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Cabudare, retrato del sitio más importante de la comarca de Barquisimeto

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y cronista
luisperozop@hotmail.com
@LuisPerozoPadua

Cabudare arriba a 206 años de formalización como pueblo, y su historia está anclada al progreso por ser un cruce de caminos 

Cabu­dare ‑sin duda alguna‑, es el cen­tro pobla­do más impor­tante del esta­do Lara, después de Bar­quisime­to, la capital.

Su his­to­ria, se ha con­ta­do des­de muchas per­spec­ti­vas, algu­nas sin basa­men­to doc­u­men­tal, sin una rig­urosa inves­ti­gación y otras apun­tadas con los primeros doc­u­men­tos ras­trea­d­os en repos­i­to­rios; no obstante, los men­ciona­dos méto­dos y/o teorías son vál­i­das cuan­do se tra­ta de des­cubrir y preser­var la his­to­ria de nue­stros pueblos.

Cabu­dare era un pequeño pero agi­ta­do lugar de paso, oblig­a­to­rio para com­er­ciantes y via­jeros. Un breve emplaza­mien­to en medio del camino que comu­ni­ca­ba a Bar­quisime­to y otras impor­tantes ciu­dades del país, con los llanos occi­den­tales venezolanos.

Igle­sia San Juan Bautista de Cabudare

Pero qué sig­nifi­ca Cabudare

A juicio del encum­bra­do his­to­ri­ador Fran­cis­co Cañiza­les Verde, Cabu­dare “En lengua­je abori­gen sig­nifi­ca puer­ta de los llanos. Su esplén­di­da topografía seme­ja una espa­ciosa ante­sala que une las últi­mas estriba­ciones de los Andes majes­tu­osos con las lla­nuras ilim­ites de nues­tra deslum­brante geografía”.

Además del aporte del Dr. Cañiza­les Verde se cuen­ta con los rig­urosos estu­dios del Dr. Gus­ta­vo Rojas Lugo y del mae­stro Rena­to Agagli­ate, quiénes expo­nen que el topón­i­mo es Kabu­dari escrito en lengua arawa­ka, cuyo sig­nifi­ca­do es árbol grande, lo cual nos vin­cu­la a las antiguas especies veg­e­tales de gran tamaño como la Cei­ba y el Jabil­lo Blan­co, inclu­so con la vida de los aborí­genes Ajaguas, ances­trales pobladores en algu­na de las comu­nidades de este otro lado del Tur­bio, otra sig­ni­fica­ti­va inves­ti­gación apor­ta­da por el excro­nista pro­fe­sor Tay­lor Rodríguez Gar­cía, así con­tenido en la Orde­nan­za de Sím­bo­los Municipales.

Ini­ció en una her­mosa Capilla

Cabu­dare no surgió a través de una fun­dación his­pana, en un acto ofi­cial, la cual se reg­is­tra­ba en actas, que eran doc­u­men­tos formales.

En aque­l­la remo­ta época, un escrib­ano deja­ba tes­ti­mo­nio escrito del poblamien­to, con defini­ción de los límites, iden­ti­ficán­do­los, en donde tam­bién se nom­bra­ba a un juez poblador quien coor­dina­ba todas y cada una de las acciones a seguir para que el acto se inmortalizara.

Pero qué ocur­rió: en 1793, don Juan José de Alvara­do, rico propi­etario del Valle de Tur­bio y alférez real del cabil­do de Bar­quisime­to (Real­ista), por sug­eren­cia del obis­po de Cara­cas Mar­i­ano Martí, solic­itó per­miso ante el despa­cho dioce­sano de Cara­cas, para con­stru­ir un espa­cio ade­cua­do “para el cul­ti­vo de la fe” y así fue otorgado.

Tem­p­lo San Juan Bautista de Cabudare

Pero no se con­stru­irá este sitio para “el encuen­tro con el Señor”, sino cua­tro años después, en 1797.

Fue entonces cuan­do los habi­tantes del sitio de Cabu­dare, comen­zaron a con­gre­garse los domin­gos y días de fies­ta, en aquel ora­to­rio bajo la advo­cación de San­ta Bár­bara, el primer tem­p­lo de la comarca.

Sin embar­go, el hor­ren­do ter­re­mo­to del 26 de mar­zo de 1812, hizo sucumbir la Capil­la San­ta Bár­bara, reducién­dola a sim­ples ruinas, y de segui­da tan­to los veci­nos como la famil­ia Alvara­do de la Par­ra, lev­an­taron un tinglado de techo de tamo y pare­des de bahareque, sin ten­er la mis­ma recep­tivi­dad, lo que implic­a­ba que la gente debía trasladarse has­ta la igle­sia de San­ta Rosa, cuan­do los ríos Tur­bio y Claro no esta­ban crecidos.

Otro dato intere­sante en los avatares de la con­sol­i­dación del sitio de Cabu­dare, es cuan­do el 31 de octubre de 1817, ante la solic­i­tud de algunos veci­nos, el arzo­bis­po catalán Nar­ciso Coll y Prat, orde­na: “…se lleve a efec­to la desmem­bración de la par­ro­quia ecle­siás­ti­ca de San­ta Rosa y se insti­tuyese la del sitio de Cabu­dare y se fijase sitio para la con­struc­ción de la igle­sia, una casa para el cura y otra de escuela para instruc­ción de niños…”

Para cumplir esta dis­posi­ción, las autori­dades reli­giosas nom­braron al sac­er­dote Andrés Tor­rel­las y, las autori­dades civiles colo­niales, al alférez real Juan José de Alvarado.

Capil­la San­ta Bár­bara de Cabu­dare. Foto Diario El Impulso

 

Se for­mal­iza el pueblo

En la segun­da quin­ce­na de noviem­bre de 1817, los veci­nos del sitio de Cabu­dare reci­bieron la bue­na nue­va sobre la posi­bil­i­dad cier­ta de eri­girse la creación de la Par­ro­quia Ecle­siás­ti­ca y la con­struc­ción de su tem­p­lo mayor.

Entonces des­de aquel instante los veci­nos de Cabu­dare inten­si­fi­caron la orga­ni­zación que se for­mal­izó el 27 de enero de 1818, que es la ante­sala inmedi­a­ta a la creación de la Par­ro­quia Religiosa.

Aquel día, los veci­nos suscri­bieron un doc­u­men­to con el propósi­to de dejar por sen­ta­do que se con­gre­garon en un solar de Cabu­dare, para definir en dónde se con­stru­iría la igle­sia, la plaza mayor.

Se habló tam­bién de la edi­fi­cación de las sedes de los poderes públi­cos, y en torno a estas edi­fi­ca­ciones, pros­eguir con el crec­imien­to de la futu­ra ciu­dad, más allá de las con­se­cuen­cias legales que ello generó.

La pro­fe­so­ra Yolan­da Aris, cro­nista ofi­cial del munici­pio Palave­ci­no, desta­ca que aquel acto del 27 de enero de 1818, con­sti­tuyó la base jurídi­ca ini­cial, el ele­men­to fun­da­men­tal, para que parte de la población, cal­cu­la­da en 3.132 almas dis­per­sas en el sitio, con­llevó al establec­imien­to de Cabu­dare como pueblo.

El real­ista Moril­lo se opuso

En 1826, el man­do del gen­er­al español Pablo Moril­lo, se aper­sonó a esta tier­ra y ordenó cer­rar las casas com­er­ciales y pro­hibió además toda activi­dad de com­praven­ta en Cabudare.

Dicen que la instruc­ción del gen­er­al español devi­no de intere­ses crea­d­os por com­er­ciantes de Bar­quisime­to y San­ta Rosa, cuyos ingre­sos mer­ma­ban y se ero­sion­a­ban con acel­er­a­da rapi­dez tras la sobra del pujante com­er­cio que flo­recía en Cabu­dare por ser un cruce impor­tan­tísi­mo de caminos.

Calle Juan de Dios Ponte de Cabu­dare. Foto Tomás Alvara­do. Déca­da de 1990

Par­ro­quia Civ­il y Cantón

Apuntes de la cro­nista Aris, describen que una vez for­mal­iza­do ante las autori­dades el pro­ce­so del 27 de enero de 1818, Cabu­dare logró alcan­zar nuevas for­mas de admin­is­tración políti­co-ter­ri­to­r­i­al, tras con­ver­tirse en una par­ro­quia civ­il en 1821, cuan­do se orga­nizó con­sti­tu­cional­mente la Repúbli­ca de la Gran Colom­bia; la cual con­sid­eró, que todas las par­ro­quias reli­giosas se trans­for­maran en par­ro­quias civiles, refren­da­do en la primera Ley de División Ter­ri­to­r­i­al de la Repúbli­ca en 1824.

Más tarde, el 1 de mayo de 1844, logrará Cabu­dare la potes­tad políti­ca y admin­is­tra­ti­va, con el Decre­to de Creación del Can­tón de Cabu­dare, (hoy munici­pio), “porque ya esta­ba for­mal­mente estable­ci­do como pueblo, y era par­ro­quia reli­giosa y civ­il”, apun­ta Aris en su artícu­lo para CorreodeLara.com: El Día de Cabu­dare se cel­e­bra el 27 de enero des­de hace 23 años.

Las cifras de 1834

En 1834, el gen­er­al José Anto­nio Páez, en su condi­ción de pres­i­dente de Venezuela, dio instruc­ciones para que se hiciera el primer cen­so no ofi­cial en los can­tones del país.

El his­to­ri­ador Anto­nio Arel­lano Moreno com­piló los diver­sos informes sim­i­lares de las juris­dic­ciones de deter­mi­nadas par­ro­quias de nue­stro país, obra pub­li­ca­da por la Acad­e­mia Nacional de la His­to­ria, bajo el títu­lo: Estadís­ti­cas en Tiem­po de Páez, de las Provin­cias de Venezuela.

El intere­san­tísi­mo aporte fue lev­an­ta­do por el Juez de Paz de la Par­ro­quia Civ­il Cabu­dare, don Felipe Ponte al despa­cho del señor alcalde segun­do munic­i­pal del cabil­do de Barquisimeto.

Están fecha­dos en Cabu­dare, 16 de febrero de 1835 y con­tenidos en el libro de Escrib­anías, año 1834. Archi­vo Gen­er­al de la Nación. Tomo 87.

Ponte eje­cutó un tra­ba­jo enco­mi­able en la Par­ro­quia Cabu­dare, en donde no dejó escapar el aspec­to demográ­fi­co quizá porque era de suma rel­e­van­cia cono­cer en pre­cisión cuan­tos “varones” aptos para las “mon­ton­eras” había disponible en cada Can­tón, indi­can­do que: “Des­de la cuna has­ta los diecio­cho años = 1.416 y des­de los diecio­cho has­ta los 40 años = 1.948.”

Las hem­bras tam­bién fueron con­tabi­lizadas en el cen­so del fun­cionario cabu­dareño, asen­tan­do: “Des­de la cuna has­ta los diecio­cho años = 1.731. Des­de los diecio­cho años has­ta los cuarenta años = 1.017, para un total de Varones = 3.364 y Hem­bras = 2.748”.

Ponte tam­bién clasi­fi­ca en el informe la población por etnias y condi­ción social.

… “españoles hay dos, uno vive de may­or­do­mo y el otro de limosna. … no hay tribus indí­ge­nas…, … Esclavos: Varones: 67, Hem­bras: 76, Man­u­misos Varones: 13, Hem­bras: 18.

Deter­mi­na tam­bién a los respon­s­ables de la instruc­ción públi­ca y a los rep­re­sen­tantes del gob­ier­no, … “Hay una escuela públi­ca con 80 alum­nos dota­da de 40 pesos, su pre­cep­tor Rito Valera…” (…) hay tres emplea­d­os, el Juez Primero de Paz (el pro­pio autor del pre­sente informe), el segun­do (Juez) y el Cíndi­co (sic) Par­ro­quial no goza (o gozan) de suel­do alguno…”

La exis­ten­cia, los tipos y el val­or glob­al de las vivien­das, fue otro de los aspec­tos rel­e­vantes del informe de Ponte para el Gob­ier­no Provincial.

Tipos de vivien­das: Cubier­ta de tejas había 498 casas a 456 pesos cada una da un total de 27.088. Bahareque, 23 a 6 pesos cada una, es igual a 138. Cubier­tas de paja 364 a 0.44 pesos, es igual a 160.16. Total 885 vivien­das, para un total en pesos de 462,44 a un pre­cio glob­al de 27,386.16 pesos.

Men­ciona en los rubros agrí­co­las el maíz con 1.616 fane­gadas (anuales) igual a 303.808 kilo­gramos de pro­duc­ción en la zona de la Par­ro­quia Cabu­dare y azú­car (quizás papelón) 24 quin­tales (men­su­ales) igual a 1.640 kilogramos.

Asimis­mo, don Felipe Ponte reg­istró la riqueza pecuar­ia de Cabudare:

Bur­ros 540 cabezas a 10 pesos como val­or uni­tario lo que sumó 5.410. Cabras 2.367 cabezas a 6 reales cada uno 14.202 reales. Cabal­los 46 a 40 pesos 1,840. Yeguas 31 a 20 pesos 620. Mulas 186 a 50 pesos 9.300. Ove­jas 327 a 7 reales cada una 2.289. Toros 127 cabezas a 8 pesos 1.016. Vacas 538 a 10 pesos para un total de 5.380.

Aveni­da Lib­er­ta­dor de Cabu­dare. Foto Tomás Alvara­do, déca­da de 1990

El primer Cen­so oficial

En el primer cen­so ofi­cial de población que se real­izó en Venezuela, durante los días 7, 8 y 9 de noviem­bre de 1873, por decre­to del pres­i­dente Anto­nio Guzmán Blan­co, rubri­ca­do el 3 de junio de ese mis­mo año, en un inten­to de cono­cer cifras pre­cisas en el país, el Esta­do Bar­quisime­to reg­istró 21.632 casas y 144.230 habi­tantes dis­gre­ga­dos en los departamentos:

Bar­quisime­to con 6.365 casas y 42.266 res­i­dentes. Tocuyo 4.358 casas y 29.014 habi­tantes. Caro­ra 4.047 vivien­das y 28.772 res­i­dentes. Quí­bor 2.778 casas y 17.824 habi­tantes. Cabu­dare 2.424 casas; (varones 6.941 y hem­bras 8.241), para un total de 15.188 habitantes.

El Depar­ta­men­to Cabudare 

Según las par­ro­quias del Depar­ta­men­to Cabu­dare, su cap­i­tal que era Cabu­dare tenía 14 sitios (sec­tores), 1.018 casas y 2.437 habi­tantes. Ras­tro­jos 18 sitios, 489 casas y 3.133 habi­tantes. Sarare 16 sitios, 574 vivien­das y 3.584 res­i­dentes. Buría 11 sitios, 245 vivien­das 1.316 habi­tantes. Altar 4 sitios, 98 casas y 604 residentes.

CorreodeLara

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