El gavilán en el violín de Canela
En el patio de su casa Pablo Canela observó con curiosidad a la gallina proteger a sus pollitos del asedio del gavilán y al rapaz depredador piando como un pollito para llevárselo en su descuido y así lo describió con su violín campesino.
Nacido en 1914 en El Tocuyo, Ciudad Madre de donde salieron a fundar otras ciudades, a temprana edad Pablito mostró inclinación por la música y especial atracción por el violín. “¡Soy más ebanista que músico!” exclamó al terminar su primer violín que fabricó con madera de cardón .
En el desaparecido Club del Comercio de Barquisimeto, en 1955 abrió la primera escuela para enseñar los secretos del cuatro, labor que compartió con la fabricación de instrumentos.
Dicen que compraba cuatros en Palo de Olor y les pegaba sus etiquetas, pero su tarea de experto luthier era tan reconocida que creadores como Freddy Reina y Aldemaro Romero buscaban sus instrumentos y sus consejos de músico fino.
Emprendedor y creativo, cuando vivió al frente de la cárcel modelo, alquilaba sombreros y sacos, prendas necesarias para la visita de los internos.
Modesto y de gran sensibilidad humana, siempre hizo gala de ese don de artista que fue su sello de distinción.
En el dominio del violín y del cuatro, Canela se afianzó para incorporar logradas composiciones al acervo musical larense, con sus piezas marcadas por su origen campesino, inspiradas en la vida rural, su gente, sus costumbres, sus animales.
Acompañado del conjunto de los Hermanos Báez –integrado por cuatro de sus hijos– grabó varias de sus piezas y con un violín Stradivarius se presentó con su gavilán tocuyano en numerosos escenarios donde conquistó el aplauso del público y el favor de la crítica. Muchas de sus creaciones, además de “El Gavilán Tocuyano”, son de permanente difusión.
El 25 de agosto de 1981, hace 33 años, el violín de Canela calló, cuando contaba 67 años, orgulloso de haber cumplido como buen ciudadano –como dijo un día– con el estado Lara y su Tocuyo natal.
También de haber dado trece hijos a la Patria, el ejemplo de cuarenta años de unión con Carmen Luisa, a quien calificó de maravillosa mujer. Y la hermosa tarea de la enseñanza de nuestra música regional.