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Duelos en la guerra

Luis Heraclio Medina Canelón
Abogado — Historiador

Para la cultura moderna venezolana el duelo nos resulta algo ajeno o extraño, quizás muchos piensen que los duelos con cosas de la antigua Europa, que jamás se vieron por estas tierras, pero no es así. Son varios los duelos registrados en nuestra historia, y quizás muchos quedaron ocultos por la discreción de sus participantes.


El due­lo o “ juicio de Dios” es un com­bate entre dos hom­bres, pre­vio a un desafío, para dejar sal­da­da una cuestión de hon­or. Existe des­de tiem­pos inmemo­ri­ales y parece ten­er su ori­gen en la antigua cul­tura ger­máni­ca, de donde habría pasa­do a Roma, de allí a España.

En los tiem­pos de la Guer­ra de Inde­pen­den­cia (como en cualquier guer­ra) el val­or per­son­al del guer­rero era un fac­tor impor­tan­tísi­mo para infundir en los sub­al­ter­nos respeto y estim­u­lar la propia valen­tía del sol­da­do. Esto auna­do al hecho de que el sol­da­do en guer­ra con­vive diari­a­mente con la muerte fue cal­do prop­i­cio para que se pro­du­jer­an varias con­tien­das de este tipo, que han sido reseñadas por la crónica.

El primero de los due­los de que ten­emos conocimien­to durante la guer­ra ocur­rió en Guacara, Esta­do Carabobo, el 20 de enero de 1814 cuan­do se pro­duce un com­bate entre las fuerzas repub­li­canas bajo el man­do del coro­nel Anto­nio Alcóver y las guer­ril­las real­is­tas bajo la con­duc­ción del capitán J. Ramos. 

Al rato de ini­ci­a­do el com­bate el capitán Ramos solici­ta par­la­men­tar y reta a medirse en due­lo al sar­gen­to patri­o­ta Reyes González, con­tra quien quizás ten­dría algu­na ren­cil­la per­son­al. Se pro­duce el due­lo y Ramos resul­ta muer­to.  Seguida­mente se reanu­da la batal­la en la que las tropas del difun­to capitán real­ista resul­tan derrotadas. 

Otro episo­dio de due­lo, pero esta vez no se con­cretó, lo rela­ta en su auto­bi­ografía José Anto­nio Páez. Así nar­ra “El Catire”:

“A vista del ene­mi­go, hice alto para obser­var­lo mejor. Como a sei­scien­tas varas del ejérci­to, esta­ba for­ma­da la des­cu­bier­ta ene­mi­ga com­pues­ta de 30 hom­bres. El ofi­cial que la mand­a­ba y yo, prin­cip­i­amos desaforada­mente a decirnos bal­adron­adas, desafián­dole yo a un com­bate sin­gu­lar, eso con tal ardor, que sin adver­tir­lo me fui acer­can­do más de lo que con­venía a mi seguri­dad personal…”

Páez retó a due­lo a un coman­dante real­ista, pero inmedi­ata­mente se des­en­ca­denó la batalla.

Pero en ese caso el due­lo no se pro­du­jo, sino que se des­en­ca­denó un enfrentamien­to total; fue la famosa batal­la de la “Mata de la Miel“el 16 de febrero de 1816.

Una de las que tuvo más reper­cusión, ocur­rió el 6 de diciem­bre de 1820 por la cir­cun­stan­cia de la jer­ar­quía de los duelis­tas. Fue due­lo entre dos ofi­ciales británi­cos del con­tin­gente de vol­un­tar­ios que vino a incor­po­rarse a las tropas repub­li­canas: el coro­nel Blos­set, coman­dante de los mer­ce­nar­ios británi­cos retó a due­lo a otro legionario: el may­or William Mid­dle­ton Pow­er. Parece que Blos­set era ami­go de los due­los, ya había par­tic­i­pa­do ante­ri­or­mente en var­ios. En el tran­scur­so de una cena, Blos­set le tra­ta de servir a Pow­er un vaso de licor, pero el otro se rehúsa ya que no quiere beber más.  Esto causa indi­gnación a Pow­er, ya que lo con­sid­era un des­pre­cio y lo reta a due­lo para lavar la afrenta. Pero esta vez su vet­er­anía no le ayudó: en el cam­po del hon­or Pow­er le pegó un tiro a Blos­set, quien  resultó muer­to. Esta jus­ta se llevó a cabo con todas las for­mal­i­dades euro­peas, hubo has­ta padri­nos, uno de ellos fue el may­or John Fer­ri­ar, pero tal hecho causó gran dis­gus­to en las autori­dades vene­zolanas. Páez, el jefe inmedi­a­to, envió arresta­dos al sobre­viviente del due­lo a a los dos padri­nos para que Bolí­var tomara las medi­das dis­ci­pli­nar­ias que con­sid­er­ara convenientes. 

El Lib­er­ta­dor, molesto con el acto de indis­ci­plina dis­olvió a la Legión Británi­ca y colocó a bue­na parte de sus ofi­ciales en otras unidades y al resto lo ubicó en un nue­vo batal­lón lla­ma­do aho­ra “Cazadores Británi­cos”. Fue benévo­lo con los par­tic­i­pantes en el due­lo, ya que en junio del año sigu­iente esta­ban con sus jer­ar­quías luchan­do en Carabobo.  Allí Fer­ri­ar, que había sido tes­ti­go del due­lo de sus com­pañeros resul­taría heri­do de muerte.

Pese a ser un acto ile­gal, todavía en el siglo XX se pro­du­jeron due­los, y entre los vene­zolanos fue famoso el céle­bre escritor Rufi­no Blan­co Fom­bona por haber par­tic­i­pa­do en var­ios, inclu­so dio muerte a var­ios contrincantes.


Fuentes:
Alcán­tara Borges, Arman­do.  “Carabobo – Sendero de Lib­er­tad” Edi­ciones del Gob­ier­no de Carabobo. Colec­ción His­to­ria. Valen­cia 1992
Lam­bert, Eric. “Los Her­manos Fer­ri­ar – Fidelis ad Urnam” Artícu­lo en el Diario El Carabobeño, 24 de junio de 1971
Páez, José Anto­nio. “Auto­bi­ografía”

 

Luis Medina Canelón

Abogado, escritor e historiador Miembro Correspondiente de la Academia de Historia del Estado Carabobo

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