Afirmaciones entorno al Nazareno y la Virgen del Rosario
José Luis Sotillo
Cronista parroquial de Agua Viva
@aguavivajose
aguavivajose@hotmail.com
En la elocuente y muy precisa obra del connotado ensayista de origen curarigueño Rafael Domingo Silva Uzcátegui, quien en los albores de la inspiración fluida de su obra “Barquisimeto Historia Privada. Alma y Fisonomía del Barquisimeto de Ayer”; reseña:
“A la imagen del Nazareno que permanece en el interior del templo San Juan Bautista de Cabudare, siendo un hecho absolutamente histórico, que cuando la primera visita de la imagen de la Divina Pastora de Santa Rosa a Barquisimeto, el año de 1856, llevaron en procesión a encontrarla en el sitio de la Cruz Verde, o sea, de Tierritas Blancas, a una imagen del Nazareno”.
Silva Uzcategui trata los pormenores de algunos señalamientos de quienes pensaban que esa primera imagen acompañante de la Pastora, era la que reposaba en el interior de la Catedral de Barquisimeto, pero la data de este no correspondía con el resultado de la data del mismo, ya que el referido Nazareno de Barquisimeto era de 1877, obra escultórica encargada por el señor Flabiano Campos.
Según los testimonios recolectados por Silva Uzcátegui de fehacientes testigos e investigadores de la época, entre ellos monseñor José Rafael Fiol, dignísimo Deán de la Catedral de Barquisimeto, quien en averiguación previa le manifestaría al abnegado escritor, en una breve misiva:
“En cuanto a la imagen del Nazareno, tuve informe de la que llevo el P. Yépez a encontrar a la Divina Pastora es la misma que se encuentra en Cabudare y de la cual son guardianes los Brito.”
Imagen sagrada del Nazareno de Cabudare
Para precisar el dato en referencia, Silva Uzcátegui corroboró esta información un tanto más precisa de parte del ya desaparecido compilador José Ramón Brito, quien ahondó en detalles más puntuales entorno a su origen y descripción, según las cuales el Nazareno de Cabudare ha salido del sitio solo tres veces, la primera cuando la epidemia cólera, la segunda en 1885 y la tercera en 1946; estas dos últimas ocasiones por motivos de restauración.
Sin embargo las argumentaciones están claramente detalladas en su célebre obra; referente literario para determinar otros apuntes concernientes con el alma y costumbre de la Barquisimetanidad.
Sin ánimos de generar una controversia en cuanto a las imágenes acompañantes de la figura mariana en su momento, y si realmente fue la de Cabudare o Los Rastrojos, la ventana de estudio queda despejada para proseguir escudriñando por ser la historia una fuente o canal abierto de estudio constante.
Festividades e imagen de la Virgen del Rosario
en Agua Viva, la tradición perdida
En la referida obra del laureado escritor, quien por cierto vivió por espacio de algún tiempo en el sitio de Agua Viva, y a quién por cierto se le atribuye la construcción de la emblemática “Quinta”; describe que en jurisdicción de Cabudare en el sitio de “La Aguaviva”; la “familia Guédez, descendiente de D. Pedro Antonio Guédez, que tenían en su casa una capilla con dos imágenes talladas: una era la Virgen del Rosario y la otra Jesús en la columna. Este era uno de los pasos que sacaban en Cabudare en la Semana Santa.”
Un detalle importante es en cuanto a la imagen tallada de Jesús en la columna, aún pernota en el templo parroquial de Agua Viva, la segunda imagen mencionada por Silva Uzcategui, la de la Virgen del Rosario, se desconoce su paradero; pudiéndose tratar de la resguardada en el templo San Juan Bautista de Cabudare.
En cuanto a la casa y la capilla que hace alusión Silva Uzcátegui en su trabajo de la familia Guédez; se trata de la emblemática y muy llamativa Hacienda Agua Viva.
Por último relata cómo un aporte curioso registrado en la obra “Barquisimeto Historia Privada, Alma y Fisonomía del Barquisimeto de Ayer”; en aquellos años se realizaban en el sitio de Agua Viva un novenario de fiestas religiosas, misas y procesiones; las cuales eran asistidas por el Padre Juan Falcón quien provenía de Barquisimeto, actividades de las cuales actualmente no existen registros ni verbales ni tradicionales en Agua Viva.