Una anécdota del joven embajador Edmundo González Urrutia
El embajador Edmundo González Urrutia fue uno de los responsables del regreso de Felipe González a España, a mediados de los años setenta, en los inicios de la Transición española.
Una gestión que coordinó el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, y que González Urrutia recuerda perfectamente:
“Estaba en una misión en Ginebra, y el presidente Pérez también, en una visita oficial. En un momento, el canciller Escovar Salom me pide: ‘Pase por este hotel, lo esperará esta persona para que usted la haga abordar el avión presidencial porque se va para su país. Usted lo busca y se lo lleva’. Eso hice: me le presenté, vi quién era. Lo metí por la parte de atrás del avión y lo llevamos a España. Al bajarnos en Barajas, el presidente Pérez le dijo a Adolfo Suárez, en tono de broma: ‘Aquí le traigo un polizón’. Así llevé a Felipe de regreso a su país”.
Desde muy niño, Edmundo tenía un sueño: ser diplomático. “¿Tú quieres estudiar eso, que es una profesión para gente rica?”, le espetó su padre, Alfredo González Blank. Aquello era un recordatorio de su procedencia humilde, pero Cucho, como le decían, sabía lo que quería.
En 1965 Edmundo se fue a Caracas a perseguir su sueño e ingresó a la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El Dato: En el año 1998, el Presidente Rafael Caldera designó al internacionalista y diplomático de carrera, Edmundo González Urrutia, como embajador de Venezuela en Argentina, posición en la que fue ratificado por el Presidente Hugo Chávez. Durante su gestión en Argentina, que duró hasta mediados de 2002, González Urrutia, promovió el ingreso de Venezuela en Mercosur.
Mi admiración y respeto por nuestro PRESIDENTE ELECTO EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA Y MARIA CORINA MACHADO PARISCA ARTÍFICE de todo el proceso de LIBERTAD DE VENEZUELA!