El Fortín Solano y sus estrategias militares
Grísseld LecunaG/Bavaresco
Cronista — historiadora
El Fortín o mirador Solano es una fortaleza militar construida en el año 1766 por orden expresa del Gobernador y Capitán general de Venezuela Don José Solano y Bote.
Se construyó en la zona llamada Cresta del Vigía y su función era proteger la ciudad de posibles ataques navales, proteger su puerto, el Camino de los Españoles a Valencia y toda actividad mercantil. Durante la Independencia de Venezuela tuvo gran actividad militar. Este Fortín o mirador Solano, aunque era pequeño, tenía cerca de cuatro estrategias militares en su construcción.
Comenzando con la primera estrategia: por el puente, que antes era de madera y levadizo, este recibía el nombre de “Cortadura Mayor”, que impedía el paso al enemigo por tierra.
La estrategia numero 2, era la escalera que subía a la Fortaleza. Con el pasar del tiempo dichas escaleras fueron cambiadas, pero la estructura que hoy se aprecia no tiene nada que ver con la original.
Los españoles nunca construyeron una escalera fija a la entrada del Fortín, siempre fue una elaborada en madera y era parte de la estrategia militar, luego que subía la tropa realista, recogían la escalera e impedían o dificultaban el paso al enemigo.
Luego, estrategia numero 3; dentro del fortín existía como una pequeña fosa entre la puerta de entrada hasta donde estaban los cañones, llamada “Cortadura Menor”, realizada en el Fortín para cortar el paso, allí no había escaleras como hoy se le ve, sino que la puerta o portón era de madera levadiza que al caer fungía de puente hasta los cañones.
En el Mirador de Solano se estableció un correo de artillería que anunciaba las alarmas disparando un cañonazo, eco reproducido por una batería emplazada en la cumbre del camino, y más allá del verde murallón, en Naguanagua y Valencia.
Estos cañones (como cuarta estrategia), no alcanzaban al blanco para hacer daño alguno (en el mes de Julio del año 1812, el entonces Coronel Simón Bolívar disparó contra el insurrecto Castillo San Felipe cañones de hierro calibre 24 y desistió del empeño porque las balas solo llegaban a la fortaleza por elevación). No había artillero en el Fortín capaz de pegarle a un objetivo a cuatro mil metros de distancia. Según contaba Alfredo Cortina, fotógrafo valenciano, los cañones locales del Fortín Solano sólo pudieron dar en el blanco en el patio de la casa de la Familia Gramcko.
Las bocas de fuego coloniales fueron usadas hasta avanzado el periodo republicano, y sustituidas por cañones de fabricación alemana marca Krupp, que permanecieron allí hasta mediados del siglo pasado, cuando fueron enviados como trofeos a cuarteles caraqueños.
Por su alcance, estos cañones si protegían la bahía y el puerto. Fueron probados en su efectividad (mas no en su puntería), cuando en Diciembre de 1902 se perpetró el alevoso ataque de dos buques de guerra (“Viñeta”, alemán y “Charibdis”, Ingles), que bombardearon al Castillo San Felipe y el Fortín (fortaleza que respondió a los fuegos), a consecuencia del bloqueo a puertos venezolanos establecido por potencias europeas, en cobro de deudas impagadas por el gobierno del presidente Cipriano Castro.
Fuentes:
Secretos del Fortín Solano de Puerto Cabello. Anónimo
“Las 59 Mentiras de la Historia”; 08 Nov. 2011. El Diario la Costa de Puerto Cabello, Venezuela. Fundación Cultural Municipal Juan Antonio Segrestaa, Puerto Cabello, Venezuela. El Gobierno de la Costa de Puerto Cabello, Venezuela. “El balcón de tu ciudad” por Asdrúbal González, el Cronista de la Ciudad de Puerto Cabello.
He visitado el Fortín Solano y me gustó esta crónica. Gracias.
Gracias.
Ese cañón más grande creo q lo llamaban la bamba negra, era el más temido de los cañones.
El cañón grande era “Burro Negro”