Situación económica de San Felipe El Fuerte en 1765
Mario R. Tovar G.
Historiador y escritor
“Queda únicamente la palabra, el registro de estos hechos ante la historia.”
Juan Guerrero.
La Patilla.com (04–06-2020)
Ese año ingresaron a las arcas del cabildo sanfelipeño, las rentas de alcabala de 3.000 pesos anuales, por concepto del pago por carga de tabaco y cacao ; 8.000 pesos por el cacao más el ingreso por exportaciones del tabaco, hizo una suma total de 150 mil pesos anuales
Para el 22 de mayo de 1765, fecha en que el presbítero de Guama, licenciado Juan Tomás de Fort culmina su Relación Geográfica de San Felipe, esta urbe colonial, adscrita a la Provincia de Barquisimeto: “gozaba de un benignísimo cielo (…) temperamento saludable, y una continua primavera”.
Mientras que a nivel político, según apunta el religioso, la ciudad estaba organizada por un Cabildo compuesto por un Teniente Gobernador, un Procurador General y un Escribano de Cabildo, quienes administraban ingresos propios, considerados bastante escasos, producto del pago de seis licencias de pulpería, que anualmente generaban 150 pesos; además del ingreso de medio real producido por cada cabeza de ganado vacuno que se encerraba en el corral público, pago que incluía las reparaciones requeridas por el corral, así como la casa donde se hospedaban los arrieros que traían dichas reses desde otros distantes lugares.
Mapa Provincia Barquisimeto
En tal contexto, la ciudad de San Felipe tenía bajo su jurisdicción cinco pueblos de indios a saber: Guama, Cocorote, San Javier, Las Tinajas y San Nicolás, con sus corregidores, iglesias, capillas, oratorios públicos y particulares, destinados al uso de una población estimada en dieciséis mil habitantes de estos parajes, incluyendo en forma global a blancos, mestizos, zambos, mulatos, negros esclavos e indígenas encomendados, dedicados en su mayoría a realizar diversos oficios artesanales, como labradores o peones en las más de 400 haciendas de cacao del lugar y que anualmente llegaron a producir más de 15 mil fanegas de cacao; mientras el resto de labradores se ocupaban de cultivar sus variados conucos de: maíz, yuca, caraotas, frijoles y plátanos, por reseñar algunos.
Asimismo, se hallaban en esta jurisdicción las históricas minas de cobre descubiertas por Alonso de Oviedo en el pueblo de Aroa y luego empeñadas por El Rey de España a Francisco Marín de Narváez por cuarenta mil pesos, quien luego las deja en herencia a la familia Bolívar.
La Real Compañía Guipuzcoana fue establecida por el rey Felipe V, el 25 de septiembre de 1728
Finalmente ese año ingresaron a las arcas del cabildo sanfelipeño, las rentas de alcabala de 3.000 pesos anuales, por concepto del pago por carga de tabaco y cacao llevados a Puerto Cabello; 8.000 pesos por el cacao exportado a España y a las Islas Canarias a través de la Compañía Guipuzcoana, que sumado al ingreso por exportaciones del tabaco, hizo una suma total de 150 mil pesos anuales generados en la ciudad, a la que acudían frecuentemente proveedores del resto de la provincia con sus mercancías para el consumo local; mientras el vestuario y otros insumos fueron importados por esta monopólica factoría, muy criticada por su vil desempeño, en la otrora ciudad de la “continua primavera”, según la catalogó el padre Fort en esos lejanos tiempos.
San Felipe El Fuerte