Cipriano Castro en la batalla de Yaracuy

 

Willians Ojeda García 
Cronista de San Felipe, estado Yaracuy

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En tiempos de audacia y gloria el caudillo y general Cipriano Castro marchó victorioso desde tierras andinas y así pasar por Barquisimeto y luego trasladarse a Yaritagua con su Revolución Restauradora donde acampó con sus tropas hambrientas el 3 de septiembre de 1899.

En Yaritagua se le incor­po­ra el Gen­er­al Pedro Hino­josa, con unos cien hom­bres. Pos­te­ri­or­mente en Urachiche se le suma el cura y Gen­er­al Claudeville, el Dr. Teodoro Bar­reto y los gen­erales Sat­urno Ramos con los her­manos Juan Vic­to­ri­ano y San­ti­a­go Jiménez. En Chiva­coa se le agre­gan los gen­erales Fer­mín Calderón y Dió­genes Tor­rel­las Urquio­la y en San Pablo el Gen­er­al Pedro Lizarraga.

Sigue el gen­er­al Cipri­ano Cas­tro con este con­tin­gente por la zona de Meza de Pîe­dra y San­ta María hoy Munici­pio Cocorote suma­dos a sus fuerzas que le acom­paña­ban des­de los andes en per­se­cu­ción del Gen­er­al José Rosendo Med­i­na has­ta Nir­gua donde se escenifi­ca una san­gri­en­ta batal­la con sal­do las­ti­moso de muchos muer­tos y heridos.

En esta batal­la Cas­tro der­ro­ta clara­mente al Gen­er­al José Rosendo Med­i­na quien era un valiente mil­i­tar naci­do en Bue­na Vista-Chu­ruguara-Esta­do Fal­cón. Esta san­gri­en­ta vic­to­ria de Cipri­ano Cas­tro le ayu­da a despe­jar la ruta que lo llevó a tomar el poder una vez que entró lleno de glo­ria por la Estación Palo­Grande a la ciu­dad de Cara­cas el 22 de Octubre de 1899 con su peli­grosa mon­ton­era de guerrilleros.

Al día sigu­iente fue bien­venido en Cara­cas como Man­datario Supre­mo de la Repúbli­ca de Venezuela reci­bi­en­do el poder del manos del Gen­er­al Víc­tor Rodríguez quien esta­ba encar­ga­do del gob­ier­no nacional por haber hui­do al extran­jero el Pres­i­dente Igna­cio Andrade ante el avance del caudil­lo Cipri­ano Cas­tro con su ejérci­to de chopos.

Y en ese recibimien­to de toma del poder esta­ban los lla­ma­dos rep­re­sen­tantes de los poderes públi­cos, mil­itares, el arzo­bis­pa­do y altos jer­ar­cas de la igle­sia católi­ca, de la ban­ca y los nego­cios. Y San Felipe volvió a ser cap­i­tal del Esta­do Yaracuy durante la gestión de Cas­tro donde designó a var­ios mil­itares como Pres­i­dentes del Esta­do Yaracuy entre ellos al yaracuyano Gen­er­al Roge­lio Fre­it­ez quien duró poco en el car­go al morir enve­ne­na­do, y tam­bién al Gen­er­al San­ti­a­go Briceño Ayester­an, de con­fi­an­za de Cas­tro y tachirense como él quien por cier­to se casó con una yaritagueña, Sarah Pine­da Yépez a cuyo mat­ri­mo­nio en esa población asis­tió el pro­pio Cipri­ano Castro.

Cuan­do Cas­tro se apoderó del gob­ier­no nacional, ensegui­da, sin pér­di­da de tiem­po, los munícipes lison­jeros de San Felipe sac­aron un man­i­fiesto públi­co apoyan­do al nue­vo gob­ier­no y ¨ en hom­e­na­je al nue­vo Pres­i­dente de la Repúbli­ca y l e pusieron el nom­bre de Plaza Cas­tro a lo que hoy se conoce como Par­que Junín.

Val­ga decir igual­mente que el Gen­er­al José Rosendo Med­i­na, a quien Cipri­ano Cas­tro der­rotó en Nir­gua a pun­ta de machetes, espadas y chopos , esta­ba casa­do con Ale­jan­d­ri­na Angari­ta Gar­cia con quien tuvo var­ios hijos entre ellos al futuro gen­er­al Isaías Med­i­na Angari­ta, 32 Pres­i­dente de la Repúbli­ca de Venezuela 1941–1945, en cuya gestión de gob­ier­no y con todo su apoyo fue posi­ble el trasla­do des­de el cemente­rio del hoy munici­pio Inde­pen­den­cia del Esta­do Yaracuy de los restos del Coro­nel José Joaquín Veróes, yaracuyano, al Pan­teón Nacional como Ilus­tre Prócer de la Inde­pen­den­cia Suramer­i­cana en 1942.

Además dejó varias obras de interés colec­ti­vo entre éstas la sede actu­al del Grupo Esco­lar Repúbli­ca de Nicaragua en San Felipe cuan­do ejer­cía como Pres­i­dente del Esta­do Yaracuy don Atilio Arau­jo, tru­jil­lano, quien sal­ió en hom­bros luego que cayó el gob­ier­no de Med­i­na Angari­ta el 18 de Octubre de 1945 por un golpe de Estado.

El Gen­er­al José Rosendo Med­i­na al ver que el Esta­do Táchi­ra, del cual fue su Pres­i­dente, esta­ba inva­di­do por seis mil colom­bianos se fue has­ta allá a pelear el 28 de Julio de 1901 y en la batal­la murió a los 53 años de edad.

Hay otras cosas que decir del Gen­er­al Cipri­ano Cas­tro, de su vin­cu­lación con Yaracuy, pero de eso se encar­gará la cróni­ca. Cipri­ano Cas­tro tiene famil­iares en Yaracuy actual­mente, par­tic­u­lar­mente en San Felipe y Cocorote, que en su momen­to dare­mos a cono­cer como por ejem­p­lo la pres­en­cia en el bar­rio Caja Agua en esta ciu­dad cap­i­tal de su her­mano José Ramón Cas­tro en casa de una sob­ri­na suya a quien en una opor­tu­nidad entre­vis­ta­mos dán­donos a cono­cer muchas cosas intere­santes, anéc­do­tas, espe­cial­mente de su her­mano Cipri­ano y de cuyo encuen­tro con­ser­va­mos algu­nas fotografías.