La tragedia de la balandra “Alicia”
Luis Heraclio Medina Canelón
M.C. de la Academia de Historia del Estado Carabobo
En estos días de diciembre, pero de 1943 Venezuela se vio conmocionada por la trágica explosión de la balandra “Alicia” en el Golfo de Paria. Esa fue una de los tantos eventos de la segunda guerra mundial ocurridos en Venezuela y desconocidos por casi todos.
La mayoría cree que la II Guerra Mundial es algo que ocurría en la lejana Europa y en el océano Pacífico y que no nos afectaba en Venezuela, pero no es así. Fueron muchos los coletazos de la guerra que llegaron a nuestro país y hasta varios venezolanos murieron a causa de la guerra. Uno ellos fue la tragedia de la balandra “Alicia”
Las balandras eran unas embarcaciones comunes en el siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, a vela, con un solo mástil, de madera y mas bien pequeñas. Las utilizaban mucho los pescadores y contrabandistas en la navegación costera en los años 40, cuando comienza la segunda guerra mundial.
Para esos tiempos Venezuela era el mayor productor de petróleo del mundo. El petróleo venezolano proveía a los Estados Unidos, Inglaterra y los demás enemigos de Alemania y era procesado en las refinerías en las vecinas islas de Aruba, Curazao y Trinidad.
A principios de los 40, el conflicto está en plena efervescencia. En marzo de 1942 una pequeña flotilla de submarinos alemanes ataca los tanqueros que salían del Lago de Maracaibo con petróleo para las refinerías de Aruba, Curazao y Trinidad; media docena de tanqueros son hundidos en una la primera noche. En los días siguientes los submarinos torpedean gran cantidad de barcos, y hasta cañonean una refinería en Aruba, lo que trae como consecuencia que los marineros se nieguen a hacerse a la mar por el temor a ser hundidos, colapsando la producción de las refinerías.
Ante esta grave situación, que podía dejar sin combustible a los aliados, Estados Unidos e Inglaterra asumen las defensas de las costas caribeñas, instando bases militares en Trinidad y las Antillas Holandesas. En Venezuela los norteamericanos logran instalar baterías de defensa costera en Falcón, en el oriente del país y en la isla de Patos, que luego transfieren al ejército venezolano.
Los ingleses tomaron otras medidas, como la instalación de minas marinas (artefactos explosivos flotantes) en puntos estratégicos del mar inmediato a Trinidad. Las minas se utilizan para evitar el tránsito de los buques enemigos por un área determinada.
La tragedia ocurrió a principios de diciembre de 1943. La balandra “Alicia” era una de las tantas embarcaciones que desde Macuro, en el estado Sucre, recorrían las aguas del Golfo de Paria, en sus quehaceres pesqueros y comerciales, llevando y trayendo mercancías entre los distintos poblados costeños, e incluso hasta la isla de Trinidad. Ese día el mar estaba tranquilo y una suave brisa movía la nave. Los diez tripulantes jugaban a la baraja, mientras el piloto fumaba un tabaco casi dormido en el timón, cuando de repente sonó la espantosa detonación. Una bola de fuego salió debajo del casco de la nave partiéndolo en mil pedazos. Los cuerpos de los desgraciados marinos volaron por el aire confundidos entre trozos de maderas, velas y cajones. Varios cadáveres empezaron a hundirse, mientas los sobrevivientes, sin saber qué había pasado, trataban de asirse de un palo o algo que flotara, para salvar su vida. La “Alicia” había chocado con una mina submarina.
Poco tiempo después unos pescadores encontraron en la playa a los sobrevivientes, en estado de shock. Fueron llevados a Macuro, donde en medio de lágrimas, pudieron ir contando poco a poco lo de la explosión con la mina. El miedo se apoderó de los otros navegantes quienes no se atrevieron a salir a faenar al mar por temor a otra tragedia.
El diaro caraqueño “El Heraldo” lo señalaba así el 4 de diciembre de 1943:
“La voladura por una mina de la balandra Alicia, cuando toda su tripulación venía distraída, ha causado consternación en todos los marinos que transitan por este mar. Muchos de ellos temen sufrir las mismas consecuencias de sus compañeros de la “Alicia”
Unos pescadores corrieron junto a ellos para preguntarles qué les pasaba, contándoles los marinos la horrible tragedia de la balandra y como habían volado por efecto de la formidable explosión. La nerviosidad que los invadía llegaba a veces a la locura; querían irse, se paraban de las camas, forcejeaban con toda su energía para huir. A veces causaba miedo su aspecto, los ojos dilatados, bañados en un sudor copioso que les corría por todo el cuerpo. Gritaban espantosamente, casi con alaridos…”
Mas nunca los marineros del Alicia quisieron salir a navegar. El caso de la “Alicia” fue uno de los tantos episodios de la segunda guerra mundial que involucraron a Venezuela y que son prácticamente desconocidos.