San Rafael de Pueblo Arriba
Américo Cortez
Cronista de Cabudare
Dedico al alma buena de Manuel Ramón López
En el siglo XIX llegaron a Cabudare familias de muchas partes del país e incluso extranjeros que hicieron vida activa en nuestro pueblo: españoles, italianos, irlandeses y otros.
Nos cuenta don Julio Álvarez Casamayor que a finales del siglo XIX llegó a Cabudare un curazoleño de nombre Manuel Pérez, a quien apodaban “el antillano”. Se casó con una cabudareña llamada Carmen Gutiérrez. Tuvieron propiedades y siembras de café en la montaña de Terepaima. Su prole, cuatro hijos: Pedro, alto y fortachón, quien dicen podía cargar un burro pollino en sus brazos y se comía doce huevos, una taza grande de granos con dos arepas tumba budare, en una sola sentá. Los otros hijos fueron Teodora, Cayetano y Abelardo. Este último estuvo en la Guerra Federal, obtuvo el grado de General y destacó por su valor y como hombre notable.
Manuel Pérez tuvo casa en la hoy llamada calle San Rafael (donde está residencias “El Cují”). Allí celebraba actos religiosos, en honor a San Rafael. Realizaba una novena que comenzaba el 24 de octubre, con una imagen que había traído de Curazao y que lamentablemente fue robada de la actual capilla en 1967.
En Cabudare se fundó la Sociedad de San Rafael y su primer presidente fue Jesús María Araña, quien fuera médico, educador y secretario del gobierno del distrito Cabudare. Falleció el 18 de septiembre de 1915. La Sociedad construyó una capilla de adobes con techo de taja que se inauguró en 1918. Con el tiempo se deterioró y se construyó, en el mismo sitio, la actual en 1965, bajo el gobierno del gobernador Romero Antoni. Está ubicada en la calle Juan de Dios Ponte, entre calles Palavecino y Patiño.
El señor Araña, en su lecho de muerte, mandó llamar a Manuel Ramón López, adolescente de 15 años y le pidió que se incorporara a la Sociedad y le prometiera que mantendría la devoción por San Rafael. Promesa que Manuel Ramón López, cumplió hasta su muerte. El compromiso consistía en la misa y procesión del 24 de octubre.
Benjamin y Alejandro Pérez, eran hijos del General Abelardo Pérez, y éste padre de Josefina “Chepina” Pérez, bisnieta del “antillano” Manuel Pérez y esposa de Manuel Ramón López.
El 24 de octubre de 1943 se realizaron las primeras fiestas patronales, cívico religiosas, en honor a San Rafael, donde hubo tardes de coleo, juegos tradicionales y más. Fue organizada por Manuel López y José de los Santos Guédez, quien fue el Presidente de la Junta de las fiestas.
En 1968 Carlos Guédez, hijo del señor Guédez, presidió las fiestas y pudo con las ganancias de las mismas comprar una nueva imagen, en reemplazo de la robada el año anterior. Esta imagen fue traída de España, a través de la Casa Veliz de Barquisimeto.
Con el tiempo, la evolución y transformación del Cabudare viejo, fueron decayendo las fiestas patronales en honor a San Rafael Arcángel. En los últimos tiempos (80´s) adquirió la denominación de Ferias.
Me tocó ser vicepresidente de una de las últimas y de Presidente estuvo Miguel Ángel Pérez Matute. El veloz paso del tiempo y la desaparición de muchos de los entusiastas paisanos de Pueblo Arriba, lograron borrar del sentimiento de muchos la devoción. En la segunda parte de los años 90´s me tocó organizar por varios años el velorio de San Rafael que se hacía en la víspera y que tocaba Benicio Rivero y su familia.
Hoy solo se realiza la misa y procesión el 24, donde todos los años la Parranda Sarao acompaña con su música a los feligreses. Este año hubo poca gente. Sin embargo pedimos al santo, salud y paz.
Con la construcción de la nueva capilla, el esfuerzo mancomunado del Padre Juan Bautista Briceño y la feligresía, podrá abrirse otra posibilidad, para que la tradición de Manuel Pérez, Jesús María Araña y Manuel Ramón López florezca, como una flor en primavera y el santo que es “medicina de Dios” ilumine los corazones de la gente de Pueblo Arriba.