Orígenes del servicio de Aseo Urbano en el municipio Palavecino
Yolanda Aris
Cronista oficial del municipio Palavecino
Se pretende con el presente artículo, presentar algunos esbozos del funcionamiento de algunos organismos dedicados al servicio de recolección de la basura o de aseo urbano, en el municipio Palavecino a lo largo de la historia.
Es necesario señalar que al crearse el 29 de marzo de 1832, la Provincia de Barquisimeto; la Diputación Provincial, (organismo que ejercía atribuciones semejantes al actual Consejo Legislativo Estadal), no tenía entre sus funciones la limpieza y recolección de basura urbana.
El servicio de aseo domiciliario en Barquisimeto se creó en 1924 por iniciativa del Gobernador Rafael María Velazco. El Ejecutivo del estado Lara, en ese entonces, donó dos carros de mulas que recogían la basura y la depositaban en la Laguna Las Tres Torres (hoy Liceo Lisandro Alvarado), según menciona Fulgencio Orellana en su libro El Agua en la Corriente Histórica de Barquisimeto. 1563–1988. (p. 67)
En el caso del municipio Palavecino debe destacarse, que en el informe que el Concejo Municipal del Distrito Cabudare presentó al Congreso de Municipalidades, instalado en Caracas el 19 de abril de 1911, con motivo del Centenario de la Independencia; que se realizó con la finalidad de conocer la realidad de los diferentes municipios en Venezuela; no se menciona la existencia del servicio de recolección de basura o aseo urbano en esta comunidad.

Es importante destacar, que luego de la pandemia de la Gripe Española que afectó gran parte del mundo en 1918, incluyendo al territorio venezolano, hubo preocupación por la limpieza y la higiene, y que fuese uno de los servicios que los gobiernos procurasen en sus países; a fin de mejorar y garantizar la salud de los pueblos.
En la década de los sesenta del siglo XX, la recolección de la basura la realizaba el municipio. Esta labor era realizada por un obrero, apodado Goyito, quien mediante el uso de una carreta tirada por un mulo recogía la basura domiciliaria, tal como se evidencia en la nota periodística de El Impulso del 30 de enero de 1969 (p. 1), que señala lo siguiente:
La calamitosa situación que presenta el Distrito Palavecino, se refleja en el moderno servicio de Aseo Urbano que se desempeña en a ciudad de Cabudare. El noble mulo que aparentemente había dejado de cumplir labores domésticas, le es de gran utilidad a la Municipalidad, pues colabora con el humilde obrero en la recolección de basuras de la población. Este panorama se aprecia precisamente en una ciudad que está situada a escasos minutos de la ¨Capital del Desarrollo¨, lo que sencillamente deja ver la posible situación que deberán confrontar las localidades más apartadas de Barquisimeto.
En esta entidad local, a lo largo del tiempo han ejercido esa responsabilidad diferentes empresas, tanto dependientes o asociadas al Concejo Municipal, como de carácter empresarial privado; las cuales, en la mayoría de los casos han tenido corta duración.
En 1970, se emitió una ordenanza creando la Oficina para el Servicio del Aseo Urbano, siendo presidente del Concejo Municipal Antonio Palacios, motivado a la instalación de las primeras urbanizaciones en este municipio. Ella debía organizar esa dependencia, elaborar un censo de usuarios, orientar las rutas y establecer tarifas de acuerdo a la capacidad de pago de cada sector. Esta oficina tardó en crearse, mientras tanto el aseo Urbano funcionaba dependiendo de servicios comunales.
Durante la gestión municipal del Alcalde Carlos Segura, se dictó una ordenanza en enero de 1994, sobre el Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario encargado de mantener limpio a Palavecino, que estableció en su Art. 1º que éste sería un ente autónomo con personalidad jurídica, patrimonio propio, independiente del fisco municipal y que estaría sujeto a la Contraloría Municipal.
Este instituto fue el encargado de planificar, programar, dirigir, administrar y controlar lo relativo a la recolección, transporte, disposición, tratamiento y comercialización de desechos y desperdicios de cualquier índole, dentro del área del municipio Palavecino, los cuales eran depositados en el vertedero de Pavia en Barquisimeto. Esta misma ordenanza establecía que dependería económicamente de las tarifas que recibiera por la prestación de sus servicios y del apoyo que pudiera brindarle el Concejo Municipal.
Entre otras empresas responsables de este servicio en este municipio, en diferentes momentos, pueden señalarse: Inversiones SABENPE, de carácter privado, creada en marzo de 1994, bajo la gerencia de Jhonny de Rovery, el cual funcionó en el Centro Comercial Terepaima, al lado de ENELBAR, hasta febrero de 1996.
En 1997 inició actividades la empresa IMAUPAL Instituto Municipal de Aseo Urbano de Palavecino; y entre los años 2010 y 2013, esta actividad era ejercida por SATECA, (S. A. Técnica de Conservación Ambiental) cuyo Gerente comercial era Rodrigo Alborja. Estas empresas realizaban el cobro del servicio, incorporado a la factura de la electricidad (ENELBAR y luego CORPOELEC)

El alcalde Richard Coroba, mediante una ordenanza del 16 de noviembre de 2010, devolvió la competencia de la recolección de desechos sólidos al municipio creando el Instituto Autónomo de Servicios Públicos del Municipio Palavecino (IASPMUPAL), el cual posteriormente emitirá facturas independientes del recibo de energía eléctrica.
Esta empresa fue contratista de la Alcaldía de Palavecino durante las gestiones de los Alcaldes Diego Antonio Rivero, luego fue concesionaria de la Alcaldesa Aura Contreras hasta la administración municipal del alcalde Richard Coroba. (2014)
En la actualidad, la responsable de la recolección de la basura, sigue siendo esta empresa dependiente de la Alcaldía del municipio Palavecino.
Fuentes Consultadas
Bibliográficas
Orellana, Fulgencio. El Agua en la Corriente Histórica de Barquisimeto. 1563–1988. Barquisimeto. 125 p.
Hemerográficas
“El aseo comenzó a dar marcha atrás en 1985.” En: Crónica Metropolitana. Cabudare. 5 al 13 de septiembre de 1992. p. 23.
“Cabudare – La cenicienta.” En: EL Impulso. Barquisimeto, 30 de enero de 1960. p. 1.