Los pecados que no cometió Inés de Hinojosa
Francisco Zambrano Gómez
Investigador y escritor
A Inés de Hinojosa se le atribuyen tantos pecados que hasta dos novelas se han escrito con sus andanzas, incluso se le atribuye ser origen o precursora del diablo de Carora. Me permito discrepar un poco de esos pecados.
No se sabe ni remota ni precisamente la fecha de nacimiento de doña Inés de Hinojosa. Se sabe que nació en Barquisimeto y que era hija de un conquistador español llamado Fernando de Hinojosa, quien navegando por las costas de Coro naufragó y fue rescatado por una india que lo cautivó practicándole respiración boca a boca.
El susodicho Fernando de Hinojosa se estableció en Barquisimeto con su india salvadora, se casó y tuvo dos hijas, Inés y Juana.
Parece que don Fernando era muy jugador y apostador y en una de esas juergas con don Pedro de Ávila no le quedo más recurso que apostar a su joven hija Inés, de apenas quince años de edad. Don Pedro ganó y cobró la apuesta llevándose a Inés para Carora donde se casó con ella.
Se dice que don Pedro de Ávila era un rico hacendado de Carora, mujeriego, jugador y apostador, que le daba mala vida a su esposa, razón por lo cual esta ultima comenzó a despreciarlo y a sustituirlo por el maestro de música Jorge Voto, quien a su vez era instructor de música y danza de la sobrina de Inés, llamada Juana. Ambos amantes ingeniaron el asesinato del acaudalado marido y dispusieron que Jorge Voto se despidiera públicamente del pueblo para irse a su natal Nueva Granada.
Tres días después, subrepticiamente Jorge Voto asesinó a Pedro de Ávila sin que nadie sospechara del músico ya ido, y se fue para Bogotá. Inés lloró a su malogrado marido, guardó luto un año, vendió todos sus haberes y se fue de Carora con su sobrina y sin rumbo cierto. Meses después apareció en Bogotá donde se casó con su amante Jorge Voto y se establecieron en Tunja.
Como las malas mañas no se pierden, Inés siguió coqueteando y enamoró a un vecino de Tunja llamado Pedro Bravo de Rivera, quien no quería ser plato de segunda mesa y planificó la nueva viudez de doña Inés de Hinojosa, ex de Ávila, ex de Voto y casi de Bravo.
Don Pedro Bravo asesinó a Jorge Voto, pero está vez el crimen si fue descubierto, atrapados sus ejecutores y condenados a muerte, siendo don Pedro Bravo de Rivera degollado, su hermano Hernán alzado de una horca y doña Inés de Hinojosa colgada de un árbol, en diciembre de 1571, dándole fama al sitio de la ejecución que durante varias décadas fue llamado “la calle del árbol de la ahorcada”. El otro cómplice Pedro de Hungría logró escapar y perderse en la historia.
De todos estos hechos, los únicos que parecen estar fehacientemente documentados son los correspondientes a Tunja, ya que el expediente judicial existió muchos años. Sin embargo, los correspondientes a Carora son los que no me convencen.
Se instala en Tunja
Barquisimeto fue fundada por Juan de Villegas el 14 de septiembre de 1552. En esa fecha fue apenas la colocación de la cruz fundadora en terrenos deshabitados, sin que todavía se le pueda llamar propiamente ciudad o pueblo. Supongamos que apenas unos meses después, en 1553 Fernando de Hinojosa se establece con su india en los terrenos de la recién fundada Barquisimeto, se casa y encarga cría que probablemente nació en 1554 y que bautiza con el nombre de Inés.
Quince años después, en 1569, apuesta a su hija en una partida de barajas con el rico hacendado de Carora, Pedro de Ávila. Supongamos que en el mismo año 1569 don Pedro se casa en Carora con la joven doña Inés de apenas 15 años. Meses después, finales de 1569 o comienzos de 1570 doña Inés comienza amores con Juan de Voto y de un día para otro deciden matar a don Pedro.
Calle del árbol de la ahorcada
Supongamos que don Pedro fue asesinado en 1570, Inés le guarda luto un año y en 1571, con apenas 17 años, vende todos sus bienes y se marcha a un largo viaje de por lo menos tres meses hasta Bogotá. En Bogotá se casa en 1571 y se instala en Tunja; en diciembre de ese año del señor de 1571, con apenas 17 años de edad, Inés de Hinojosa es ahorcada en un árbol de la ciudad de Tunja.
Ahora bien, Carora fue fundada por Juan del Thejo en 1569, ¿En qué momento Pedro de Ávila se convierte en rico hacendado de Carora si posiblemente fue asesinado en 1570? Más aún, cuando la ciudad fue fundada y abandonada en esa época.
En junio de 1572, al menos seis meses después del ahorcamiento de Inés de Hinojosa, Juan de Salamanca refunda a Carora con el nombre de ciudad Portillo de Carora. Es decir, cuando Juan de Salamanca funda el Portillo de Carora en tierras únicamente pobladas por indígenas, el rico hacendado caroreño Pedro de Ávila ya tiene dos años asesinado y su viuda seis meses de muerta.
Juan Rodriguez Freyle, fue un cronista neogranadino nacido en Bogotá en 1566 y probablemente fallecido en 1642 en la misma ciudad. Durante los últimos años de su vida se dedicó a escribir un libro de crónicas titulado “Conquista y descubrimiento del Nuevo Reino de Granada de las Indias Occidentales del Mar Océano, y Fundación de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, primera de este reino donde se fundó la Real Audiencia y Cancillería, siendo la cabeza se hizo su arzobispado”, título que por ser tan largo también fue conocido como “El Carnero”, y publicado en 1859 por el periódico El Mosaico de Bogotá.
El Carnero, dividido en 21 capítulos y dos anexos, es considerado un libro original, extraño e insólito para su época, por la forma en que narra secretos de familias, brujería, fraudes y otros temas escabrosos de una manera singular, divertida y ejemplar.
En el capitulo X recreó la historia de amor y tragedia de una mestiza llamada Inés de Hinojosa, (la profesora colombiana Luz Yenkary Peralta Jaimes sostiene en su artículo Realidad y ficción en tres versiones de la historia de Inés de Hinojosa: Aproximación intertextual, que el verdadero apellido de Inés de Hinojosa era Manrique).
Dicho autor tomó como referencia para sus crónicas datos históricos observados en un texto de Fray Pedro Simón denominado Noticias historiales y otro texto de Juan de Castellanos denominado Elegías de varones ilustres de Indias, para desarrollar una historia moralizante sobre los pecados de una mujer que utiliza sus atributos físicos para conquistar y asesinar hombres.
De la historia a la fábula
Mi opinión es que Juan Rodriguez Freyle partió de un hecho cierto ocurrido en Tunja en 1571 en el cual se ahorcó a una mujer adultera y asesina llamada Inés de Hinojosa ¿o Inés Manrique?, para recrearlo moralizantemente inventando hechos anteriores ocurridos en una lejana y desconocida ciudad venezolana llamada Carora, que para la fecha de sus crónicas, alrededor de 1640, ya se había estabilizado y de la cual podría tener noticias que le permitieron ubicarla geográficamente en esa comarca.
De allí el desfase histórico con las fechas de la fundación de Carora y el supuesto nacimiento de Inés de Hinojosa en Barquisimeto. Es posible que Inés de Hinojosa sea una invención de Juan Rodriguez Freyle disfrazando a Inés Manrique. Obsérvese que la mayoría, si no la totalidad, de los datos sobre Inés de Hinojosa no provienen de la historia sino de la literatura; por ejemplo, el cuento de que Inés fue apostada por su padre a Pedro de Ávila surge de la novela (ficción) de Prospero Morales Padilla y no de algún texto histórico.
Historiadores e investigadores como Tulio Febres Cordero en su Archivo de Historia y Variedades o Ángel Rosenblat en sus Buenas y Malas Palabras, al citar la historia de Inés de Hinojosa recurren a Juan Rodriguez Freyle, como su fuente, que como ya vimos fue un fabulador de esa historia.
Si a esta fabulación impresa en 1859, le agregamos que posteriormente fueron escritas dos novelas más en Colombia denominadas Los Tres Pedros en la Red de Inés de Hinojosa, de Temistocles Avella Mendoza, publicada en 1864, y Los Pecados de Inés de Hinojosa, de Prospero Morales Padilla, publicada en 1986, ambientada entre 1565 y 1571, (cuando Carora todavía no había nacido) y exitosamente llevada a la televisión en 1988, dirigida por Jorge Alí Triana, con excelentes actuaciones de Amparo Grisales y Margarita Rosa de Francisco (que lamentablemente no es de Francisco por mi), podemos concluir que los pecados de Inés de Hinojosa fueron los cometidos en Tunja, y no en Carora.
Publicado originalmente en el blog: edicionesimposibles.blogspot.com