La muerte de Ferriar y los hospitales de sangre
Luis Heraclio Medina Canelón
Miembro correspondiente de la Academia de Historia del Estado Carabobo
Con motivo del bicentenario de la batalla de Carabobo estamos empeñados en aclarar algunas dudas y desmontar algunos mitos. Hoy vamos con el comandante de los “Cazadores Británicos”
En cuanto al oficial británico Thomas Ilderton Ferriar, comandante del batallón “Cazadores Británicos”, muerto a raíz de la batalla de Carabobo la historia generalmente incurre en dos errores: Primero la crónica y la costumbre popular escriben el apellido como “Farriar”, cuando lo correcto es “Ferriar” como se ha señalado arriba. Incluso en la nomenclatura de las calles de Valencia se incurre en el error.
La otra imprecisión es que en los relatos históricos se dice que murió en la batalla de Carabobo el 24 de junio, pero eso no es cierto; su deceso no ocurre en el campo de batalla. En el momento mas álgido de la batalla, cuando los llaneros de Páez estaban en una situación comprometida, llegó en su apoyo el batallón de Cazadores Británicos, comandados por Ferriar, que “rodilla en tierra” recibió el grueso del ataque de los batallones realistas, sufriendo graves bajas. Así resultó gravemente herido Ferriar, y sus segundos Devis y Scout caen muertos. Les siguen sucesivamente otros quince oficiales abatidos por la acometida del batallón realista “Burgos” y la metralla de la artillería.
Ferriar resultó gravemente herido, pero no murió en el día de la batalla, sino que fue trasladado a Valencia y hospitalizado en uno de los llamados “hospitales de sangre” instalados en la ciudad y fallece el 17 de julio, es decir tres semanas después.
El gran número de heridos que dejó el combate obligó a establecer en nuestra ciudad cinco hospitales de sangre, es decir, hospitales improvisados para atender a los heridos de un combate, ubicados en la Casa de La Estrella, el Hospital de San Antonio de Padua, el Convento de San Buenaventura (la antigua facultad de derecho), la casa de los Celis y dos casas más de anchos corredores que se prestaban para la actividad médica. Estos hospitales, eran atendidos por algunos médicos venezolanos, entre quienes se menciona a Juan Manuel Manzo, Dionisio Bremont, Francisco Valbuena, José Eugenio Leiceaga, y Narciso Morales y por los médicos del Batallón de Cazadores Británicos, lo que también erróneamente se llama con el nombre genérico de “Legión Británica”.
Estos hospitales estaban dirigidos por el Dr. Richard (Ricardo) Murphy (Cirujano Mayor del Ejército), un irlandés, graduado en Dublín, que aparte de galeno, también era militar y había combatido en algunas batallas bajo las ordenes de Urdaneta. Luego de la batalla, el Dr. Murphy se residenció en Valencia, donde se casó con María de la Natividad Landaeta Codecido. Posteriormente le fue reconocida la jerarquía de coronel del ejército por el Gral. Páez, del mismo modo. El Dr. José María Vargas le otorgó el carácter de miembro de la sociedad médica de Caracas.
Años más tarde el Dr. Murphy se mudó a Puerto Cabello, donde tuvo una destacada labor en el tratamiento de los más pobres. A su muerte, los pacientes agradecidos levantaron un monumento de mármol en el antiguo Hospital de Caridad de aquella ciudad.
FUENTES
Alexander Alexander, “La vida de Alexander Alexander escrita por él mismo. Ediciones de la Presidencia de la República. Colección Viajeros y Legionarios. Caracas 1978.
DICCIONARIO POLAR DE HISTORIA DE VENEZUELA
Urdaneta, Rafael, “Memorias”