El general Amábili Solagnie
Yolanda Aris
Cronista Oficial del municipio Palavecino
El historiador José Ramón Brito, señala que Amábili Solagnie nació en Cabudare en 1840. Fue un importante comerciante y hacendado, dueño, entre otras, de una hacienda en la Loma de Terepaima, de la posesión Las Cojobas que vendió en 1894, y hasta 1910, de las haciendas Las Parchas y Saruro en Sarare. Se le señala como un individuo con una importante cultura, y padre de la educadora Bolivia Tovar
Ocupó varios cargos políticos: Jefe Civil del Distrito Cabudare en 1894, Jefe Civil y Militar (Gobernador) del Estado Lara y del estado Falcón, entre 1899 y 1903, y Miembro del Consejo de Gobierno de la República en 1908.
La vida del General Amábili Solagnie, permite estudiar la historia local y nacional, que abarca un lapso de doce años, desde 1898 hasta 1910. Un período histórico caracterizado, por una permanente agitación política; constantes alzamientos contra los gobiernos de turno denominados revoluciones, que pretendían: cambios sociales, políticos o económicos; erradicar despilfarros y malos manejos administrativos; violaciones e irrespeto a las constituciones; intenciones continuistas alargando el período constitucional, ambiciones personales, ascenso al poder, entre otras.
Venezuela para el momento enfrentaba entre otros problemas, dificultades para la producción en medio de las constantes revueltas; una baja internacional del precio del café, que era el principal producto de exportación; un significativo gasto económico para enfrentar los continuos alzamientos militares; una importante deuda exterior; constantes epidemias de fiebre amarilla, paludismo, cólera, y una cuarentena por una epidemia de viruela; todo ello generaba una crisis económica bien importante.
En ese lapso de tiempo se desarrollaron cuatro importantes revoluciones: La primera Revolución Liberal Nacionalista liderada por el General José Manuel (Mocho) Hernández en 1898; la Revolución Liberal Restauradora, que le permitió al General Cipriano Castro asumir la presidencia en 1899; la segunda Revolución Liberal Nacionalista, por la cual, José Manuel Hernández pretendió derrocar al General Cipriano Castro, y la Revolución Libertadora, dirigida por el General Manuel Antonio Matos entre 1901 y 1903. También aborda la dictadura de Cipriano Castro (1898–1908) y dos años de la dictadura de Juan Vicente Gómez. Es, en este período, entre 1899 y 1910, que Amábili Solagnie tiene destacada participación política y militar.
Primera Revolución Liberal Nacionalista
A finales del siglo XIX, el partido liberal estaba dividido en múltiples fracciones que luchaban entre sí. Una de esas, fue el partido liberal nacionalista que tenía como candidato a la presidencia, al General José Manuel (Mocho) Hernández en 1897. Pero en las elecciones de ese año, que se señalaron como fraudulentas, resultó ganador el candidato también liberal, el General Ignacio Andrade. Hernández rechazó los resultados y se alzó con la denominada Revolución Liberal Nacionalista. Andrade nombró a Joaquín Crespo, Comandante en Jefe del Ejército Nacional y a Aquilino Juares, Jefe de la Segunda Circunscripción Militar de la República, responsables de enfrentar y someter esa revolución.
Los Generales Crespo y Hernández combatieron en la Mata Carmelera, cerca de Acarigua, y allí murió Crespo, el 15 de abril de 1898. Su cadáver fue trasladado a Acarigua, luego a Cabudare, donde su cuerpo descansó, precisamente en la Casa del Balcón, propiedad del General Amábili Solagnie, para luego trasladarlo a Barquisimeto, y por ferrocarril a Caracas. El 13 de junio de 1898, fue puesto preso Hernández y terminó esa Revolución.
Revolución Liberal Restauradora
El General Cipriano Castro, aprovechando la muerte de Joaquín Crespo, el 23 de mayo de 1899, se movilizó desde Los Andes hacia Caracas, a tomar por la fuerza la presidencia, con la denominada Revolución Liberal Restauradora. Iba acompañado de los Generales Juan Vicente Gómez y Eleazar López Contreras, proclamándose Restaurador del Liberalismo.
Pasó por Barquisimeto con 2.000 hombres, sin oposición de Aquilino Juares que contaba con 800, y se estableció en Cabudare desde el día 1º hasta el 3 de septiembre, y fue enfrentado, sin éxito, por el General Francisco de Paula Vásquez, quien debió retirarse al sur de Cabudare, hacia la quebrada La Mata. Castro, luego continuó su viaje a Caracas a tomar la presidencia.
Días más tarde, el 28 de ese mes, varios jefes del grupo de liberales nacionalistas, seguidores del detenido General Hernández, decidieron ocupar Barquisimeto, que estaba gobernado por Juan Antonio Gil Garmendia.
El General cabudareño, Francisco de Paula Vásquez señala en su libro Apuntaciones para la Historia del Estado Lara. 1527–1930, que la guerrilla hernandista, lo primero que hizo fue, atacar a la tropa cabudareña cuando estaba: “…pasando un ganado por el río Turbio, a las 4 pm el día 30 de setiembre de 1899…” Amábili Solagnie venía con el ganado “…acompañando la fuerza armada que venía conduciéndolo de Cabudare, al mando del General Zoilo Narváez…” (p. 73).
Este autor señala, que esta acción llevó a Amábili Solagnie a incursionar inmediatamente en la vida militar, cuando ya pasaba de los 50 años, menciona que: “…Este hombre fue después, militar experto, sufrido, valiente y organizador; y centro en el Estado Lara de una agrupación política…” (p. 74)
La lucha por el control de Barquisimeto duró hasta el 2 de octubre, cuando el General Gil Garmendia capituló y entregó la ciudad a los hernandistas; a pesar del apoyo que recibió de varios generales cabudareños, entre ellos, Amábili Solagnie; quienes no se rindieron ni se entregaron. Francisco de Paula Vásquez, dice:
“Las fuerzas de Cabudare que habían pasado a ser gobernadas por el General Zoilo Narváez, a quien acompañaban también los Generales Manuel Latiegue, José María Ponte, Dr. Antonio Heredia, Leonidas Navas Patiño y Amábili Solagnie, se abrieron paso con sus armas, municiones y banderas y se fueron a las cerranías (sic) de Terepaima, donde dieron el grito de <Viva Castro>, y con la bandera amarilla se incorporaron a la Restauración.” (p. 72)
Los hernandistas los persiguieron hasta la posesión de Solagnie en Terepaima causándole grandes destrozos. Días después, Solagnie tomó Cabudare, pero luego se retiró a Terepaima. Barquisimeto y Cabudare quedaron en manos de los hernandistas.
Segunda Revolución Liberal Nacionalista
Cipriano Castro, asumió la presidencia en octubre de 1899, liberó al Mocho Hernández y lo nombró Ministro de Fomento, así, los hernandistas apoyaron la presidencia de Castro. Pero casi inmediatamente, Hernández y su gente se alzaron contra Castro y lo enfrentaron. Los liberales por su parte, inicialmente lo apoyaron, pero luego, igual lo adversaron.
El General Cipriano Castro, nombró en 1899, al General Jacinto Fabricio Lara, Jefe Civil y Militar (Gobernador), con la finalidad de que lograra liberar la ciudad de Barquisimeto, de este grupo de alzados, y que estuviera bajo la autoridad del gobierno. Objetivo que se logró, el 23 de diciembre de ese año, cuando el General Lara, junto a los generales cabudareños, venció a los hernandistas. Posteriormente Lara dejó encargado del gobierno a Amábili Solagnie, mientras continuaba la lucha contra los alzados. En marzo de 1900, fue apresado José Manuel Hernández, luego de 6 meses de alzamiento, y terminó esta segunda revolución liderada por él.
Finalizadas estas acciones, tanto el General Lara como Juares quedaron apartados de la vida política y militar, cuando Castro nombró en 1900 a los Generales Rafael González Pacheco, (gobernador), y Amábili Solagnie como jefe militar. Durante su gestión se construyó la carretera Barquisimeto Cabudare y el puente de Santa Rosa. En 1901, Solagnie se deslindó del gobierno de Castro, fue puesto preso, y logró su libertad por mediación de Aquilino Juares con el presidente. Francisco de Paula Vásquez señala que Solagnie, entonces, “…se retiró a sus posesiones agrícolas de Sarare…” (p. 78)
Revolución Libertadora
Fue la más sangrienta después de la Guerra Federal. Cipriano Castro en la presidencia nacional, pretendiendo extender su mandato, debió enfrentar múltiples dificultades. Una de ellas, fue la falta de recursos económicos, y la negativa de los banqueros a financiarle créditos, que sólo bajo la amenaza de cárcel, logró.
Ello originó, la denominada Revolución Libertadora, liderada por el Banquero Manuel Antonio Matos, quien el 19 de diciembre de 1901, enfrentó a Castro, con apoyo de innumerables jefes locales y de empresas internacionales, afectadas por la negativa de su gobierno a pagar la deuda externa; llegando a aglutinar un gran ejército.
En el Estado Lara, el 20 de octubre de 1901, se alzó el General Rafael Montilla, contra Castro, y el 19 diciembre de 1902, simultáneamente con el banquero Manuel Antonio Matos lo hicieron: el General Eduardo Colmenárez, en el sitio de Peñas Negras, quien junto a otros generales, interceptaba la línea del ferrocarril Barquisimeto — Tucacas; y el General Amábili Solagnie, en la serranía de Terepaima en Cabudare, con los Generales Leonidas Navas Patiño, Concepción Narváez, Miguel Bernal, y los Coroneles Isaías Pereira, Ramón Manuel Vilaró, Francisco Peña y Francisco Rojas. Castro encargó a Juan Vicente Gómez, su segundo al mando, a someter a los alzados.
El General Francisco de Paula Vásquez, partícipe de estas acciones, sobre el liderazgo de la revolución, dice: “Los alzamientos se fueron sucediendo, y en Lara fue nombrado el General Amábili Solagnie, Jefe del 4º Cuerpo del Ejército Libertador; y en la jurisdicción de Trujillo, el General Rafael Montilla, Jefe del 10º Cuerpo.” (p. 78).
El General Rafael González Pacheco, Jefe Civil y Militar del Estado, tuvo que enfrentarlos. Primero atacó y derrotó a Colmenárez, y luego enfrentó las tropas de Solagnie en Terepaima el 16 de enero de 1902, quienes debieron retirarse. Reagrupados ambos grupos revolucionarios, sitiaron a Barquisimeto en un enfrentamiento que duró diez días, entre el 16 y 25 de julio de 1902, que logró el triunfo de los revolucionarios y el control de la ciudad, y permitieron el retiro del General Pacheco con sus tropas y armas. Rafael Silva Uzcátegui en su libro Enciclopedia Larense, nos informa:
“Asediando a Barquisimeto se encontraban los más aguerridos Jefes de la Revolución Libertadora: los Generales Luciano Mendoza, Francisco Batalla, Gregorio Cedeño, Rafael Montilla, Amábili Solagnie, Leonidas Navas Patiño, Juan E. Zapata, Domingo Rivero, Eduardo Colmenárez, Luis Crespo Torres con la excelente oficialidad que formaba la Plana Mayor del Ejercito de la Revolución.” (p. 368)
Al poco tiempo, debieron retirarse por el regreso de las tropas del General Pacheco. Durante todo el año 1902 se siguieron produciendo enfrentamientos en el país y en varias poblaciones del estado Lara: Yaritagua, Cabudare, Los Rastrojos, Río Claro. Más tarde la ciudad fue recuperada por las tropas de los Generales Mendoza y Solagnie.
Entre el 27 y 28 de diciembre de 1902, el General Pacheco ocupó Barquisimeto con la Batalla de Caja de Agua, de donde partía la tubería matriz del acueducto de la ciudad, la cual quedó dañada. Los Generales Rafael Montilla, Amábili Solagnie, Juan Pablo Peñaloza, y Eduardo Colmenárez, entre otros, perdieron la batalla, pero en abril, los revolucionarios recuperaron Barquisimeto. Silva Uzcátegui señala: “Todos los elementos activos de Lara, formaban con Solagnie en la Revolución.” (p. 382)
El 13 de octubre de 1902, se produjo un enfrentamiento en la ciudad de La Victoria, que duró 22 días entre revolucionarios y defensores del gobierno de General Castro, con el triunfo de estos últimos; apoyados con el moderno armamento adquirido por el gobierno. Los jefes locales derrotados se fueron retirando a sus respectivos territorios, algunos continuaron la lucha y muchos fueron detenidos. Ante esta derrota, las transnacionales que habían apoyado los alzamientos, decidieron bloquear las costas venezolanas, lo que conllevó al conocido conflicto internacional.
En mayo de 1903, en Tucacas, el General Juan Vicente Gómez, venció a los revolucionarios Manuel Antonio Matos, Gregorio Riera, Amábili Solagnie y Montilla. Los dos primeros huyeron a Falcón y los segundos regresaron a Barquisimeto perseguidos por Gómez, quien junto al General Pacheco, sometió a las fuerzas alzadas, ocuparon Barquisimeto y detuvieron a algunos de sus líderes.
Los revolucionarios fueron desarticulándose progresivamente, y finalizó la Revolución Libertadora en occidente, siendo la última que se produjo en el país; poniendo fin a un período de constante lucha, entre quienes aspiraban centralizar el poder y los caudillos regionales.
Francisco de Paula Vásquez, señala que en agosto de 1908, el General Cipriano Castro visito Barquisimeto y le dijo al General Carlos Liscano, Presidente del Estado que “…le habían sido muy de su agrado los hombres que aquí actuaron en la Revolución Libertadora: que deseaba oírlos para saber cómo pensaban respecto a la política nacional…” (p. 103). Y agrega, que en dos horas y media, “…un grupo compuesto de ciento veinte y dos personas…” partícipes de la Revolución Libertadora, se presentaron ante Castro, quien los recibió con gentileza, entre ellos, el General Francisco de Paula Vásquez, quien manifestó:
“Los aquí presentes en este salón, fuimos hasta ayer nomás, vuestros francos adversarios en la paz y en la guerra. Ni un solo momento hubo en que no buscáramos como haceros desaparecer del poder, pero nos vencisteis en gallarda y sangrienta lucha, y ahora somos amigos y sostenedores de la paz, porque nos habeis dado garantías para vivir tranquilamente…” (p. 104)
También, pidió liberase los políticos larenses que aún estaban detenidos, liberándolos Castro al día siguiente, (24–08-1908), eran ellos: “…los Generales Juan C. Palacio, Amábili Solagnie, Augusto O´Callaghan y Nicasio Ramírez.” (p. 104).
En 1908, el General Juan Vicente Gómez se encargó de la presidencia de la República, cuando el General Castro viajó al exterior a mejorar su salud, pero luego, tomó el poder mediante un golpe de Estado, el 19 de diciembre de 1908. En Lara, se organizaron ese año, dos agrupaciones políticas: los Unionistas o Azules dirigidos por el Dr. Rafael Garmendia Rodríguez; y los Amarillos dirigidos por Amábili Solagnie.
En 1909, Solagnie y sus seguidores del Credo Liberal Amarillo, que enfrentaron a Castro, difundieron un manifiesto de apoyo al General Juan Vicente Gómez por aniquilar el Castrismo. Manuel Antonio Matos fue Ministro de Relaciones Exteriores, y Solagnie formó parte del Consejo de Gobierno y ocupaba el cargo de Presidente del Estado Falcón, al producirse su muerte en Caracas, el 27 de octubre de 1910. El gobierno pagó los gastos de entierro, declaró duelo nacional por tres días, y le rindieron honores militares por su alta jerarquía y por Distinguido Servidor del Gobierno Nacional. Este año 2020 se están cumpliendo 70 años de su fallecimiento.
La vida de este desconocido caudillo cabudareño, constituye el reflejo de lo que fue la Venezuela del siglo XIX, donde lo militar y político parecieran marcar y dirigir todos los aspectos de la vida; y donde las diferencias ideológicas y políticas, se resolvían por las armas, con revoluciones y montoneras. Sin embargo, la vida económica, social, académica y cultural, se desarrolló y avanzó lentamente en medio de estas dificultades, con la participación y esfuerzo de sus habitantes, interesados en el crecimiento del país.
Fuentes
Brito, José Ramón. Semblanzas de Cabudareños Ilustres. En: Boletín del Centro de Historia Larense. Enero-junio. 1987. Pp. 3–19.
Silva Uzcátegui, R. F. Enciclopedia Larense. Tomo I. Caracas, 1969. 505 p.
Vásquez, Francisco de Paula. Apuntaciones para la Historia del Estado Lara. 1527–1930. Tipografía Nicolás Vásquez. Barquisimeto, 1940. 138 p.