Juan José de Maya y Vidal, prócer civil yaracuyano
Mario R. Tovar G.
Historiador y escritor
mtovar60@hotmail.com
“La mejor forma de salir de una sociedad militarista
es despertar el interés por los héroes civiles de la historia”.
Rafael Arráiz Lucca
El Universal (27–01-2020)
El notable abogado yaracuyano Dr. Juan José de Maya y Vidal, nació en San Felipe El Fuerte, el 16 de febrero de 1772, siendo bautizado un 23 de febrero de 1773, en la santísima iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Presentación y teniendo como padrino a don Ignacio Vidaurry.
Dada su coherente actuación en el Congreso Constituyente de 1810, que llegó a presidir en tiempos cuando fue mudado a Valencia, siempre apegado a la Declaración de nuestra Independencia, sea pertinente la ocasión para rememorar algunos pasajes de su vida y obra entregada a la causa republicana
Origen de la familia Maya y Vidal
El Dr. Juan José de Maya y Vidal, provenía del seno de una honorable familia yaracuyana de tiempos de la colonia; específicamente del apacible San Felipe El Fuerte, donde unirían sus vidas en matrimonio don Gabriel de Maya y Tellechea, nacido en la Villa de Lesaca del viejo Reino de Navarra y la joven dama criolla de origen español, doña Gerónima Vidal y Tinoco. Posteriormente, de esa unión nacerá una prolífica descendencia que con el paso de los años se abrirá caminos propios gracias al esfuerzo intelectual, moral y profesional que cada uno de ellos supo imprimir en el tiempo, con el único fin de labrarse su propio devenir.
En el seno de este armónico hogar, verá la luz del mundo el niño Juan José de Maya y Vidal, quien como ya se dijo, nació en San Felipe El Fuerte un 16 de febrero de 1772. De igual forma, nacerán otros hijos en éste cálido hogar que llevaron por nombres: José Gabriel, quien para el año de 1801 ejercería funciones de Notario Público de San Felipe; Justo José, casado con su prima, doña Concepción de Maya; Juan Manuel, Doctor en teología; María Ignacia, casada con don Joaquín Freytes y Andrade, Teniente de Justicia Mayor Interino de San Felipe durante 1811; José Antonio Procurador General y más tarde Alcalde de segunda elección de su ciudad nativa, y Manuel Vicente, Doctor en Teología y en Ciencias Políticas, Diputado al Supremo Congreso por la Grita, Rector de la Real y Pontificia Universidad de Caracas (1811) y además, Gobernador de la Arquidiócesis de Caracas.
Pero sin lugar a dudas, de ésta familia fueron los hermanos Juan José y Manuel Vicente de Maya, quienes como diputados electos tuvieron una relevante participación política en nuestro país a raíz de los acontecimientos del 19 de Abril de 1810; el primero a favor de la Declaración de la Independencia en 1811 y el segundo, en abierta posición en contra de éste proceso; aunque al final aparece como firmante del acta de nuestra emancipación.
En el plano político, Juan José de Maya una vez electo diputado por unanimidad para representar a nuestro estado en el primer Congreso Constituyente de 1811, se trasladará a Caracas para iniciar las discusiones sobre la declaración de nuestra independencia. Allí, el joven diputado hará caso omiso a los planteamientos de su hermano y de otros compañeros de cámara en contra de tal declaración, manteniéndose firme en sus ideas revolucionarias. Luego de éstos hechos, cuando el Congreso se traslada a Valencia a principios de 1812, el Doctor Juan José de Maya lo presidirá.
Hermano del presbítero Manuel Vicente de Maya
El reconocido sacerdote Manuel Vicente de Maya, nació en San Felipe en 1767. Fueron sus padres don Gabriel de Maya y Tellechea y de doña Gerónima Vidal y hermano del prócer de nuestra Independencia Dr. Juan José de Maya. Es de recordar, que desde muy joven, Manuel Vicente de Maya es enviado a la ciudad de Caracas para cursar sus estudios, alcanzando los títulos de: Bachiller en Filosofía (1787); Bachiller en Derecho Civil y Canónico (1796) y Doctor en Teología en 1797. Antes había tomado los hábitos, ingresa al Seminario y obtiene su ordenación sacerdotal.
Tras graduarse, ejerce en la universidad como catedrático de Latinidad y Sagrados Cánones y ejerce como cura rector de la parroquia de La Guaira; luego regresa a Caracas a principios de 1811 para asumir el Rectorado de la Real y Pontificia Universidad de Caracas. Al ser convocada la elección de los diputados para integrar la Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII, resulta electo diputado para representar a La Grita, incorporándose al Congreso Constituyente de1811.
En sus actuaciones como diputado a diferencia de su hermano, se destacó por su oposición a la Declaración de la Independencia, alegando que el movimiento del 19 de abril de 1810 se había hecho en nombre de los derechos de Fernando VII y que él no había recibido de sus electores de La Grita, poder alguno para declarar la Independencia. Con entereza tomó parte en el debate más trascendental del Congreso, prolongado por tres días, en que se planteó, discutió y aprobó la Declaración de la Independencia, el 5 de Julio de 1811; pasando a la historia de la naciente república, como el único diputado que votó en contra de ella.
Sin embargo, acatando la decisión de la mayoría, con un claro ejemplo democrático, firmó el Acta y continuó asistiendo a las sesiones del Congreso, donde hizo lo posible (junto a otros diputados), por salvar la vida de los sublevados de Valencia y combatió la inclusión en la Constitución del artículo 180, que abolía todo fuero personal y el de los sacerdotes.
Viaja a Valencia para reinstalar el congreso en esa ciudad, desde el 16 de marzo al 06 de abril de 1812; fecha en que resultó seleccionado su hermano Juan José de Maya para presidir dicho congreso. Luego redactó un extenso alegato para defender al arzobispo Narciso Coll y Prat, quien había sido acusado por los jefes realistas de colaborar con Simón Bolívar y lo suple con plenitud de facultades hasta 1823, donde entrega el cargo al nuevo arzobispo. Actuó como canónigo tesorero y activo en sus labores hasta 1825. Muere el 05 de marzo de 1826; hoy injustamente olvidado en su tierra.
Prócer de la Independencia
El ilustre yaracuyano Dr. Juan José de Maya y Vidal, tal como se reseñó anteriormente, nació en la ciudad de San Felipe El Fuerte, el 16 de febrero de 1772. Fueron sus padres don Gabriel de Maya y Tellechea y doña Jerónima Vidal y Tinoco, quienes además trajeron al mundo a sus otros hijos: José Gabriel, Justo José, Juan Manuel, María Ignacia, José Antonio y Manuel Vicente, quienes recibieron de sus amorosos padres, una excelente y privilegiada educación, que tiempo después les facilitaría acceder a importantes posiciones de relevancia pública en el San Felipe colonial.
Inició sus estudios elementales con don Antonio Barrios, además de gramática y retórica con el presbítero don Francisco Xavier de Fuenmayor. Posteriormente se trasladaría hacia la ciudad de Caracas, para cursar estudios de filosofía con el presbítero Dr. Baltasar de los Reyes Marrero en el año de 1778, prosiguiéndolos luego en 1791; año en que se gradúa de Bachiller bajo la tutoría de del Dr. Francisco Antonio Pimentel.
Con el objeto de continuar su formación académica, viaja hacia Santo Domingo, donde se gradúa de Bachiller en Cánones y Doctor en Teología. De regreso al país, el eminente doctor ejerce la abogacía en la ciudad de Caracas, con los juristas Lic. Miguel José Sánz, Dr. Francisco Espejo, Dr. Jerónimo Windivoqhel y con el Dr. Domingo Gómez de Ruz; mientras que en San Felipe, lo hace en compañía del Lic. Agustín Rafael Álvarez de Lugo y Freytez.
Tras los sucesos del 19 de Abril de 1810, el Dr. Juan José de Maya se suma a dicha causa en los fértiles Valles del Yaracuy y posteriormente en la misma ciudad de Caracas, ejerciendo importantes funciones republicanas
El 28 de mayo de ese mismo año, resulta electo para representar a la ciudad de San Felipe ante el Congreso de 1811 y asiste a la reunión preparatoria en la mansión del Conde de San Javier el 02 de marzo, junto al también diputado presbítero Salvador Delgado, eminente representante de Nirgua. Además de ello, el Dr. Juan José de Maya tuvo el honor de presidir dicho congreso en la ciudad de Valencia, lugar hasta donde fueron trasladadas las sesiones de rigor, ante el inminente avance de las tropas realistas sobre la ciudad de Caracas.
Al caer la Primera República, el Dr. Juan José de Maya se aleja de su lar nativo y viaja a las islas del Caribe, donde finalmente muere en fecha incierta, probablemente del año 1814, luchando por sus ideales independentistas.
En virtud a ello, su ciudad natal le honra al seleccionarlo epónimo de urbanizaciones, plazas y prestigiosas instituciones educativas, que enaltecen la vida y obra de este connotado yaracuyano, entregado a la noble causa de la emancipación nacional, tal como lo hace la Unidad Educativa Juan José de Maya, ubicada en el municipio Independencia del estado Yaracuy; reconocida institución de Educación Media donde estudié hasta el tercer año de bachillerato y luego, una vez egresado de la UPEL-IPB en 1986, retorné a sus aulas para prestar mis servicios como profesional de la docencia durante 25 años, hasta obtener la merecida jubilación.