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Ramoncito en Cimarrona, es emblema de la música larense

Freddy Ramón Giménez
Investigador y escritor

Anécdota de la parranda que se convirtió en canción


Al norte de la ciu­dad de El Tocuyo, toman­do el cruce de Dos Caminos, sigu­ien­do la vía hacia Boro, bor­de­an­do el mar­gen dere­cho del río Tocuyo, a unos 15 min­u­tos, por un camino tor­tu­oso y de tier­ra, se encuen­tra Cimar­rona, un pequeño caserío car­ac­ter­i­za­do por su aridez, sus sem­bradíos de caña, la cría de gana­do capri­no, la pro­duc­ción de que­so de cabra y, sobre todo, la labo­riosi­dad de su gente.

A comien­zo de los años 50 del siglo pasa­do se cel­e­bra­ba anual­mente los Reen­cuen­tros a Cimar­rona, ésta era una fes­tivi­dad car­ac­ter­i­za­da por la frater­nidad, la ale­gría des­bor­dante, la músi­ca y la parranda.

El cen­tro de la fes­tivi­dad era una gran casona iden­ti­fi­ca­da con el nom­bre de “Las Men­sajeras”, con­struc­ción real­iza­da en el año 1917.  El joropo, el golpe tocuyano, el tamu­nangue, los vio­lines, cua­tros y mara­cas, el baile, la can­ción, la comi­da, el mon­don­go, el cafecito coláo, el cocuy, el amor y la amis­tad eran los pro­tag­o­nistas prin­ci­pales de la fiesta.

En la Plaza Bolí­var de El Tocuyo se reunían jóvenes y adul­tos para plan­i­ficar el via­je al Reen­cuen­tro del año, entre ellos esta­ban pun­tual­mente los tal­en­tosos tocuyanos Ramonci­to, Pabli­to y Chemaría, con su carga­men­to de imple­men­tos musi­cales, su ale­gría y sus deseos de vivir para luego hac­er el via­je en camión o en bes­tias para la fiesta.

Comen­z­a­ba la fies­ta y los jóvenes saca­ban a bailar a sus respec­ti­vas pare­jas; cada uno desea­ba mostrar sus cual­i­dades, ya sea como bailarín, como músi­co, como can­tante o como un ameno conversador.

Entre los mucha­chos que saca­ban a bailar a las señori­tas se desta­ca­ba Ramonci­to, su zap­atea­do repi­ca­ba en el sue­lo de tier­ra ya endure­ci­do como el cemen­to; las muchachas reían con picardía y comenta­ban de lo rít­mi­co de sus pasos; este vis­i­tante en muchas oca­siones debía enrol­lar sus pan­talones para ocul­tar el bar­ro encon­tra­do en la trav­es­ía y poder demostrar con ver­dadera clar­i­dad sus fac­ul­tades de buen bailarín. 

Entre los músi­cos esta­ba Pabli­to, con su vio­lín y su car­ac­terís­ti­co movimien­to de cabeza, tocan­do con sonori­dad los golpes tocuyanos como sólo él podía hac­er­lo. Y  Chemaría con su cua­tro o su gui­tar­ra des­bor­dan­do entu­si­as­mo, musi­cal­i­dad y cre­ativi­dad, dedicán­doles a las muchachas lin­dos ver­sos y román­ti­cas com­posi­ciones de su propia autoría.

Chemaría, luego de esa impac­tante expe­ri­en­cia, escribió la letra de la can­ción “Ramonci­to en Cimar­rona”. Para el sigu­iente año la fies­ta tuvo un moti­vo espe­cial, la nue­va can­ción fue el cen­tro del Reen­cuen­tro, todos la core­a­ban con entu­si­as­mo, aho­ra Ramonci­to era el pro­tag­o­nista del baile, Pabli­to le daba con más fuerza a su vio­lín y Chemaría se sen­tía sat­is­fe­cho en plas­mar en esa letra lo her­moso de la vida.

Esta com­posi­ción tuvo en los años pos­te­ri­ores un éxi­to rotun­do en el ámbito nacional, la can­ción fue escucha­da en todos los rin­cones del país y fuera de sus fron­teras, tam­bién ha sido recono­ci­da como un emble­ma para el esta­do Lara.

[drop­shad­ow­box align=“none” effect=“lifted-both” width=“auto” height=”” background_color=“#fab462” border_width=“1” border_color=”#dddddd” ]Los per­son­ajes son verdaderos 

Ramonci­to es el recono­ci­do Dr. Ramón Almao Tovar (1911–1997), pres­ti­gioso médi­co gineco-obste­tra de Bar­quisime­to, partero de innu­mer­ables larenses. 

Pabli­to es el famoso músi­co y vir­tu­oso vio­lin­ista Pablo Canela (1914–1981), lla­ma­do “El Rey del Cua­tro”, fab­ri­cante de instru­men­tos musi­cales de cuer­das, fun­dador de escue­las de cua­tro en Bar­quisime­to y com­pos­i­tor de recono­ci­das canciones. 

Chemaría es el cono­ci­do músi­co, pin­tor y poeta José María “Chemaría” Giménez (1915–1991), quien, además de haber escrito a “Ramonci­to en Cimar­rona”, se destacó tam­bién con otras com­posi­ciones musi­cales como: “Pági­na en Blan­co”, “Sin Ti”, “Can­to a Qui­bor”, “La Negra”, “La Sue­gra” y “Boconó” entre otras.[/dropshadowbox]

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

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