CrónicasHistoria

Querellas de Juan Vicente Gómez contra Rufino Blanco Fombona en Madrid

Carlos G. Cruz H.
Miembro de la Academia de Historia del estado Carabobo
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Rufi­no Blan­co Fom­bona  fue un escritor, poeta y políti­co vene­zolano que nació en la ciu­dad de Cara­cas el 17 de junio de 1874, sus padres fueron Rufi­no Julián de Nues­tra Seño­ra de la Merced Blan­co Rodríguez del Toro e Isabel Fom­bona Pala­cio; era tatarani­eto del III Mar­qués del Toro y sobri­no políti­co del escritor  vene­zolano Eduar­do Blan­co Planas Espinoza autor de la obra “Venezuela Hero­ica”, quien había con­traí­do nup­cias con Trinidad Mod­es­ta Blan­co Rodríguez del Toro (tía pater­na de Rufi­no) y a través de la famil­ia Rodríguez del Toro tam­bién esta­ba emparenta­do con el Pres­i­dente de la Repúbli­ca Anto­nio Guzmán Blan­co y la famil­ia Bolívar.

Rufi­no Blan­co Fom­bona a su paso por Mia­mi, Flori­da. Fotó­grafo descono­ci­do. Don Arol­do Blan­co Fom­bona, sobri­no de RBF, se la donó a Andres Boer­sner. Ese orig­i­nal se encuen­tra en exhibi­cion en la Libre­ria Noc­tua, Los Palos Grandes

Blan­co Fom­bona fue uno de los int­elec­tuales que se opu­so al ascen­so del Gral. Juan Vicente Gómez a la pres­i­den­cia de Venezuela y por ello estu­vo en prisión entre 1909 y 1910 y en ese mis­mo año es dester­ra­do y  via­ja a España per­manecien­do fuera de su ter­ruño por espa­cio de 26 años.

Sin embar­go, la dis­tan­cia no le ami­lanó y des­de la “Madre Patria” no sólo desar­rol­ló una inten­sa activi­dad int­elec­tu­al y edi­to­r­i­al, sino que man­tu­vo de for­ma inque­brantable su oposi­ción a la dic­tadu­ra gomecista lo que le tra­jo como con­se­cuen­cia la real­ización de 3 juicios en la ciu­dad de Madrid.

El primer caso data del año 1923 cuan­do pub­li­ca su libro tit­u­la­do “La más­cara hero­ica” de la casa edi­to­r­i­al “Mun­do Lati­no”, el cual es ven­ti­la­do en el Juz­ga­do de Instruc­ción del Dis­tri­to del Hos­pi­cio de Madrid, donde el Min­is­te­rio Fis­cal ini­cia el 6 de junio de 1923 un pro­ce­so de querel­la bajo el car­go de “Injurias al exce­len­tísi­mo Gen­er­al Juan Vicente Gómez” y en donde entre­gan como evi­den­cia las copias de lo que aparece escrito en las pági­nas: 10,12,15,16,18,23,28,89 y 235 hacien­do cita (como ejem­p­lo) de lo que se dice en la pági­na 12 y que tran­scribi­mos a continuación:

Iba con una mez­cla de temor y esper­an­za, con más esper­an­za que temor, a entre­vis­tarme con el mon­struo, a depar­tir el últi­mo ban­di­do que deten­ta el poder y ejerce de gobernador.

Con el últi­mo tira­no que aún que­da en pie sobre todo el haz de la tier­ra, Juan Vicente Gómez “Juan Bisonte” de aspec­to, de espíritu y de nom­bres vul­gares.”

La foto mues­tra al gen­er­al Juan Vicente Gómez en primer plano con uno de sus hijos: Flo­ren­cio Gómez. El Ben­eméri­to está sen­ta­do, sin pro­to­co­lo alguno, sobre un muro aten­to a lo que alguien le expli­ca.
Detrás, a su derecha está el Coro­nel Jesús Euge­nio Moros Cár­de­nas, uno de sus ede­canes y tam­bién se puede ver al Coro­nel Eloy Tara­zona, hom­bre de con­fi­an­za de Gómez.

Este juicio se pro­longó has­ta el año sigu­iente y en mar­zo de 1924 Rufi­no Blan­co Fom­bona le escribe una car­ta al tri­bunal donde dice lo siguiente:

Don Rufi­no Blan­co Fom­bona, escritor, may­or de edad, en la causa que se le sigue, por supuesto deli­to de imprenta, ante la sala parez­co y que como mejor pro­ce­da DIGO: Que para mi defen­sa y rep­re­sentación desig­no Abo­ga­do a don Alvaro  de Albor­noz y Procu­rador a don Manuel de la Llave y Sier­ra, de los respec­tivos Cole­gios de esta Corte, los cuales en prue­ba de aceptación fir­man con­mi­go este escrito.

SUPLICO A LA SALA que habi­en­do por pre­sen­ta­do este escrito y por hecha la ante­ri­or man­i­festación se sir­va ten­er des­ig­na­dos para mi defen­sa y rep­re­sentación al Letra­do don Álvaro de Albor­noz y al Procu­rador don Manuel de la Llave y Sier­ra, por ser así Jus­ti­cia que pido en Madrid a diez y siete de mar­zo de mil nove­cien­tos veinticuatro.

Apare­cen la tres fir­mas en el documento.”

Pos­te­ri­or­mente el abo­ga­do don Manuel de la Llave y Sier­ra hace un escrito dirigi­do a la corte donde establece que si bien es cier­to que el autor men­ciona al Gral. Gómez,  todos deben tomar en cuen­ta de que en primer lugar es una “nov­ela” y en segun­do lugar que el pár­rafo al que se hace alusión la parte acu­sado­ra lo saca de con­tex­to y que no es el fin del autor injuri­ar al pres­i­dente de Venezuela, por lo que rec­haza que se le acuse por lo estable­ci­do en el artícu­lo 269 en relación con el 482 del Códi­go Penal y pre­sen­tan­do prue­bas exige la absolu­ción del procesado.

Este caso duró has­ta finales del año 1924 y podríamos decir que para Blan­co Fom­bona fue un tri­un­fo “par­cial” ya que si bien es cier­to  que fue absuel­to, los platos rotos los pagó el libro en cuestión ya que se ordenó la destruc­ción de los mis­mos y en el folio D257513 del juicio aparece la sigu­iente comunicación:

Ilmo. Señor.

“Ten­go el hon­or de pon­er en conocimien­to de V.I. que en el día de ayer y según se acred­i­ta en dili­gen­cia lev­an­ta­da al efec­to se ha pro­ce­di­do a la destruc­ción de los ejem­plares de la edi­ción de la obra tit­u­la­da la Más­cara Hero­ica, con­forme a lo orde­na­do en comu­ni­cación de 16 de octubre últi­mo, en la causa segui­da por injurias con­tra Rufi­no Blan­co Fom­bona y cuya inuti­lización se ha ver­i­fi­ca­do que­man­do los ejem­plares en las calderas de cale­fac­ción del Pala­cio de Justicia.

Dios guarde a V.I. muchos alas.

Madrid 21 de noviem­bre de 1924”

Fir­ma ilegible.

Curiosa­mente, (9 años después) este pro­ced­imien­to de que­mar el int­elec­to humano plas­ma­do en los libros, se repite con cre­ces en mayo de 1933 en la Ale­ma­nia Nazi. Y es pre­cisa­mente en ese año cuan­do Blan­co Fom­bona nue­va­mente es pro­tag­o­nista en los tri­bunales de Madrid.

En esta ocasión, una vez más es deman­da­do por “injurias” al Gral. Juan Vicente Gómez pero no por un nue­vo libro, sino que aho­ra  se tra­ta de un artícu­lo pub­li­ca­do en el per­iódi­co madrileño “La Voz” del día 19 de diciem­bre de 1932 tit­u­la­do “La Tiranía Vene­zolana” y este nue­vo juicio se ini­cia el 5 de enero de 1933 en la Audi­en­cia Provin­cial de Madrid.

El artícu­lo en cuestión es un análi­sis históri­co y social de la situación de Venezuela tras 24 años de dic­tadu­ra, donde no sólo rev­ela que para la fecha ya habían unos cien mil vene­zolanos en el exilio, sino que tam­bién men­ciona una gran man­i­festación de estu­di­antes  que se real­izó en país­es como Inglater­ra, Ale­ma­nia, Fran­cia, Italia, España y tam­bién en Améri­ca His­pana quienes protes­taron por la situación venezolana.

En su escrito, Blan­co Fom­bona tam­bién rela­ta la real­i­dad que viv­en los pre­sos en las cárce­les vene­zolanas y la for­ma de cómo llegó Gómez al poder por lo que a con­tin­uación vamos a citar tres pár­rafos de dicha publicación:

1-“El Bar­barócra­ta de aque­l­la infe­liz Barabaro­c­ra­cia es un anal­fa­be­ta vul­gar, sin nociones claras de nada, que ape­nas sabe leer, escribir y con­tar. Con­tar es lo que sabe mejor. Su avari­cia no tiene límites. Astu­to, ha des­cu­bier­to por instin­to que los hom­bres no le temen sino al dolor y la muerte y no les seducen sino el dinero y la vanidad. Así para él sólo exis­ten dos medios: El cohe­cho y la muerte.”

2-“En todo el pueblo, aún en el más degrada­do hay hom­bres que pre­fieren la feli­ci­dad y el sufrim­ien­to a la pros­ti­tu­ción; en Venezuela todos esos hom­bres han muer­to o yacen en las cárce­les car­gan­do gril­los de 70 libras, sin poder salir de un cal­abo­zo de tres met­ros cuadra­dos, tor­tu­ra­dos físi­ca y men­tal­mente, a menudo enve­ne­na­dos.”

Y con­cluye dicha entre­ga expre­san­do lo sigu­iente: “Un grupo de seño­ras fue a pedir la lib­er­tad de los estu­di­antes pre­sos; se les atro­pel­ló e hir­ió. A los huel­guis­tas y a los estu­di­antes se les con­de­na a tra­ba­jos forza­dos en las carreteras. 

Juan Vicente Gómez está sostenido por los Esta­dos Unidos. R. Blanco-Fombona.”

En este juicio RBF tiene que hac­er cara a dos asun­tos: El primero de ellos es el  pago de una fian­za por el juicio y luego la acusación por injuria. En el primer pun­to el escritor vene­zolano ale­ga que no es con­tribuyente y que­da demostra­do que no aparece en el “Reg­istro del Tesoro Públi­co” y que su insol­ven­cia está acom­paña­da por los relatos de los señores (Don Apolo­nia Vil­la Ramón, y Don Julián Montes Mau­re) quienes tes­ti­f­i­can que nue­stro paisano no tiene “bienes ni rentas”.

Con respec­to al juicio, RBF optó por estable­cer la mis­ma defen­sa que en el caso de su libro en 1923 y ale­ga que su artícu­lo es “Una críti­ca ser­e­na y exac­ta incom­pat­i­ble con la inten­ción de injuri­ar por injuri­ar”, y en real­i­dad lo que él esta­ba dicien­do era total­mente cier­to, pues en ese artícu­lo qued­a­ba plas­ma­da la real­i­dad que vivía Venezuela en ese momen­to y como en el primer caso, el resul­ta­do final fue que RBF resultó libre de cul­pas (pero) su artícu­lo fue reti­ra­do de cir­cu­lación y por ello  el 5 de enero de 1933 a las 10:30 A.M., los agentes de la “Briga­da Social” , Don Flo­ren­cio Andrés y Don Ben­i­to Muti­va acud­ieron a la sede del per­iódi­co “La Voz” ubi­ca­do en la calle de Lar­ra, Número 8, para hac­er una inspec­ción que le fue noti­fi­ca­da a Don  Enrique Fajar­do, Direc­tor del per­iódi­co donde se infor­mó de la orden siguiente:

Se dec­re­ta el secue­stro orig­i­nal de dicho artícu­lo, de los moldes que han servi­do para hac­er la impre­sión, y de todos los ejem­plares, librán­dose al respec­to el cor­re­spon­di­ente man­damien­to al exmo. Direc­tor Gen­er­al de Seguri­dad, al que se da comisión en for­ma de que se con­sti­tuya en la imprenta y en la admin­is­tración del cita­do per­iódi­co y pro­ce­da  a la destruc­ción de los moldes y a la ocu­pación y de cuan­tos ejem­plares cor­re­spon­di­entes al referi­do día se encuen­tran en las indi­cadas depen­den­cias, pre­sen­tán­do­los en este juz­ga­do o en el de la insti­tu­ción de uno de los de esta Cap­i­tal, trascur­ri­das las horas de guardia.”

En dicha inspec­ción se incau­taron los 71 ejem­plares que allí se encon­tra­ban más las pla­cas no pudieron ser destru­idas porque supues­ta­mente “se perdieron” lo cual nos imag­i­namos que fue porque tuvieron el chance de escon­der­las y que gra­cias a ello hoy en día es posi­ble revis­ar la cues­tion­a­da edición.

No obstante, nue­stro apa­sion­a­do escritor man­tu­vo en alto el “hacha de la guer­ra “ en con­tra de J.V. Gómez y  prác­ti­ca­mente un año después vuelve a ten­er prob­le­mas con la jus­ti­cia  por un artícu­lo tit­u­la­do “El últi­mo tira­no” pub­li­ca­do esta vez en el per­iódi­co “El Sol” de Madrid en su edi­ción del 20 de diciem­bre de 1934, donde en esta ocasión sus ataques al pres­i­dente de Venezuela son más inten­sos y además uti­liza en dicho escrito los sigu­ientes epíte­tos: (Sádi­co, bár­baro, mon­struo, destruc­tor de Venezuela) y en algunos de sus pár­rafos dice lo siguiente:

1-“En Europa hoy, no parece fácil con­ce­bir al expli­carse el caso de Venezuela y su destruc­tor. Ni Mus­soli­ni, ni Stal­in, ni Salazar, ni Hitler, ni Pri­mo de Rivera pueden dar idea del azote que ha sido Juan Vicente Gómez.”

2-“Los tira­nos pagan a su pueblo con la mon­e­da del dia­blo. Después de todas las lágri­mas que cues­ta al país de Gómez el no habérse­lo sacu­d­i­do, hoy Venezuela se está murien­do mate­rial­mente de ham­bre a pesar del petróleo. De las minas de oro.”

3-En el extran­jero ya nadie hace caso a los diplomáti­cos del tira­no, que con­tinúan espiando y ame­nazan­do a los con­na­cionales para no perder la cos­tum­bre ni el puesto. Esa es la situación. Esa es la situación después de vein­tiséis años de gob­ernar Venezuela el peor de sus hijos”.

En esta ocasión la querel­la va en con­tra de Blan­co Fom­bona y el per­iódi­co porque al prin­ci­pio en el tri­bunal se pens­a­ba que el escritor vene­zolano era emplea­do de “El Sol” y en la visi­ta que hicieron los fun­cionar­ios a la sede del mis­mo, evi­den­cia­ron de que sola­mente era colum­nista colab­o­rador y además, en dicha inspec­ción deter­mi­naron que no habían ejem­plares de la edi­ción del 20 de diciem­bre de 1934, que los moldes habían sido fun­di­dos hace tiem­po y que tam­poco se encon­tra­ba el artícu­lo orig­i­nal en los archivos del periódico.

A su vez la defen­sa de RBF volvió a pre­sen­tarse el argu­men­to que el artícu­lo “El últi­mo tira­no” no era inju­rioso en con­tra del pres­i­dente de Venezuela y que allí se rev­e­lan prob­le­mas impor­tantes de lo que sucede en el país, pero sien­do tan­tos los epíte­tos emi­ti­dos  el tri­bunal sen­ten­ció en con­tra de RBF imponien­do una mul­ta de 125 pese­tas lo cual fue muy y tuvo casa por cár­cel por un tiem­po hacien­do la salvedad que se le per­mitía salir para realizar algu­nas dili­gen­cias personales.

A man­era de con­clusión podemos decir que Rufi­no Blan­co Fom­bona fue un escritor vene­zolano que luchó de man­era per­ma­nente y sin miedo en con­tra de la dic­tadu­ra del Gral. Juan Vicente Gómez y que en la ciu­dad de Madrid fue pro­tag­o­nista de tres con­tien­das judi­ciales entre la rep­re­sentación diplomáti­ca de la dic­tadu­ra gomecista  y nue­stro per­son­aje, cuyos resul­ta­dos fueron bas­tante favor­ables para el escritor.

Lla­ma la aten­ción que entre las deci­siones está la de la que­ma de libros, el secue­stro de los ejem­plares de los per­iódi­cos de las edi­ciones donde aparecieron los artícu­los cues­tion­a­dos, la destruc­ción de los moldes de dicha edi­ción y otra cosa que lla­ma mucho la aten­ción es que se haya cer­ti­fi­ca­do que RFB no tenía “ni bienes ni rentas”.

Hay otros dos aspec­tos intere­santes en este episo­dio de la vida de Blan­co Fom­bona y es que da noti­cia de un movimien­to de protes­ta estu­di­antil inter­na­cional en con­tra del gob­ier­no de Gómez en país­es muy impor­tantes de Europa y en Argenti­na y por otro lado a través de estos juicios se pudo deter­mi­nar que RFB tuvo entre 1923 y 1934 dos direc­ciones de habitación difer­entes: La primera fue en la “Calle Apo­da­ca, Número 9” y la segun­da en el “Pueblo de Chamartín de la Rosa, calle Padil­la, Número 1”.

Bib­li­ografía:

  1. Archi­vo Históri­co Nacional, Madrid: Rol­lo Número 1062/1923, Sumario instru­i­do por el Juz­ga­do del dis­tri­to del Hos­pi­cio de Madrid con­tra Rufi­no Blan­co Fom­bona. CR: ES.28079.AHN//FC-AUDIENCIA_T_MADRID_Criminal.47,Exp.21.
  2. Archi­vo Históri­co Nacional, Madrid: Rol­lo 723/1933, Sumario 3/1933 Incoa­do por el Juz­ga­do de Instruc­ción Número 20 de Madrid por injurias a la autori­dad con­tra Rufi­no Blan­co Fombona.
    1. Archi­vo Históri­co Nacional, Madrid, CR: ES.28079. AHN//FC-AUDIENCIA_T_MADRID_CRIMINAL,47.Exp. 21.
  1. Archi­vo históri­co Nacional, Madrid: Sumario 60/1935, Incoa­do por el Juz­ga­do de instruc­ción Número 15 de Madrid a instan­cia del Min­is­te­rio Fis­cal por injurias al Jefe de Esta­do de la Repúbli­ca de Venezuela (deli­to de imprenta) con­tra Rufi­no Blan­co Fom­bona por su artícu­lo apare­ci­do en el per­iódi­co “El Sol” del 20 de diciem­bre de 1934.
    1. CR: ES.28079.AHN//FCAUDIENCIA_T:MADRID_CRIMINAL,59,Exp.23
  1. Archi­vo Históri­co Nacional, Madrid: Recur­so Número 159/1935 con­tra Rufi­no Blan­co Fom­bona sobre injurias a la autoridad.
    1. CR: ES.28079.AHN//FC-TRIBUNAL_SUPREMO_RECURSOS,140Exp. 159.
  2. Blan­co F., Rufi­no. La Más­cara Hero­ica, Edi­to­r­i­al Mun­do lati­no, Madrid, 1923. Pago. 10, 12, 15, 16, 18, 23,28,89 y 235.
  3. Per­iódi­co “La Voz” del día 19 de diciem­bre de 1932, artícu­lo tit­u­la­do “La Tiranía Vene­zolana” de Rufi­no Blan­co Fom­bona. Hemerote­ca Dig­i­tal, Bib­liote­ca Nacional de España: https://hemerotecadigital.bne.es
  4. Per­iódi­co “El Sol” del día 20 de diciem­bre de 1934, artícu­lo tit­u­la­do “La Tiranía Vene­zolana” de Rufi­no Blan­co Fom­bona. Hemerote­ca Dig­i­tal, Bib­liote­ca Nacional de España: https://hemerotecadigital.bne.es

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