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Críspulo Benítez Fonturvel, senador y arzobispo de Barquisimeto

Jorge Ramos Guerra
Historiador
ardiv@gmail.com

Mon­señor Críspu­lo Benítez Fonturvel, arzo­bis­po de Barquisimeto

Arzo­bis­po y senador de la Repúbli­ca después de la muerte del dic­ta­dor Juan Vicente Gómez, nació en Por­la­mar, esta­do Nue­va Espar­ta el 25 de abril de 1905, donde abrazaría la car­rera sac­er­do­tal, ofi­cian­do misa en la Igle­sia de San Fran­cis­co en Cara­cas, sin pen­sar que por vocación, con­stan­cia y pre­ocu­pación por los prob­le­mas de Venezuela y de su gente, ocu­paría con el tiem­po, una curul en el antiguo Sena­do del Con­gre­so de la Repúbli­ca (1944) y el obis­pa­do de la Dióce­sis de Bar­quisime­to (1949) pos­te­ri­or­mente arzo­bis­pa­do, sien­do su primer arzobispo.

El Bar­quisime­to católi­co, aun no se había recu­per­a­do de la sal­i­da, nun­ca bien expli­ca­da, del obis­po Enrique María Dubuc, emi­nen­tísi­mo por lo demás, como sac­er­dote y ciu­dadano, con una int­elec­tu­al­i­dad recono­ci­da, cuan­do le susti­tuy­era Benítez Fonturvel en 1949 has­ta 1991, con­sol­i­dan­do por su humil­dad afec­tos, como nun­ca antes algún reli­gioso tuviese.

Benítez Fonturvel, fundó dos sem­i­nar­ios, entre ellos uno May­or y cin­cuen­ta par­ro­quias en el esta­do Lara 

En su mis­ión fundó per­iódi­cos para su dióce­sis y escribirá en los diar­ios El Uni­ver­sal, La Religión y El Impul­so done expon­dría sus opin­iones sobre diver­sos temas, como los sociales y en procu­ra del desar­rol­lo del esta­do Lara, donde se con­fundiría con todos los sec­tores de la sociedad en esos objetivos.

En un repor­ta­je pub­li­ca­do por el Diario EL IMPULSO sobre la vida de este prela­do, desta­ca que tam­bién fundó la revista “Mar­gari­ta”, órgano del Cen­tro Nue­va Espar­ta en Cara­cas; los sem­a­narios “Fe y acción” (Nue­va Espar­ta), “El Men­sajero del Corazón de Jesús” (Ciu­dad Bolí­var) y “Fe y Acción”, en ésta ciu­dad. Man­tu­vo por var­ios años el diario matuti­no “Jor­na­da” impre­so en los talleres de la Tipografía Dioce­sana C.A. ubi­ca­da en la aveni­da 20 entre 22 y 23, el cual cir­culó a comien­zos de la déca­da de 1950. 

No hubo reuniones para aten­der la edu­cación, salud y agua, donde no estu­viera Benítez Fonturvel y por la con­ser­vación de sus tem­p­los, inclu­so la con­struc­ción de la mod­er­na Cat­e­dral de Bar­quisime­to y en esa con­stan­cia, pre­sidiría la Con­fer­en­cia Epis­co­pal Vene­zolana, CEV, des­de 1972 al 78, sien­do su segun­do presidente.

Otro dato intere­sante pub­li­ca­do en el Diario EL IMPULSO, rev­ela que Benítez Fonturvel, erigió un obser­va­to­rio astronómi­co en la sede del Sem­i­nario de la Div­ina Pas­to­ra, actu­al liceo Coto Paúl, que pro­ducía un boletín mete­o­rológi­co diario pub­li­ca­do en los prin­ci­pales medios impre­sos de la ciu­dad con acer­ta­dos pronós­ti­cos del tiempo

Aque­l­la dual­i­dad de sac­er­dote y ciu­dadano le hizo senador por su esta­do y con­s­ta en sus actas su interés por las nuevas gen­era­ciones. Y no solo fue la prob­lemáti­ca de los estu­di­antes que venían a Cara­cas, con deseos de estu­di­ar, car­gan­do a cues­ta las difi­cul­tades del cos­to de la vida, que en una inter­ven­ción del senador Benítez Fonturvel, cual diri­gente uni­ver­si­tario, exigió, abaratara en lo posi­ble, ese cos­to, para ben­efi­cio de los estu­di­antes de provin­cia, a través de la Orga­ni­zación del Bien­es­tar Estudiantil.

«La juven­tud vene­zolana, la juven­tud de estu­di­antes del país, es quizás la más nece­si­ta­da de un apoyo, del reba­jo del cos­to de la vida, de la creación de casas de estu­di­antes, donde esa juven­tud encuen­tre ali­mentación sana, luz abun­dante para estu­di­ar e higiéni­ca habitación».

Críspu­lo Benítez Fonturvel, jun­to a la enfer­mera pro­fe­sion­al Auro­ra Rivas, ben­di­cien­do a las grad­uan­das de la Primera Pro­mo­ción de Enfer­meras en Bar­quisime­to, 1952. Foto Colec­ción Famil­ia Rivas

Críspu­lo Benítez Fonturvel, como arzo­bis­po de Bar­quisime­to, tam­bién emi­tió una pas­toral, con moti­vo de la XXIV Asam­blea de Fede­ca­ma­ras el 8 de mayo de 1969, en la cual planeó el desar­rol­lo bajo la inspiración de la ‘Encícli­ca ‘’Pop­u­loron Progressio’’: 

«No olvidemos, amadísi­mos hijos que el hom­bre tiene un fin trascen­dente que es Dios, todo desar­rol­lo debe diri­girse a obten­er este des­ti­no eter­no. Todo desar­rol­lo tiene fines inmedi­atos muy con­cre­tos, pero no puede desa­ten­der­se del fin trascen­den­tal que lo dig­nifi­ca\ y da sen­ti­do a todo que hac­er humano. La his­to­ria que es la gran maes­tra de la vida nos enseña como el desar­rol­lo sin prin­ci­p­ios pro­fun­da­mente humanos, pro­duce el colo­nial­is­mo, el mate­ri­al­is­mo y el total­i­taris­mo, pues sin ello no es otra cosa que inten­tos teóri­cos de un desar­rol­lo fal­li­dos que sufre la humanidad, por fal­ta de medios, sino por caren­cia de principios».

Releer esa idea es dar­le vida en nue­stro tiem­po al arzo­bis­po Críspu­lo Benítez Fonturvel, que fal­l­eciera el 1º de enero de 1991.

Mon­señor Críspu­lo Benítez Fonturvel desciende de avión jun­to al Sagra­do Reli­cario de la Vir­gen de Coro­mo­to en el Cam­po de Aviación de la ciu­dad, en sep­tiem­bre de 1952, fecha que se cel­e­braría el Cua­tri­cen­te­nario de Barquisimeto

Fotos: Diario EL IMPULSO


Fuente: Diario EL IMPULSO. Con­sul­ta en línea https://www.elimpulso.com/2017/07/02/memoriafotografica-crispulo-benitez-fonturvel/

CorreodeLara

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