-Vaz R. La interesante historia de la locha (moneda venezolana). Publicado en www.Curadas.com