El Cementerio de la Encrucijada de Yaritagua
Belky Montilla
Cronista del municipio Peña, estado Yaracuy
En 1870 cuando ocurrió la pandemia que asoló y causó numerosas muertes a la población venezolana, Yaritagua no escapó a esta situación que diezmó a esta localidad, por lo que el cementerio de la Tiama colapsó.
El Jefe Civil de ese entonces, general Eloy Antonio Polanco decidió construir un nuevo cementerio hacia los lados de la Encrucijada en 1891 y se erigió un osario con los restos no contaminados por la peste, los cuales fueron enterrados en este nuevo camposanto que pasó a ser regentado por el distrito y no por la iglesia como los dos anteriores.
Allí se encuentran a la entrada del mismo unos nichos o columbarios que consisten en dos bloques de estructura de ladrillos a campo cubierto en forma paralela con una longitud aproximada de 50 centímetros, separadas entre sí por un camino peatonal de 3 metros de ancho, los cuales contienen los restos de personajes importantes y acaudalados de la época, y comenzados a restaurar en el año 2000, durante la gestión del Alcalde, Ángel Rivero.
Es digno que se prosigan dichos trabajos de restauración, así como también el rescate de otros que están sumamente deteriorados y que pertenecen también al siglo XIX.
El resto del cementerio posee lápidas dispuestas a modo tradicional a nivel del piso. El camino central peatonal que separa los dos bloques de nichos posee un acabado de baldosas rojas, de arcilla cosida cuadrada con junta de cemento.
Resaltamos que en este cementerio se encuentran unos angelitos elaborados por Gariboldi en 1924, momentos cuando el artista vivió en Yaritagua.
y el cementerio de la tiama en qué parte en específico estaba y cuando fue fundado ese