Muchos Larenses, lamentablemente desconocen la ubicación geográfica e histórica del hermoso pueblo de Baragua. El mismo se encuentra ubicado en el municipio Urdaneta, constituye la capital de la parroquia Xaguas, nombre que se le denomina en 1937 , por resolución de la asamblea legislatura del Estado Lara en dicha época.
El mismo tiene una historia fecunda, magistralmente expuesto por Ignacio E Lameda-Acosta, en su obra Historia Sucinta de Baragua, escrita en 1939. Extraordinarios eventos históricos ocurrieron en su vasto territorio. El mismo era considerado la “Puerta Militar de Occidente” , en la Guerra de la independencia y Guerra Federal.
Notables acontecimientos que marcaron un hito se desarrollaron allí a lo largo del siglo XIX.
Se podría decir, que su territorio se constituyó en un eslabón fundamental por las diferentes contiendas y escaramuzas que se dieron un sitial histórico.
Fundado en 1695, finales del siglo XVII, por los misioneros Fray Luis de Orbiga y Ambrosio de Baza, en el sitio denominado La Concordia. Ubicado en una playa que los indígenas llamaban “Corobori”. Lameda-Acosta consideraba que dicho espacio estaba habitado por indios Xaguas.
El precitado autor dice en su obra que la palabra Xaguas, se deriva del término guajiro Achaguas, que quiere decir o significa “Aconsejar o Consejador”.
Lamentablemente, Baragua fue perdiendo su significación histórica en la década de los años 20, cuando su economía empezó a decaer. Nos convertimos de la noche a la mañana en un país minero-extractivo productor del oro negro y esto generó la migración masiva de muchos baragueños hacia los campos petroleros, lo que se puede observar en la presencia o existencia de colonias de baragueños en muchas zonas del país, especialmente en los estados Zulia y Falcón.
Hoy, el glorioso y combativo pueblo de Baragua se encuentra en condiciones deplorables: la carretera Siquisique-Baragua en pésimas condiciones, colapso del red cloacal y otros servicios colapsados. En pocas palabras, el otrora pueblo histórico ha sido olvidado por los diferentes entes gubernamentales que no han sabido valorar en su justa medida y dimensión la historia de nuestra comarca. Y por ello, les aconsejo (Achaguas: significa Aconsejar), a nuestros paisanos mantener en alto nuestro gentilicio y sentido de identidad.
Bibliografía consultada: Ignacio E Lameda — Acosta. Historia Sucinta de Baragua, 1939