Diego de Montes, conquistador español en la Nueva Segovia de Barquisimeto
Mario R. Tovar G
Escritor e investigador
mtovar60@hotmail.com
“A veces pareciera que los pueblos no tienen memoria; no hay duda de que el paso de las generaciones termina por matizar los recuerdos.” Vicente Carrillo Batalla. El Nacional (01–01-2018)

Las páginas de nuestra historia regional y local están cargadas de valiosa información acumulada a través del tiempo, en diversos documentos levantados por las autoridades coloniales en sus Relaciones Geográficas o en los periódicos informes de los Cronistas de Indias, quienes dejaron constancia de diferentes hechos de nuestro ignoto pasado, así como de sus protagonistas; sólo hace falta acudir a dichas fuentes para develarlos en el presente.
En tal sentido, uno de estos personajes con cierto protagonismo en Barquisimeto desde su fundación y alrededores, lo constituyó Diego de Montes, de quien se tienen pocos datos en nuestra historiografía; sin embargo, su nombre aparece registrado en diferentes documentos de la época colonial en la Nueva Segovia, donde se le reseña como un reconocido médico, cosmógrafo, teniente de gobernador y conquistador español, cuyo prestigio como médico se extendió por toda la región, tras haber atendido en Borburata al negro Cristóbal, esclavo de Francisco Villegas, quien sostuvo en 1552 un altercado con el encomendero Juan Gonsales (sic), por los requerimientos amorosos de una india caquetía de nombre Carolina o Catalina.
Ahora bien, producto de esta pelea le tocó al negro Cristóbal llevar la peor parte al quedar gravemente herido en la cráneo, lo que ameritó la atención del médico Diego de Montes, quien luego de lograr la total recuperación del herido, valoró sus servicios en 12 pesos, que debió pagar el dueño del esclavo, Francisco Villegas, por decisión del tribunal donde acudieron los afectados para solucionar el grave asunto.
Sin embargo, el caso más sonado en esos lejanos tiempos de conquista y colonización en que actuó Diego de Montes e incluso recogió Fray Pedro Simón en sus “”, donde narró un triste y dramático evento en ocasión de atender a un herido de nombre Felipe de Utre, quien había recibido un lanzazo de parte de un aborigen, cuando Utre luchaba en una escaramuza montado a caballo.
Pues bien, detalla Pedro Simón en su crónica, que el médico Diego de Montes para indagar la profundidad y magnitud de la herida, hizo que montaran en un caballo a un viejo indio y de inmediato mandó a provocarle una herida similar a la sufrida por Utre, para luego abrirlo y explorar los órganos dañados de ambos heridos, tras lo cual procedió a limpiar y curar la heridas de los lesionados, usando tan salvaje, inhumano y cruel procedimiento, por lo que según el fallecido cronista de Barquisimeto Ramón Querales, en su obra “La Comarca Mancillada”, reseña que seguramente “(…) su nombre quedó olvidado por los colegas, pese a haber sido el primer médico registrado en la Nueva Segovia de Barquisimeto.

Dentro de este contexto, para 1553 el nombre de Diego de Montes aparece registrado en la ciudad, luego de la llegada del nuevo gobernador de Venezuela, Licenciado Alonso Arias de Villacinda, quien al conocer del ataque de los indígenas Noaras a Nueva Segovia, ordena al cabildo fundar la Villa de las Palmas a finales de 1554, con una tropa comandada por Diego de Montes.
Según el ya citado Ramón Querales (1995), pero esta vez en su importante texto: “(Re) Visión, Apuntes para la Historia del Municipio Iribarren”, éste ofrece pertinentes datos sobre este médico y conquistador asentado en Barquisimeto, al apuntar que: “(…) El gobierno español tratando de vencer este levantamiento o alzamiento de los Niruas y Jirajaras, comisionó a un Diego Montes, quien con 40 soldados después de atacar los poblados indígenas destruyéndolos, hiriendo y matando a muchos indios, eligió un sitio acomodado para poblar (…) una villa a quien (sic) le puso el nombre de “Las Palmas”, la que pronto abandonaron los españoles no contando con fuerzas suficientes para oponer a la resistencia indígena” (pp.27–28).
Al transcurrir los años, para 1561, encontraremos Diego de Montes ejerciendo el cargo como teniente de gobernador en Nueva Segovia, donde hizo levantar un informe para narrar la participación de los habitantes de la ciudad en la derrota del Tirano Aguirre. A este respecto, el escribano Bernardo Herlin, redactó este informe dirigido al Rey, dando cuenta sobre los esfuerzos de los barquisimetanos por mantener el gobierno español en estas tierras; importante texto redactado gracias a las entrevistas formuladas a 16 vecinos de la ciudad, quienes respondieron a 17 preguntas preparadas con ese fin.

Tiempo después en 1565, Diego de Montes quedó registrado como uno de los compradores de esclavos en el Puerto de Borburata, al adquirir a un joven por la suma de 50 pesos. Posteriormente en 1567, será uno de los 136 españoles (14 de ellos de Nueva Segovia), que según el Hermano Nectario María, acompañaron a Diego de Losada en la campaña organizada desde Barquisimeto para lograr la fundación de Santiago de León de Caracas. Al correr de los años, en 1579, Diego de Montes es censado como habitante de Nueva Segovia; sin embargo, le extraña al cronista Ramón Querales, que no aparezca como vecino en el plano de la ciudad, tras lo cual deduce que el cróquis “debe ser anterior a 1567 y posterior a 1561”.
Asimismo, Diego de Montes formó parte de la expedición organizada en 1609 por el capitán Pedro del Castillo para exterminar la resistencia de los Jirajaras de Nirgua, campaña a la que aportó: “03 petacas quintaleñas de bizcocho, una carga de carne, 05 cargas de maíz, 05 mulas, 06 caballos, dos sillas, 02 sillas de montar, 03 pares de alpargatas, 02 sayos, 02 espadas, 02 rodelas, un soldado llamado Gabriel Sánchez, 08 indios y una india de servicio. Finalmente, son pocos y dispersos los datos hallados hasta la fecha sobre este médico, cosmógrafo, teniente de gobernador y conquistador español de la Nueva Segovia de Barquisimeto, por lo que está abierto el camino para indagar sobre sus andanzas bélicas y como galeno, entre los siglos XVI y XVII en la región barquisimetana.