Cuatro Cronistas Oficiales activos ha tenido la memoria de Barquisimeto
Juan José Peralta
Periodista
“Recordando a don Eligio Macías Mujica, primer Cronista Oficial de Barquisimeto llamado luego de su muerte por el diario El Impulso como Albacea del Pasado Urbano –escribió Jeditza Parra, sobre los cronistas oficiales de la ciudad– eso es lo que son estos hombres y mujeres de abnegada vocación que cumplen un papel extraordinario de guardianes insomnes de la memoria histórica de sus pueblos, empeñándose además, en identificar, proteger y conservar el patrimonio cultural legado por nuestros antepasados y entregarlo incólume y acrecentado por las generaciones presentes, a quienes nos continuarán en el tiempo”.
En mayo de 1950, vísperas del Cuatricentenario de la ciudad, el Concejo Municipal de Barquisimeto designó al brillante periodista Eligio Macías Mujica, primer Cronista Oficial quien poco antes del año, en abril de 1951 renunció para desaliento de quienes lo habían promovido. El cargo era ad honorem y a Macías Mujica le aprobaron 300 bolívares para gastos de representación.

Ante la inesperada dimisión del comunicador, el 11 de abril de 1951el Concejo Municipal designó segundo Cronista Oficial al abogado, periodista e historiador Antonio Álamo, nacido en esta Capital Musical el 16 de noviembre de 1873, quien había ocupado diversos cargos en la administración pública regional y nacional y director de la Academia Nacional de la Historia en varios períodos. Casi octogenario, aquejado de salud falleció en Caracas el 5 de marzo de 1953. Su corta gestión no llegó a los dos años.
Tercer Cronista Oficial de nuevo fue designado con el aplaudo de su ciudad natal Macías Mujica, “brillante periodista y maestro difusor de muchos aspectos de la historia local, redactor y director de “El Impulso” donde mantuvo amenas columnas de contenido variado en los cuales entregaba, en buena prosa poética, interesantes páginas de información histórica y realidades del pasado para reflexiones del presente”, escribió su sucesor el poeta Ramón Querales en sus Apuntes para la Historia del municipio Iribarren, editado por esa municipalidad en 1995, cuando la ciudad lo tuvo como último Cronista Oficial, porque el de ahora nadie sabe quién es y donde mora.

Acucioso periodista de dilatada gestión, escritor, humorista, crítico de arte e historiador, Hermann Garmendia fue el cuarto Cronista Oficial de Barquisimeto entre 1967 y 1990. Su columna “El camino y el espejo” publicada por años en los diarios de su ciudad natal, primero en El Impulso y después en El Informador, era espacio de necesaria consulta, “fuente inestimable y culta de información y aprendizaje”, la calificó Querales quien recordó también la publicación los lunes de la Reseña de la Añoranza, polifacético reportaje fotográfico de la vida y milagro de la ciudad de todos los tiempos”.
Quinto Cronista Oficial de Barquisimeto fue el poeta Querales, natural de Matatere, parroquia Aguedo Felipe Alvarado del municipio Iribarren en 1937, quien luego de dilatada obra por razones de salud se acogió a jubilación. Bachiller del Liceo Lisandro Alvarado inició estudios en la ULA los cuales no concluyó, pero de acuciosa y reconocida tarea investigativa en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, la Biblioteca Nacional, el Congreso Nacional y la Academia Nacional de la Historia, entre otras actividades.
De voluminosa y variada obra por la memoria de Barquisimeto y su entorno, Querales falleció en fecha reciente. Su obra aún no ha recibido el reconocimiento de la ciudad, pero no es extraño porque mezquindades y envidias sumadas a intrigas politiqueras han impedido distinguir su laboriosa gestión, recogida en libros, folletos y columnas periodísticas.
Juramentado en noviembre de 2013, técnico electrónico egresado de la Olivetti de Venezuela, donde llegó a ocupar la gerencia técnica, el cronista actual de la capital larense es el falconiano Elides J. López Peña, nacido en Coro en agosto de 1940, quien estuvo encargado desde el 8 de agosto de 2013. Cronista Oficial de Barquisimeto desde el 10 de octubre de ese mismo año, “ganó” el concurso ante un jurado integrado por la Cámara Municipal en pleno, luego de reformar la ordenanza que exigía el nombramiento por representantes de distintas y significativas instituciones culturales de la ciudad, la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, el Centro de Historia Larense y el Museo de Barquisimeto, entre otros.
Bachiller del Liceo Andrés Bello de Caracas, López inició estudios en el Instituto Pedagógico capitalino donde cursó hasta séptimo semestre y luego en la Ucla hasta octavo semestre, estudios que tampoco concluyó. Antes de Cronista de Barquisimeto, fue profesor de matemática en el Liceo Luis Espelozín, de Caracas, concejal y asesor de la Comisión de Patrimonio del Concejo Municipal de Iribarren y asesor técnico en asuntos catastrales, sucesorales y registrales, así como secretario de la radio comunitaria Ondas de El Cercado.
López tiene estudios referentes a asuntos ejidales sobre las posesiones Algarí, Carorita y La Carucieña, además de estudios de la comunidad indígena Santa Rosa. De nula presencia en los medios de comunicación social de la región, publicó estudios sobre la situación cartográfica de terrenos ejidos en los estados Barinas y Lara, todo lo anterior recopilado por los empleados de la Dirección del Cronista Municipal, Belice Heredia, Betty Carucí y Eugenio Meléndez publicado en julio de 2014.
Dedicado a la faena militante del partido de gobierno como comisario político, lamentablemente para la memoria de la ciudad, López Peña no ha cumplido la tarea del cronista y se han perdidos estos cinco años durante una gestión gris al frente de una oficina dotada de equipo y personal que debió continuar la obra de sus antecesores, Macías Mujica, Álamo, Garmendia y Querales, para la recopilación oficial de las remembranzas de la Ciudad de los Crepúsculos.