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El misterio oculto de la Casa de Teja en la remota Guamacire

José Luis Sotillo
Cronista de la parroquia Agua Viva
jsotillo1974@gmail.com
@aguavivajose

En la amplia exten­sión geográ­fi­ca entre los límites de la par­ro­quia Agua Viva, del munici­pio Palave­ci­no con la veci­na Juares del munici­pio Irib­ar­ren, entre el bosque nubla­do aledaño a la región mon­tañosa de Tere­paima, se local­iza el sitio de Gua­macire, lugar dado a la usan­za cafe­talera des­de tiem­pos remo­tos, ya que dicho relieve inte­ri­or ha servi­do para dar alberge a la explotación cafetalera.

De allí que geo históri­ca­mente esta zona aguas arri­ba de la que­bra­da Gua­macire, fue prove­chosa para el establec­imien­to de hacien­das ded­i­cadas a este aromáti­co y predilec­to cul­ti­vo el cual, por años, sus­ten­tó la propia economía venezolana.

Plano de como era inter­na­mente la Casa de Teja en Guamacire

Pero fuera del con­tex­to labo­rioso de sus cam­pos, exis­ten vela­dos tes­ti­mo­nios de per­sonas quienes han ates­tigua­do pres­en­ciar fuerzas ocul­tas o dia­bóli­cas que se han man­i­fes­ta­do en una vie­ja casona aledaña a las rib­eras de la propia que­bra­da. Vie­ja hacien­da que ante­cede al antiguo camino arriero de la “Agua­di­ta”; para diri­girse has­ta Coco­dri­lo y de allí a las lat­i­tudes exten­sas de la par­ro­quia Juares.

Algunos han fun­da­men­ta­do la teoría de la exis­ten­cia de espan­tos que merodean la recono­ci­da “Casa de Teja”, nom­bre endosa­do por ser la úni­ca vivien­da con techa­do de teja de arcil­la ubi­ca­da en el lugar; pero según esta, es ron­da­da por espíri­tus del más allá, tan­to en los viejos potreros como en el inte­ri­or de la misma.

Al respec­to se dice:

“El sitio de Gua­macire hoy casi despobla­do, tiene límites la con la que­bra­da del mis­mo nom­bre que se une con río Claro poco antes de desem­bo­car en el río Tur­bio, y la sabana de Gua­macire, comien­za en las fal­das del Tere­paima jun­to a la Fila de Coco­dri­lo, casi col­in­dan­do con Río Claro, pun­to el cual fue ocu­pa­do por etnias indí­ge­nas”, según tra­duce la his­to­ria oral de los nativos lugareños

La antigua vivien­da de la INOS en el sitio de Gua­macire dónde dicen que se sen­tían los pasos del Gen­er­al Peralta

Asimis­mo, se iden­ti­fi­ca que en el sitio denom­i­na­do “Casa de Teja” la antigua vivien­da (hoy desa­pare­ci­da); fue donde vivió y le dieron muerte al gen­er­al Per­al­ta el día de su boda, a manos de su pro­pio pri­mo her­mano. En gran medi­da las tier­ras de Gua­macire fueron de su posesión.

Esta his­to­ria fue relata­da por el señor Juan Hernán­dez, poblador naci­do en esa zona y que vivía en El Man­zano has­ta su muerte.

De acuer­do con lo dicho, el gen­er­al Per­al­ta según recibió del Lib­er­ta­dor un dinero en oro y las tier­ras de Gua­macire, como pago por su par­tic­i­pación en la ges­ta inde­pen­den­tista. Luego con­struyó, a sus expen­sas, la denom­i­na­da “Casa de Teja”, aumen­tan­do con ello su for­tu­na pro­duc­to de las siem­bras y labran­za de la cita­da sabana de Guamacire.

El dinero cap­i­tal­iza­do lo enter­ró en los alrede­dores a la casa; se dice que él se senta­ba en el porche, jus­to frente a la ven­tana de la bode­ga en la que despach­a­ba pro­duc­tos en el lugar. Allí observ­a­ba la bode­ga, la sabana de labran­za, los esclavos y el entierro.

Vie­jas casas de antigu­os pobladores de Guamacire

Fue en ese mis­mo sitio donde con­sigu­ió la muerte de un macheta­zo propina­do por su famil­iar, quién man­tenía una relación furti­va con su esposa.

Muer­to Per­al­ta, su pri­mo tomó a la mujer y huyeron a cabal­lo, pero los esclavos obser­varon al gen­er­al muer­to, lo que gen­eró una revuelta; y con machetes se dis­pusieron a cor­tar ruta entre los cultivos.

 Al inter­cep­tar­los pasan­do un buco, dieron muerte al pri­mo y a la esposa de Per­al­ta. A par­tir de allí, se comen­ta que el alma en pena del gen­er­al se hace pre­sente en cier­tas noches, espe­cial­mente de luna llena, donde el espec­tro atraviesa el calle­jón que se observ­a­ba des­de la ven­tana de la coci­na de la antigua casa donde des­cans­a­ba el gran fogón que servía de come­dor a los cautivos.

Por razones amplias del tema, esta leyen­da con­tin­uará en una próx­i­ma entrega.

Caminos de Gua­macire entre la nat­u­raleza ocul­ta de la zona

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

6 comentarios en «El misterio oculto de la Casa de Teja en la remota Guamacire»

  • Exce­lente repor­ta­je. Son estas estas His­to­rias, Leyen­das de nues­tras tier­ras que le dan vida a esos per­son­ajes que habitaron en epocas pasadas. Me fasci­nan estas his­to­rias mis­te­riosas de espan­tos y apari­ciones que en su momen­to tuvieron vida.

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    • Salu­dos súper agrade­ci­do con tan val­o­ra­da opinión, enten­di­en­do con ello que este tipo de relatos gus­ta mucho.

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  • Muy bue­na leyen­da , estaré pen­di­ente para próx­i­mas his­to­rias antiguas car­gadas de mis­te­rios… Gracias

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    • Seguro que sí, para den­tro de 15 días ten­dremos lis­to el referi­do artícu­lo. Gra­cias por la opinión.

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  • Exce­lente. gra­cias por la información.

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    • Nues­tra grat­i­tud por tú comen­tario, eso nos ali­men­ta el áni­mo para seguir divul­gan­do parte de nuestra

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