CrónicasHistoriaTodas Las Entradas

El Barroso II desveló el futuro petrolero en Venezuela

“¡Míster Brake!, ¡Míster Brake!”.

Hace un poco más de un siglo estos deses­per­a­dos gri­tos de unos tra­ba­jadores de la petrol­era anglo-holan­desa Shell a su cap­ataz fueron el anun­cio de un suce­so que ter­mi­naría cam­bian­do la faz de Venezuela para siempre.

De man­era acci­den­tal se hal­ló un enorme yacimien­to petrolífero, el cual colocó al país suramer­i­cano en el mapa mundi­al y trans­for­mó rad­i­cal­mente su economía en cuestión de pocos años.

A las 4:30 de la mañana del 14 de diciem­bre de 1922, los habi­tantes del pequeño caserío de La Rosa, de la entonces depau­per­a­da local­i­dad de Cabi­mas, al occi­dente del país, se des­per­taron sobre­salta­dos por un tem­blor, al que sigu­ió un estruendo.

En la local­i­dad tex­ana de Spindle­top se pro­du­jo en 1901 un reven­tón sim­i­lar al ocur­ri­do en el occi­dente de Venezuela 11 años después

Las cróni­cas de la época ase­gu­ran que más de un veci­no pen­só que se trata­ba de un ter­re­mo­to o de una explosión cau­sa­da por un grupo de extran­jeros que des­de hacía meses pul­u­la­ban por la zona, abrien­do hue­cos en el sue­lo en una hacien­da cercana.

Sin embar­go, al salir de sus casas los locales pron­to se dieron cuen­ta de que otra cosa había pasa­do. Fueron tes­ti­gos de un hecho no vis­to jamás por aque­l­las tier­ras. Llovía, pero no era agua lo que caía del cielo, sino un líqui­do negro y vis­coso. Petróleo.

Al mirar hacia la hacien­da “Los Bar­rosos” los habi­tantes pres­en­cia­ron algo aún más inusu­al: Una colum­na oscu­ra se alz­a­ba unos 40 met­ros de altura cual geiser.

Con­tratis­tas petroleros en El Barroso

“Diez días tar­daron los tra­ba­jadores de la Shell en con­tro­lar la poten­cia del chor­ro con una válvu­la. El pozo estu­vo arro­jan­do unos 100 mil bar­riles diar­ios de crudo sin con­trol, que se ter­mi­naron des­perdi­cian­do, pero que rev­e­laron el tamaño del yacimien­to”, afir­ma el his­to­ri­ador Rafael Arráiz Lucca.

El autor del libro “El Petróleo en Venezuela: una his­to­ria glob­al” asev­era que el pozo, hoy cono­ci­do como el Bar­roso 2, ter­minó de “ani­mar a la Stan­dard Oil de la famil­ia Rock­e­feller y a la Gulf de la famil­ia Mel­lon a venirse a Venezuela”.

El suce­so, en espe­cial su duración, desató una ola de super­sti­ciones. En Cabi­mas aún recuer­dan que un sac­er­dote llegó con­sid­er­ar el chor­ro como un cas­ti­go “por haber pen­e­tra­do las entrañas de los pre­dios de Satanás”.

Otra anéc­do­ta que ha lle­ga­do has­ta hoy es la de un grupo de devo­tos de San Ben­i­to de Paler­mo, tam­bién cono­ci­dos como “chim­ban­gleros” en la zona, los cuales habrían pedi­do per­miso a los tra­ba­jadores de la petrol­era para acer­carse al pozo con la ima­gen del san­to y bailar a su alrede­dor, para que éste hiciera el mila­gro de pon­er fin a la extraña emanación.

“El Bar­roso 2 es lo que no quieres que ocur­ra: un acci­dente, pero fue un acci­dente que puso a Venezuela en el mapa petrolero mundi­al”, asev­era el econ­o­mista Fran­cis­co Monaldi.

Fuente: Juan Fran­cis­co Alon­so. BBC News Mun­do. Pub­li­ca­do el 14 diciem­bre 2022

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *