CrónicasSemblanzas

La historia no contada sobre el Amargo de Angostura, un brebaje venezolano

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y cronista
luisperozop@hotmail.com
@LuisPerozoPadua

El joven alemán Johann Got­tlieb Ben­jamin Siegert, llegó a Venezuela con­trata­do por el gob­ier­no repub­li­cano, a través Luis López Mén­dez quien poseía cre­den­ciales diplomáti­cas en 1819, reclután­do­lo en Lon­dres con invitación para incor­po­rarse al Ejérci­to Lib­er­ta­dor al man­do del gen­er­al Simón Bolí­var como médi­co cirujano.

Nació en Groswalditz, cer­ca de Loewen­berg, provin­cia de Sile­sia, Pru­sia, el 22 de noviem­bre de 1796. Sirvió como médi­co mil­i­tar trau­matól­o­go en el Ter­cer Cuer­po de Cazadores Vol­un­tar­ios de Magde­bur­go en la guer­ra de 1814–1815 con­tra los ejérci­tos napoleónicos.

 

 

 


Dr. Johann Got­tlieb Ben­jamin Siegert

 

 

 

 

 

El 1° de agos­to de 1820, jun­to a otros legionar­ios, este galeno arribó a San­to Tomás de la Nue­va Guayana en la Angos­tu­ra del Orinoco, lla­ma­da así por el estrechamien­to del río, y se encar­gó ráp­i­da­mente de los hos­pi­tales de cam­paña entre 1820 y 1846, alcan­zan­do el gra­do de teniente coronel.

El pro­fe­sor Euge­nio Hernán­dez Bretón, Indi­vid­uo de Número de la Acad­e­mia de Cien­cias Políti­cas y Sociales de Venezuela, en su den­so tra­ba­jo sobre el Amar­go de Angos­tu­ra, describe que el Dr. Siegert «Durante vein­tiséis años fue el direc­tor del úni­co hos­pi­tal mil­i­tar de Ciu­dad Bolí­var. Por razones evi­dentes no pudo reval­i­dar sus estu­dios de Med­i­c­i­na has­ta mucho tiem­po después. El 3 de mayo de 1838 aprobó el cor­re­spon­di­ente exa­m­en de revál­i­da ante la jun­ta exam­i­nado­ra des­ig­na­da al efec­to, cosa que solic­itó motu pro­prio, y el día pos­te­ri­or le fue expe­di­do el títu­lo cor­re­spon­di­ente. Asimis­mo, fundó y dirigió la far­ma­cia munic­i­pal de Angos­tu­ra por muchos años.»

Otro dato rev­e­lador del cita­do autor es que, en 1848, Siegert fue elegi­do por el gen­er­al José Tadeo Mon­a­gas, para entonces pres­i­dente de Venezuela, como Médi­co Ciru­jano de los Ejérci­tos de la Repúbli­ca. Un año después, en 1849 se doc­toró en med­i­c­i­na en Berlín, Alemania.

Conocido como “el padre”

Nue­stro per­son­aje fue cono­ci­do con el apo­do de “El padre”, por su acti­tud pro­tec­to­ra y benev­o­lente, no solo con sus veci­nos, sino con todo aquel que nece­si­tara de sus favores. En la hoy Ciu­dad Bolí­var, no hay duda de que fue “uno de los hom­bres más ilus­tres de la ciudad”.

En tal sen­ti­do, Hernán­dez Bretón hace un retra­to del Dr. Siegert, especi­f­i­can­do era “de con­tex­tu­ra cor­po­ral fuerte, de cabeza redon­da, frente amplia, cabel­lo negro lacio, nar­iz per­fi­la­da, de ojos negros con una mira­da pen­e­trante, que trans­mitía una gran per­son­al­i­dad, de carác­ter enér­gi­co, dis­ci­plina­do, acos­tum­bra­do al rig­or mil­i­tar, que irra­di­a­ba con­fi­an­za y seguri­dad a sus pacientes a los que lo rodean (sic) y a los cuales brindó cariño.”

Amargo aromático

En 1822 una epi­demia de cólera azotó a Angos­tu­ra (hoy Ciu­dad Bolí­var), por lo que Siegert se dedicó con afán a la inves­ti­gación de las propiedades de las plan­tas suramer­i­canas, cre­an­do un medica­men­to amar­go y de sabor par­tic­u­lar al cual llamó “Amar­go aromático”.

Después de pro­bar­lo entre sus pacientes y su cír­cu­lo más cer­cano, cir­ca 1824, quedó rat­i­fi­ca­da su efi­ca­cia para aliviar el malestar estom­acal. Pron­to aquel bre­ba­je adquir­ió rep­utación no sólo por sus vir­tudes med­i­c­i­nales sino sobre todo por el sabor espe­cial que impartía a los cor­diales, ponch­es y otras bebidas alco­hóli­cas, que eran pop­u­lares entre los marineros y sol­da­dos de la época.

No fue has­ta 1858, una vez jubi­la­do, que Siegert pro­duciría este bre­ba­je para usos recre­ativos. En las décadas inter­me­dias su fór­mu­la, a la que luego renom­bró como Amar­go de Angos­tu­ra en hom­e­na­je al lugar en el que la había con­ce­bido, úni­ca­mente forma­ba parte de los botiquines de los barcos.

En 1862 el Dr. Siegert da a pro­bar su Amar­go en Lon­dres, con su car­ac­terís­ti­ca botel­la de 10 cl., con su eti­que­ta J.G.B Siegert & Sons en cua­tro idiomas que lle­ga has­ta su cuel­lo y donde desta­ca su fir­ma comercial.

La descendencia

Se desposó en dos opor­tu­nidades en la entonces Angos­tu­ra, en primeras nup­cias 1821 con María del Pilar Arau­jo y, en 1830 con María Boni­fa­cia Gómez. De la primera unión tuvo cua­tro hijos: tres hem­bras y un varón, homón­i­mo de su padre y quien tam­bién fuera médi­co y ejerciera en la ciu­dad de Upa­ta en el esta­do Bolívar.

De las segun­das nup­cias pro­creó siete hijos: tres varones y cua­tro hem­bras. El may­or de los hijos de este segun­do mat­ri­mo­nio, Car­los Dáma­so, naci­do en 1830, fue quien des­de 1864 se encar­gó de la fab­ri­cación del “Amar­go de Angostura”.

Siegert murió en Ciu­dad Bolí­var, en su casa situ­a­da en la calle Igual­dad sobre la acera oeste, enfrente de la Cat­e­dral, el 13 de sep­tiem­bre de 1870. Sepul­ta­do en un mau­soleo famil­iar en el cemente­rio de Ciu­dad Bolí­var. Años después, sus restos mor­tales fueron traslada­dos al Pan­teón Nacional de Caracas.

Se va de Venezuela

Adi­ciona el Dr. Hernán­dez Bretón que, en 1875, por diver­sas razones, incluyen­do una «miope políti­ca adu­an­era, que fijó tasas impagables sobre las esen­cias que había que impor­tar para la elab­o­ración del Amar­go de Angos­tu­ra, redu­jo expo­nen­cial­mente el mar­gen de ganan­cias del bre­ba­je, los her­manos Car­los Dáma­so y Alfre­do Cor­ne­lio Siegert Gómez deci­dieron mudarse a la isla de Puer­to España (Trinidad y Toba­go), des­de donde con­tin­uaron fab­ri­can­do el Amar­go del Dr. Siegert».

Pero este históri­co bre­ba­je no se reg­is­trará sino has­ta 1886, cuan­do se pro­du­jo la leg­is­lación para reg­is­trar las mar­cas. Pero como dato curioso, el Dr. Siegert había otor­ga­do un con­tra­to de tra­ba­jo a su hijo Car­los Dáma­so Siegert.

Hacia 1870, el Dr. Siegert expi­de tes­ta­men­to el cual deja lacra­do con tes­ti­gos que debían acud­ir al reg­istro al momen­to de abrirse y leerse este doc­u­men­to legal.

En el doc­u­men­to, Siegert men­ciona el Amar­go de Angos­tu­ra y reconoce a su hijo como socio, pero no le da la propiedad int­elec­tu­al. En la cláusu­la sex­ta de la relación tes­ta­men­taria, el Dr. Siegert le lega a su esposa María Boni­fa­cia Gómez de Siegert, todo el ben­efi­cio del amar­go, incluyen­do los dere­chos de fabricación.

Pos­te­ri­or­mente, en 1875, María Boni­fa­cia de Siegert suscribe con sus hijos un con­tra­to de fab­ri­cación del Amar­go de Angos­tu­ra, el cual es reg­istra­do en Trinidad.

Antes, Car­los Dáma­so Siegert, había hui­do de Venezuela hacia Trinidad, a donde llegó sin pas­aporte, lo cual quedó cer­ti­fi­ca­do en un doc­u­men­to del Gob­ier­no de Guayana, con fecha 21 de abril de ese año 75. Las razones fueron obvias: el gob­ier­no de Venezuela quería posar su mano sobre la empre­sa de los Her­manos Siegert y la per­se­cu­ción ya no sola­mente era judi­cial, sino personal.

Estable­ci­do en Puer­to España, para entonces colo­nia británi­ca, ini­cia la sociedad con sus her­manos Alfre­do Cor­ne­lio y Luis Ben­jamín del Car­men Siegert Gómez, para fab­ricar y pro­ducir el Amar­go de Angostura.

Para 1903, fal­l­ece Car­los Dáma­so y asume el con­trol y direc­ción de la fábri­ca sus her­manos Pedro Cor­ne­lio y Luis Ben­jamín. Estos, para ese entonces goz­a­ban de una amis­tad estrecha con la famil­ia que había queda­do en la vie­ja Angostura.

Disputa patrimonial

Dos años después, los tri­bunales vene­zolanos conocieron la dis­pu­ta surgi­da entre algunos de los descen­di­entes del doc­tor Johann Got­tlieb Ben­jamin Siegert, inven­tor del para entonces ya famoso Amar­go de Angos­tu­ra. La deman­da fue pre­sen­ta­da por Trinidad Macha­do Siegert de Cuél­lar, (nieta del inven­tor del bre­ba­je) con­tra el señor Alfre­do Cor­ne­lio Siegert, con res­i­den­cia en Trinidad.

Con la deman­da Trinidad Macha­do Siegert pre­tendía lograr que el deman­da­do con­viniese en que la ella tenía “dere­cho de copropiedad así sobre el pro­duc­to denom­i­na­do “Amar­go Aromáti­co” o “Amar­go de Angos­tu­ra,” como sobre la mar­ca de fábrica.

Ya para la fecha había fal­l­e­ci­do Luis Ben­jamín, por lo que Alfre­do Cor­ne­lio había asum­i­do el con­trol abso­lu­to sobre la fab­ri­cación del afama­do pro­duc­to. Luego del dece­so del Alfre­do Cor­ne­lio, reg­istra­do en 1919, su hijo, Alfre­do Galo se hizo con la direc­ción gen­er­al de la empre­sa, quien tam­bién fue deman­da­do por una pri­ma de nom­bre Ana Isabel Macha­do Siegert, increpan­do en el acto legal «su copropiedad sobre los dere­chos del Amar­go de Angos­tu­ra y los ben­efi­cios que no habían sal­da­do», según tes­ta­men­to reg­istra­do en el año 1926.

Los tri­bunales vene­zolanos declararon su fal­ta de juris­dic­ción para cono­cer del caso pues ni el deman­da­do esta­ba domi­cil­i­a­do en Venezuela ni el pro­duc­to y su mar­ca se encon­tra­ban ubi­ca­dos en Venezuela.

Entre­tan­to, en Venezuela solo sobre­vivían los nietos y bis­ni­etos del Dr. Siegert, inven­tor del bre­ba­je, quienes no recibían ningún tipo de ben­efi­cios con­cerniente a la fab­ri­cación del Amar­go de Angos­tu­ra. Los doc­u­men­tos que sopor­tan la his­to­ria habían desa­pare­ci­do mis­te­riosa­mente, y no fue has­ta hace dos años (2021) que fueron apare­cien­do pau­lati­na­mente, pape­les legales que demues­tran que la propiedad int­elec­tu­al les pertenece a los her­manos Siegert y sus suce­sores, por tal moti­vo, la empre­sa estable­ci­da en Trinidad mantiene el nom­bre y la fir­ma de su inventor.

La empresa es expropiada

En 1958, la empre­sa Angos­tu­ra Lim­it­ed es expropi­a­da por el gob­ier­no trini­tario, ven­di­en­do acciones a inver­sion­istas par­tic­u­lares. Con esta acción, la empre­sa pasó a otras manos, así como la propiedad int­elec­tu­al, ejer­ci­cio que desconoce a los ver­daderos y legí­ti­mos herederos de la marca.

Es imper­a­ti­vo sub­ra­yar que para 1930 el nieto del Dr. Siegert, José Gas­par Macha­do Siegert, aparece pro­ducien­do en Venezuela el Amar­go Aromáti­co Ciu­dad Bolí­var, toda vez que en 1846 la ciu­dad de Angos­tu­ra pasó a lla­marse Ciu­dad Bolívar.

Hoy, el Angos­tu­ra Bit­ters, el bre­ba­je del Dr. Siegert es la bebi­da más famosa del plan­e­ta y sigue fab­ricán­dose en Trinidad, y des­de allí se com­er­cial­iza a todo el mundo.

Fuente: Euge­nio Hernán­dez Bretón. Amar­go de Angos­tu­ra. Tra­ba­jo prepara­do para el libro hom­e­na­je al pro­fe­sor Rober­to Ruiz Díaz Labra­no, pre­sen­ta­do en la Jor­nadas de ASADIP, Asun­ción, noviem­bre 2013
Luis Alber­to Per­o­zo Pad­ua. Amar­go de Angos­tu­ra, un leg­en­dario bre­ba­je. www.CorreodeLara.com. 20 de enero de 2023.

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Un comentario en «La historia no contada sobre el Amargo de Angostura, un brebaje venezolano»

  • me parece suma­mente intere­sante estas infor­ma­ciones y sus detalles que la con­for­man. agrad­able lec­tura absolutamente.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *