Creación de la ciudad de San Felipe El Fuerte

Mario R. Tovar G.
mtovar60@hotmail.com

Se conmemoran 291 años del ascenso a ciudad del antiguo poblado de “Los Cerritos de Cocorote”; convertido luego en la histórica ciudad de “San Felipe El Fuerte” durante las primeras décadas del siglo XVIII, tras duras luchas de su población para exigir ser elevados a la categoría de ciudad, ante el rey de España

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Es per­ti­nente aco­tar el rece­lo mostra­do por las autori­dades de la ciu­dad de Bar­quisime­to, para lograr ese cometi­do, quienes a su vez acus­a­ban a los moradores de estas tier­ras de ejercer el com­er­cio ile­gal con con­tra­ban­dis­tas extran­jeros, entre los que desta­ca­ban france­ses, holan­deses e ingle­ses y como retal­iación por ello, las autori­dades pro­cedieron a que­mar las casas de los prósper­os cer­ritens­es en varias ocasiones.

Según reseña el emi­nente médi­co e his­to­ri­ador yaracuyano Plá­ci­do Daniel Rodríguez Rivero en su desta­ca­da obra Orí­genes y Desar­rol­lo de San Felipe “El Fuerte”, el mis­mo Fray Marceli­no de San Vicente, decidió mover sus influ­en­cias con el Gob­er­nador interi­no Don Gerón­i­mo de Rada, para fun­dar de nue­vo “El Cer­ri­to”, lo cual con­sigu­ió el 07 de mar­zo de 1725, y pos­te­ri­or­mente le sería rat­i­fi­ca­da esa medi­da por el pro­pio Gob­er­nador Capitán Don Diego de Por­tales y Mene­ses, en su ter­cer peri­o­do de man­do, especí­fi­ca­mente el 25 de febrero de 1726.

 “La his­to­ria es la memo­ria de los esta­dos”. Hen­ry Kissinger, cita­do por Ángel R. Lom­bar­di B. (El Impul­so: 02–02.2013; p.A2 Opinión)

Los veci­nos del lugar ele­varon sus que­jas ante la Corte de Madrid,  dan­do cuen­ta de las ter­ri­bles acciones acometi­das por los ene­mi­gos de la comu­nidad de El Cer­ri­to y a su vez pedían el con­sen­timien­to para habitar el pueblo,  eman­ci­pa­do de las autori­dades de Nue­va Segovia; asun­to que sería recomen­da­do des­de Cara­cas al Gob­er­nador Por­tales, quien per­sonal­mente apoya enviar a la Corte de Madrid una comisión de los cer­ritens­es. Final­mente, hace 291 años, el Rey Don Felipe V, en Real Cédu­la fecha­da en Sevil­la el 6 de noviem­bre de 1729, acep­ta la trans­for­ma­ción del pueblo en ciu­dad, asignán­dole a su vez autori­dades propias. 

La creación de esta nue­va ciu­dad, coin­cidiría con la con­sti­tu­ción de la Com­pañía Guipuz­coana, y se decidió estable­cer una de las primeras agen­cias de dicha com­pañía en estos ter­ri­to­rios, dan­do lugar a que en el primer via­je de los futur­os emplea­d­os de la Guipuz­coana, embar­caran trein­ta famil­ias rum­bo a Venezuela.

En suma, tal como lo reseña el his­to­ri­ador Eduar­do Arcila Farías,  con man­i­fiesto desagra­do vio Venezuela lle­gar a sus costas las naves de la Com­pañía en 1730 y su primera respues­ta vio­len­ta fue la sub­l­e­vación de Andresote, zam­bo del Yaracuy, quien se lev­an­tó en armas en 1732, apoderán­dose del con­trol de los caminos de Nir­gua y San Felipe, como medi­da extrema para man­ten­er el com­er­cio ile­gal con los holan­deses, abrién­dose así otra gri­eta   en nues­tra his­to­ria regional.