La Bujandera, la casa natal de Ezequiel Bujanda
Luis Alberto Perozo Padua
Periodista
“ERA UNA DE LAS CASONAS más amplias y bonitas de Cabudare, con un gran jardín interno repleto de helechos colgantes y de sus árboles se aferraban parásitos de orquídeas de todos colores. La conocíamos como La Bujandera.”, Así recordaba don Felipe Ponte, conocido como el enfermero de Cabudare, la casa donde nació, el 25 de julio de 1865, el poeta Ezequiel Bujanda.
En la obra literaria del cronista de Barquisimeto, Hermann Garmendia, publicado en 1965 con motivo del centenario del nacimiento de Bujanda, describe que el inmueble estuvo asentado en la avenida Libertador de Cabudare, y era una casona de amplio portón y techo de tejas, cuyos corredores estaban enladrillados. Además poseía fragantes jardines en su patio interior. Allí discurrió la infancia y la adolescencia del poeta hasta que sus padres fijaron residencia en El Tocuyo “donde habría de arraigarse hondamente”.
Ezequiel Bujanda, nació en Cabudare el 25 de julio de 1865. Fueron sus padres el Dr. Pablo Bujanda Yépez y Carolina Hernández. Estudió en Cabudare y luego en el Colegio La Concordia de El Tocuyo. Se graduó de médico en el Colegio Federal de Primera Categoría de Barquisimeto en 1894. Murió en el Tocuyo el 17 de agosto de 1919
Y fue a partir de 1965, cuando los apuntes de Garmendia, confundieron a los lectores con el sitio exacto donde estuvo la casa donde nació el poeta cabudareño Ezequiel Bujanda.
Inmerso en el libro, destaca una fotografía mostrando la supuesta casa de nacimiento del poeta, pero no fue así, pues el preclaro cabudareño había llegado al mundo en un caserón conocido –desde siempre‑, como “La Bujandera”, apostado en la esquina de la Avenida Libertador con esquina de la calle Simón Planas, y que se extendía hasta la calle Santa Bárbara.
La Gota de Leche
El cronista de Cabudare, Américo Cortez, registra que esta construcción, estuvo en ruinas hasta la década de los años cincuenta‑, por tal razón fue demolida para dar paso a otra infraestructura donde funcionó la Estación de Puericultura, conocida como “La Gota de Leche” y en otra parte del terreno se edificó un mercado municipal.
Pasado los años, el Concejo Municipal entregó el inmueble ya en estado de orfandad, a la directiva del Sindicato de Trabajadores del ayuntamiento, para que funcionara como su sede, hasta que finalmente, tras una ardua lucha cultural, es cedido al Ateneo de Cabudare.
En el predio de la otrora Bujandera, descansan los modernos edificios del Ateneo de Cabudare, la Biblioteca Pública Héctor Rojas Meza y el Archivo Histórico Municipal, así como un solar vacío cuyo proyecto para un complejo cultural de mayor envergadura, se desvanece en un letargo sin fin.
Casona donde nació el poeta Ezequiel Bujanda
El asiento del caserón
Según anotaciones del desaparecido costumbrista Julio Álvarez, la casona de Bujanda fue construida por don Miguel Bernal. La cerca perimetral fue sufragada por su esposa, doña Asunción Ponte de Bernal, tal como manifiesta el testamento de Juan de Ponte, registrado en Cabudare el 30 de enero de 1834. Posteriormente Bernal vende la casona y su solar, a doña Carolina Hernández Quintero, según documento del 5 de marzo de 1865.
El documento describe los linderos, precisando que la propiedad estaba situada “Por el este con casa y solar del ciudadano Policarpio Rivero (hoy familia Pérez Escalona) calle transversal de por medio (hoy calle Simón Planas). Poniente: Casa y solar pertenecientes a herederos del ciudadano Carlos Parra (hoy solar al lado del Ateneo); Norte: Calle Santa Bárbara; Sur: La referida calle principal que es su frente (hoy Avenida Libertador).”
En 1890, doña Carolina Hernández viuda del Doctor Pablo Bujanda, vendió la casona y su solar a don Clemente Hernández, por cuatro mil 800 bolívares, según escritura registrada en Cabudare el 5 de septiembre de 1895.
En enjundioso cronología, el cronista Cortez refiere que después de la primera década del nuevo siglo, la propiedad pasó a otras manos, iniciando por Ramona Ponte de Bastidas en 1913; el Presbítero Arquímedes Torres en 1916; Benjamín Orejuela en 1917, el General Emilio Rivas en 1919; Alfredo Rivas y E. Chirinos Lares, en 1931; más tarde, en 1.940, Ramón Perdigón y en ese mismo año las hermanas Terán.
Adquirida por los Yepes Gil
En 1945, don Mariano Yepes Gil, uno de los propietarios del Central Tarabana, adquiere La Bujandera, con el propósito de donarla a la municipalidad del Distrito Palavecino con una nota marginal en el registro que especificaba: “a perpetuidad”.
El inmueble que estuvo contiguo al Ateneo de Cabudare, pertenecía en 1841 al señor Carlos Parra. En 1890 era de los herederos de Francisco Cárdenas y la señorita Dolores Parra; en 1916 fue propiedad de Blas Antonio Gadea, tras negociación con Rafael Parra Díaz, registrada el 11 de noviembre de 1916, cuyos linderos para la época eran: “Por el naciente con casa y solar que fue de la señora del Doctor Pablo Bujanda, después de la señora Ramona Ponte Bastidas y que hoy es de Benjamín Orejuela; poniente casa y solar del señor Pompeyo Valbuena; norte calle Santa Bárbara; y sur, que es el frente de la calle real o de San Juan Bautista” (hoy Avenida Libertador).
Para 1920, la vivienda en cuestión aparece registrada como propiedad de Antonio Piñero y en 1970, de sus herederos. Hoy, de aquella infraestructura levemente queda parte del frontis y su solar vacío el cual perteneció al doctor Amado Gudiño, cedido años posteriores en calidad de comodato entre el poder legislativo local y el Ateneo de Cabudare para consolidación del ya citado megaproyecto cultural.
Fuente: Hermann Garmendia. Centenario Natal del Doctor Ezequiel Bujanda 1865–1965. Tipografía Nieves Barquisimeto, estado Lara. Julio de 1965