El archivo del Libertador se salvó “de milagro”
Los papeles del Libertador Simón Bolívar, resguardados y embalados por Manuela Sáenz en 10 baúles, debían seguir una ruta con destino a París llevados por el comerciante Juan Bautista Pavageau, por instrucciones del propio Libertador el 28 de septiembre de 1830.
Pero enfrentándose al inevitable hecho de la muerte, Bolívar dictó su testamento el 10 de diciembre del mismo año, para finalmente fallecer el día 17.
En el testamento de Bolívar dispuso entre sus últimas voluntades:
“Novena_ Ordeno: que los papeles que se hallan en poder del Sr Pavageau se quemen.”
Sus albaceas comenzaron a dar cumplimiento a las disposiciones testamentarias el 22 de diciembre, con la realización del inventario de los bienes del célebre difunto.
No obstante, la cláusula novena no podría cumplirse de inmediato, porque el señor Pavageau ya había salido de Cartagena, Colombia, llevando consigo los 10 baúles con destino a Jamaica desde el 15 diciembre de 1830, tan solo cinco días después de la entrega del testamento, y dos días antes de la muerte de Bolívar.
Lo anterior se puede corroborar con lo dicho por uno de los compañeros de viaje del señor Pavageau, el general Tomas Cipriano de Mosquera, en su obra Memoria sobre la Vida del General Simón Bolívar, Libertador de Colombia y del Perú, cuando dice:
“El 15 de diciembre partimos de Cartagena mi hermano el Presidente, el señor Pavageau y yo, para los Estados Unidos, con la triste convicción de no volver a ver al Libertador; el señor Pavageau conducía consigo varios baúles que contenían la secretaría privada del Libertador de Colombia.” [1]
Más aun, el mismo general Mosquera informa el nombre del barco, el puerto del que zarparon y la fecha exacta de la salida: “El “Medina” salió de Bocachica el 16 de diciembre…” [2]
Apenas seis días después de haber sido otorgado el testamento, y tan solo uno antes de la muerte del libertador, los 10 baúles y su depositario ya habían iniciado el viaje marítimo que sería la causa fundamental de la salvación providencial de tan valioso repositorio.
El historiador colombiano Carlos González Rubio detalla las circunstancias que hipotética, pero lógicamente, debieron privar en los viajes de los mensajeros en esa época y las noticias que tendrían los tres viajeros (Pavageau y los dos hermanos Mosquera) sobre Bolívar y su testamento al momento de zarpar el barco.
A este acucioso investigador se debe el esclarecimiento de las condiciones que se suscitaron para que los papeles de Bolívar se salvaran de la hoguera, pues por mucho tiempo se creyó que los referidos baúles fueron sacados de Cartagena en mayo de 1831, cuando el señor Juan de Francisco Martín y el general Daniel Florencio O´Leary partieron de esa ciudad bajo pena de destierro, pues luego de la muerte de Simón Bolívar todos sus amigos y seguidores fueron proscritos y perseguidos en los territorios de Nueva Granada y Venezuela.
Pero si a la providencia debemos que la carga de 10 baúles saliera de Cartagena incólume, otro tanto hay que agradecer al pecado de la desobediencia, pero en este caso “practicado” en Las Antillas.
Tomado de: Papeles Históricos de Venezuela
[1] González Rubio, Carlos: Los Baúles confinados a Pavegeu. Revista de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, 19 de abril de 1958, Volumen XVII, Numero 54, pág. 32 a 35.
[2] Carta de Tomas Cipriano de Mosquera al diario “The Mercantile”, en González Rubio, art. cit. pág. 38.