Blanca Silveira y la Sociedad Astronómica de Venezuela en Barquisimeto
Omar Garmendia
Cronista y escritor
Blanca Silveira Barrios fue una extraordinaria dama barquisimetana que en vida habitó en la casa más antigua de nuestra ciudad, la cual había resistido el terremoto de 1812. Tenía cinco años cuando su padre la llevó a observar el paso del cometa Halley el 18 de mayo de 1910 desde el puente Bolívar
Ese hecho fue uno de los dos que marcaron su vida para siempre. El otro fue el eclipse total de Sol acaecido en Barquisimeto el 6 de febrero de 1916, evento astronómico que logró observar gracias al aliento y ánimo científico de su padre. Posiblemente haya sido la primera mujer en Venezuela en dedicarse a promover los estudios de la astronomía a nivel de aficionado al fundar en 1956, junto con su hermano el doctor Oswaldo Silveira la Sociedad Astronómica de Venezuela (SAV) Seccional Barquisimeto, ubicada en su casa de residencia en la calle 23 entre carreras 16 y 17, casa número 6, siendo desde su creación la Secretaria General y Perpetua de esa institución. Se instalaron varios equipos astronómicos, entre ellos un telescopio de cuatro pulgadas de diámetro marca Astra y de un heliógrafo.
Banca Silveira nació en Barquisimeto el 12 de julio de 1905, hija del ilustre jurista doctor Manuel Silveira y la señora Palmacia Dolores Barrios Yépez. Desde muy joven sufrió de meningitis, lo que la mantuvo durante toda su vida en una silla de ruedas. Fue una niña que nunca jugó ni corrió como los otros infantes en los recreos escolares ni en las calles y plazas de sus vivencias. Nunca se casó ni tuvo hijos por esta obvia razón.
No obstante, eso no fue obstáculo para que se mostrase muy interesada por el conocimiento y los estudios a nivel general. Aprendió en forma autodidacta el idioma francés y el inglés, además del portugués, italiano, alemán y el latín. También fue aficionada a la música. A pesar de la limitación motora de piernas, brazos y manos y ayudada en el aprendizaje por su hermana, la eximia pianista Emma Silveira, logró aprender a tocar piezas musicales al piano e incluso amenizar reuniones y eventos sociales interpretando a compositores como Bach, Mozart, Wagner y Haydn, así como melodías españolas y otras.
Tuvo otros maestros musicales como el doctor Simón Wohnsiedler, la notable guitarrista Teotiste Ponce de Asuaje y la señorita Trina Castillo. Llegó a escribir algunas piezas de teatro, algunas de las cuales fueron presentadas en el colegio Nuestra Señora de Lourdes de Valencia y en el externado de San José de Tarbes de Caracas.
Además de ello fue escritora y sus trabajos fueron publicados en el diario El Impulso bajo los seudónimos de “Viatrix” y “Christiane”. Asimismo, colaboró en otros medios escritos como el semanario católico El Embajador, en el quincenario Estrella de Coromoto y en las revistas Torbes de San Cristóbal y Ancla de Valencia.
Pero en donde verdaderamente dedicó todos sus esfuerzos fue en la astronomía. Gran actividad científica y cultural se desarrolló en la Sociedad Astronómica de Venezuela (SAV), seccional Barquisimeto, en la década de los 60 con el apoyo de mucha gente amante de las ciencias, entre quienes se puede mencionar a Monseñor Críspulo Benítez Fontúrvel, Eladio del Castillo y el padre Emigdio Prata, quien fuera presidente de la SAV en Barquisimeto y fundador del observatorio del antiguo Seminario Divina Pastora (hoy Liceo Coto Paúl) e instaló un telescopio refractor de cuatro pulgadas de diámetro.
En la SAV se formaron jóvenes en el campo de la astronomía como es el caso de los hermanos Campins (Rafael y Humberto) y el doctor Nelson Falcón, científico y docente de la Universidad de Carabobo. Cabe destacar el caso del doctor Humberto Campins, especialista en el área de cometas y que ha trabajado en proyectos donde se ha utilizado el telescopio espacial Hubble. Incluso un asteroide lleva el nombre de este barquisimetano, discípulo de Blanca Silveira.
La SAV también publicó obras científicas, entre las que se puede destacar el informe elaborado por la propia Blanca Silveira sobre la ocultación de una estrella por el asteroide 9 Metis, en la década del 60. Esta ocultación fue reportada a nivel mundial a la sociedad astronómica francesa, recibiendo elogios y felicitaciones por el esfuerzo y la calidad del informe surgido en Barquisimeto por parte de todas las instituciones a las que fue reportado el evento, en especial de Estados Unidos y China.
Otras obras que merecen referencia son dos trabajos de Blanca Silveira titulados “La ciencia de los astros en el mundo maravilloso de la infancia” y ¿Por qué y para qué estudiamos astronomía?, así como un manuscrito (todavía inédito) titulado “La astronomía en la historia de la humanidad”. Blanca Silveira murió en su ciudad natal el seis de febrero de 1989, a la espera del merecido homenaje de reconocimiento a esta noble mujer larense.