Tarabana en nuestra identidad histórica
José Luis Sotillo J
Cronista Parroquial de Agua Viva
A Tarabana se le conoció a una porción extensa de territorio ubicado al sur de la vecina ciudad de Barquisimeto, lo cual, para la historia del palavecinense, él sitio de Tarabana es uno de los puntos geográficos más antiguos que el propio Cabudare. Pues según las fuentes documentales más pretéritas, analizadas geo-historicamente, Tarabana era un asentamiento ocupado desde el periodo pre-colonial, por etnias o grupos aborígenes de origen Caquetío. Una historia que para algunos no tiene fin.
Por años esa área negada al olvido, nutrió con el devenir del tiempo la historia misma del pueblo cabudareño y otros sectores adyacentes, ya que progresivamente fue poblado por quienes dejaron atrás sus terruños, atraídos por las bondades industriales de los viejos trapiches, centrales y haciendas dedicadas a la explotación agrícola de la caña dulce.
Corroborando con documentación antigua, parte de estas tierras hoy pertenecientes a la parroquia Agua Viva, formaron lo que se conoció desde el mismo momento de la colonia como: “Sabanas de Tarabana”; inclusive el perímetro donde se edificó la hoy hacienda Agua Viva se le denominó como Tarabana Arriba, y al complejo amplio de serranías vecinas “Altos de Tarabana”, denominado actualmente como montaña de Terepaima. De éste modo no cabe la menor duda como este topónimo en esencia, ha estado ligado al proceso evolutivo del territorio del municipio Palavecino.
Realza la leyenda que justo en el periodo de la independencia, fue en la Puerta de Tarabana, donde el Comandante Cristóbal Palavecino prestó eficaz auxilio al General Rafael Urdaneta, cuando era asediado y perseguido por las tropas realistas. Datos suficientemente reiterados en el libro ´Tarabana´ de José Antonio Yepes Azparren, editado por la Alcaldía de Iribarren en el año 2003.
Topónimo patrimonial
Son muchas las citas textuales y documentaciones antiguas que ligan a Cabudare con Tarabana, ya que lateral a ese emblemático lugar, se preserva la gloriosa senda por donde transitó el Libertador ‑en dos ocasiones‑, en su breve pasantía por el sitio de Cabudare. Ello nos hace pensar que debemos conservar la toponimia como parte fundamental del patrimonio intangible de nuestro municipio.
Tiempo atrás, con relación al cambio de denominación del distribuidor Tarabana a Bellas Artes, nos vimos en la ineludible tarea de fijar posición con respecto a su deforme cambio de nombre, y manifestar la no inconformidad con la obra que nos engrandecería como municipio, sino con el desplazamiento de un topónimo que por siempre nos ha unido a un punto histórico ubicado al lado del sector donde se erige aquella moderna edificación vial.
Por tan razón, planteamos que efectivamente se siga conservando la naturaleza del referido topónimo en cuestión, dando interés al mencionado distribuidor, sosteniendo la teoría de fijar al vistoso paseo vial la denominación de Bellas Artes, sin que ello alterara el ancestral topónimo de la zona. Propuesta que en aquella ocasión dejamos a estudio y consideración del ciudadano gobernador y alcalde del municipio; sin que hubiesen escuchado tal propuesta; sin embargo, todavía existen razones legales para poder realmente corregir la transformada nomenclatura vial.
aguavivajose@hotmail.com
Fotos Luis Alberto Perozo Padua