El maestro de la música Albino Abbiati se presentó en Puerto Cabello
Elvis López
Cronista e historiador
El nombre de Albino Abbiati está estrechamente relacionado a los orígenes de la Banda Marcial de Caracas, creada por decreto presidencial en el año 1863. Trabajó como filarmónico en varios países, Italia, EEUU; destacándose siempre como conductor de bandas
A mediados del siglo XIX, diversas reuniones del acontecer caraqueño, estuvieron a cargo de su melodía. También, alcanzó con su música recorrer el país; sumándose algunas giras oficiales con reconocidos políticos de entonces; otras, suponemos, enmarcadas en un convenio, firmado con el gobierno del presidente Juan Crisóstomo Falcón, para desarrollar bandas musicales en varias ciudades de Venezuela.
Albino Abbiati, era de origen italiano (1814), pero se hizo ciudadano norte americano, después de exiliarse de su país por motivos políticos en 1848. En esa condición, llegó a Venezuela, a trabajar como músico, en la compañía de teatros en Caracas, con la que se dio a conocer.
Dirigió la Banda Marcial de Caracas (1863), la Octava Banda de Infantería en Fort Whipple Arizona (1874–1880), la Octava Banda de Infantería en el Luke’s Hall de San Francisco (1876).
Su popularidad, entre los amantes de la música, sirvió en parte, para celebrar en 1864 un contrato con el gobierno nacional que pretendía crear en cada estado un cuerpo de bandas militares.
En un acto oficial, el maestro Abbiati viajó a Puerto Cabello en 1866 a la inauguración del ferrocarril. El 13 de febrero a las 7 de la mañana llegó en el vapor Albión, junto a las personalidades que acompañaban al Gral. Guzmán Blanco para el acto de apertura.
Las autoridades municipales de Puerto Cabello, prepararon una amena bienvenida. Una nota aparecida en “El Federalista” describe aquel momento, “El Castillo Libertador hizo el saludo de ordenanza, al mismo tiempo que la banda de música dirigida por Abíatti, en la cubierta de dicho buque, y la de Valencia en el muelle, aumentaban agradablemente la alegría y el entusiasmo de cuantos se hallaban a bordo, en el muelle y en la plaza de la aduana”.
La presencia Abiatti, estuvo limitada en primer momento al recorrido de la comparsa de los trenes de pasajeros camino al acto inaugural, saludados por la multitud presente, donde según refiere “El Federalista” a la euforia del pueblo, se unían los acordes de las dos bandas de música, cada una de las cuales iba colocada en carros inmediatos a las locomotoras.
Al final del día, se efectuó una cena en la casa del empresario Federico Chartier ubicada en la calle del Mangle, actual calle de los Bravos Anzoátegui. Inmueble, que me gustaría saber si existe en el presente, pues destaca la crónica, su aspecto veneciano, poético y seductor.
A ese banquete, asistieron distintas personalidades, el Licenciado Ramón Ramírez, Domingo Olavarría, Guzmán Blanco encargado del ejecutivo, Mr. Fairlie jefe de los ingenieros del ferrocarril. Se aproximó a los ciento cincuenta cubiertos, preparados en dos mesas de diez varas, en un salón perfectamente iluminado, servidos exquisitos manjares, vinos, dulces y licores. En esta oportunidad, la banda de música militar di Abiatti, situada en el patio de aquella casona, toco varias piezas para el gusto de los presentes.
Según, los especializados en el tema, el maestro Abbiati fue el primero en presentar en Venezuela una banda militar organizada convenientemente con la variedad de instrumentos indispensables para constituir la armonia. Después, de su breve presentación en Puerto Cabello, siguió cosechando éxito en su carrera musical, consagrándose como director de bandas en el ejercito de los Estado Unidos.
A pesar del aporte musical dado al país, el maestro Abbiatti no se despidió en buenos términos con el gobierno nacional, a quien demando en 1868, por incumplimiento de pagos; cuando ya estaba, radicado en la ciudad de San Francisco, donde murió en 1890.