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Cuando tumbaron el portón de la Casa Blohm (1902)

 

Omar Garmendia
Cronista y escritor

En Barquisimeto se estableció la Casa Blohm en 1898, en una casona con un área de unos 4.000 metros cuadrados en la esquina de la calle del Comercio con calle Wohnsiedler N° 41. (hoy avenida 20 con calle 28, esquina sureste), aunque esta fue registrada en 1910 porque el funcionamiento del Registro de Comercio del estado Lara se inició a partir de 1909 (Archivo Principal del estado Lara)


El famoso portón de hier­ro que ostenta­ba la facha­da de la casona fue traí­do de Ham­bur­go en 1902 para colo­car­lo en el lugar donde antes estu­vo un portón de madera de entra­da al establec­imien­to, der­rib­a­da en uno de los tan­tos lev­an­tamien­tos arma­dos que se forma­ban en la ciu­dad y otras partes de Venezuela. Fue ese portón de hier­ro el que dio ori­gen al famoso dicho que cir­culó en Bar­quisime­to durante muchos años: “Más seguro que el portón de Blohm”.

La ciu­dad de Bar­quisime­to y la Casa Blohm no escaparon a las vicisi­tudes que a comien­zos del siglo XX esta­ba atrav­es­an­do Venezuela por la situación políti­ca inestable debido a los con­stantes alza­mien­tos con­tra el gob­ier­no, entre ellos el del ban­quero Manuel Anto­nio Matos con­tra el gen­er­al Cipri­ano Cas­tro en 1902.

Los seguidores de Matos, des­de Cabu­dare, lle­gan a Bar­quisime­to ini­cian­do saque­os y vio­len­cia, pues de ese modo se surtían las tropas ocu­pantes y aun las del gob­ier­no. La calle del Com­er­cio quedó semi­destru­i­da por las tropas leales a Castro.

Cen­tro Beco, antigua Casa Blohm

No pudieron con la caja fuerte

En un informe envi­a­do al gob­ier­no por la casa Blohm, esta declara que “se perdieron de 8 a 10.000 pesos”, además denun­cia la vio­len­cia no solo con­tra el pro­pio establec­imien­to de Blohm, sino tam­bién con­tra otras casas com­er­ciales, grandes y pequeñas, con­tra emplea­d­os y peones. Un emplea­do de Blohm que se subió al techo para vig­i­lar los depósi­tos fue blan­co de dis­paros. Los sol­da­dos entraron a la fuerza y der­rib­aron la puer­ta prin­ci­pal de madera con hachas (esta puer­ta fue la que después fue susti­tu­i­da por la de hier­ro traí­da des­de Ham­bur­go, Ale­ma­nia, en 1902).

En el informe se con­tinúa que­jan­do la empre­sa que toda la madera del depósi­to fue roba­da, con un val­or de 200 pesos. Las puer­tas rotas, desvanes destecha­dos, llaves de tuberías robadas. Incautación de dos bes­tias por un val­or de 275 pesos, además de exi­gir un prés­ta­mo de 50 pesos y el pago por ade­lan­ta­do de las Patentes de Indus­tria del mes de agos­to por 575 pesos.

Sin embar­go, el dinero de la com­pañía esta­ba bien res­guarda­do en una caja fuerte y esta fue incau­ta­da y saca­da a la calle por los fun­cionar­ios del gob­ier­no e inten­taron abrir­la. Y por más golpes de man­dar­ria y tiros de fusil que le apli­caron, no pudieron abrir­la para frus­tración de ellos.

CorreodeLara

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