Historia de la medicina y los estudios médicos en Carabobo
Luis Heraclio Medina Canelón
Miembro Correspondiente de la Academia de Historia del estado Carabobo
La Facultad de Ciencias de la Salud viene a ser una evolución de la Facultad de Medicina con la que se inició la Universidad de Carabobo en 1958, con las carreras de Medicina, Derecho e Ingeniería, decretada por la Junta de Gobierno presidida por el contralmirante Wolfgang Larrazábal.
Pero a principios de los años setenta se da la coincidencia de dos circunstancias que van a incidir en la creación de esta facultad. Por una parte, el país se vio convulsionado por una ola de violencia originada por el extremismo marxista que pretendía trastornar por las armas el hilo constitucional.
Esta violencia armada tenía una de sus bases de operaciones de actividades de terrorismo y desestabilización en la Universidad Central de Venezuela, lo que origina que el gobierno de ese entonces allane y clausure temporalmente la UCV. Natural consecuencia de esto es que centenares de estudiantes quedaron sin poder ingresar en la casa de estudios o no pudieron terminar los estudios iniciados.
Simultáneamente, en el seno de la sociedad de la región central del país, tanto la sociedad civil como los gremios y colegios profesionales, exigían la creación de nuevas carreras universitarias relacionadas con el ramo de la salud, tales como las de bioanálisis, enfermería u odontología.
Esta coincidencia de factores lleva a las autoridades universitarias a efectuar una reforma en la antigua Facultad de Medicina, que incluirá un cambio de nombre a Facultad de Ciencias de la Salud y a la apertura de las nuevas escuelas de Enfermería, Bioanálisis y Enfermería y la Medicina pasó a ser escuela.
Pocos recuerdan hoy en día que aquella antigua facultad inició su ciclo básico común, no en Bárbula, sino en unos incómodos locales, ubicados en la avenida Lara, cercano a los edificios “Residencias Lara”.
Cerrada por el Gobierno
Ahora bien, esa universidad que inició actividades en 1958, no era algo nuevo, sino que se trataba de la reapertura de la vieja Universidad de Valencia, clausurada por el dictador Cipriano Castro, que había sido creada, según la “historia oficial” que todos hemos manejado, por decreto del jefe del Ejecutivo Nacional, el general Joaquín Crespo, que recién se entronizaba en el poder, a raíz de lo que se conoció como “Revolución Legalista”.
Sucede que durante este movimiento armado se registraron fuertes combates en Valencia, algunos de ellos en las inmediaciones de la plaza Sucre, causando daños en los edificios vecinos, tales como, el Teatro Municipal y el que hoy conocemos como edificio de la universidad, que en esa época era el edificio del Colegio Federal de Primera Categoría, que tenía carácter universitario.
Las tropas legalistas tomaron como su cuartel este edificio, causando los naturales destrozos que una tropa inculta llevaría a cabo, destruyendo bibliotecas y laboratorios y causando tremendos daños en el mobiliario. El colegio quedó casi destruido para tristeza de su director, Alejo Zuloaga, quien reclamó al general Crespo los daños causados.
El general en muestra de desagravio al poco tiempo decretó la universidad. Esa es la historia oficial que todos hemos manejado hasta los momentos.
Pero por su parte, Don Luis Cubillán Fonseca, ex presidente de la Academia de Historia del Estado Carabobo, maneja la versión de que antes de ser derrocado, el presidente Raymundo Andueza Palacio habría decretado la creación de nuestra universidad, de lo cual existirían documentos probatorios. Tarea pendiente verificara esta versión.
El Colegio Federal
Ahora bien, esa Universidad de Valencia, deviene del Colegio Federal de Primera Categoría, que funcionaba en ese mismo edificio, tenía a un mismo rector, y funcionaba con muchos de los mismos profesores.
En efecto, podemos ver en la crónica que la última promoción de médicos del Colegio Federal de Primera Categoría incluía a los doctores Evaristo Díaz, Salvador Quintero, Manuel Herrera y Eudoro López Correa, de quien modestia aparte soy orgulloso descendiente.
Pues bien, el doctor López, pasa a ser el primer profesor de la cátedra de Higiene y Fisiología de la recién creada Universidad de Valencia. Así como él, muchos otros, lo que evidencia que no hay solución de continuidad entre el Colegio y la Universidad. Es aquí donde se hace en 1893 por primera vez una observación microscópica cuando el Dr. Eduardo Celis observa una muestra de sangre del Br. Rafael Guerra Méndez y dibujaba en un cuaderno lo observado.
A su vez, el Colegio Federal de Primera Categoría había sido decretado por Antonio Guzmán Blanco alrededor de 1882 mediante un decreto que elevaba a categoría superior al antiguo Colegio de Carabobo.
Este Colegio a su vez había sido creado por José Antonio Páez en 1833, pero aquel país estaba devastado y empobrecido por la Guerra de Independencia y las guerras civiles, por lo que sus primeras clases no se iniciaron hasta 1852. La clase inaugural fue en la Iglesia de San Francisco.
Las clases ordinarias en el antiguo edificio de los franciscanos y las prácticas en el Hospital de Caridad. Esta fecha es considerada el momento del inicio de los estudios médicos en Valencia. Los primeros profesores fueron los doctores Manuel María Zuloaga, Pedro Portero y Antonio Zárraga.
Anestesia por vez primera
Precisamente correspondió al doctor Zárraga aplicar por primera vez la anestesia, en el transcurso de una operación de cálculo de vesícula en el año de 1856, en el Hospital de Caridad, utilizando cloroformo. El Dr. Zárraga, publicó un manual dirigido a sus estudiantes con las experiencias de dicha anestesia.
Vemos entonces que fue José Antonio Páez, el militar más extraordinario que ha tenido Venezuela, que cuando ya no hacían falta los guerreros, colgó el uniforme y la lanza, se superó estudiando y tomando los libros para aprender, el piano para componer y se rodeó de artistas y cultura.
Un ejemplo que todos los militares deberían seguir. En alguna parte de nuestra universidad debería existir un recordatorio a ese Páez civil, fomentador de la educación, las artes y la cultura.