El Parque Nacional Terepaima en sus 44 años
José Luis Sotillo J
Cronista parroquial de Agua Viva.
aguavivajose@hotmail.com
twitter:@aguavivajose
El 14 de abril del año 1976 se crea el Parque Nacional Terepaima, mediante decreto 1.519, publicado en la G.O.31.000, de fecha de 10 de junio del mismo año, lo cual se constituyo en un hecho bien notorio para la preservación de la flora y fauna concentrada en gran parte de su territorio
Al respecto en la disposición de su creación reza lo siguiente:
Constituye los últimos relictos de una importante región natural donde aún se conservan materiales genéticos de flora y fauna autóctonos, además de ser el sitio de nacimiento de cursos de aguas vitales para el desarrollo de la ciudad de Barquisimeto y otras poblaciones del Estado Lara y Portuguesa
Más adelante en otros de sus considerando plantea:
Que la región de Terepaima es una de las pocas zonas de la región centro occidental del país que reúnen características especiales para la recreación de la población al aire libre, además de su gran potencial para la educación y la investigación científica
Lo cual marca su incondicional lenguaje científico para el momento de su creación. Pero así mismo sus espacios, históricamente fueron ocupados por etnias aborígenes, lo que se presta para la profundización del desarrollo de un turismo de investigación científico y de observación permanente. Ya que para nadie es un secreto el hallazgo de materiales líticos y piezas de origen pre-hispánico, así mismo la localización de petroglifos muy cercanos a sus linderos; atestiguando la presencia o tránsito de posibles asentamientos humanos indígenas sobre sus zonas.
Además de estos componentes para el conocimiento de la historia; en la propia colectividad, tenemos que el Parque Nacional Terepaima goza de las siguientes características: su geografía marca una cercanía con el también Parque Nacional Yacambú, por ser componente del sistema montañoso de la Sierra de Portuguesa; abarcando los municipios Iribarren, Palavecino, Simón Planas y Araure del vecino estado Portuguesa.
Curiosamente algunas de sus aguas drenan la cuenca del Orinoco; siendo las quebradas: Guamacire, Tomo, Tabure, la Mata, las Parchas, Río Auro, Corozo-Ribereña, Quebrada Gamarra, Rio Amarillo y Rio Claro, son los cursos acuíferos que nacen en la intimidad de sus espacios.
Su biodiversidad, marcada por la ecoregión de los Bosques Montanos de los Andes; se divide también en una parte por la vegetación de bosques semideciduos y herbazales de sabanas en las zonas más bajas, hasta los ya nombrados bosques nublados; siempreverdes en lo alto de sus entrañas. De allí que muestra una rica fauna y avifauna, de las cuales las más amenazadas están: el Oso frontino y el Paují copete de piedra; ambas especies agregadas en la estructura simbólica del municipio Palavecino, como ave emblemática y mamífero representativo de este lar; que al momento de su selección se tomaron en cuenta estas variables de géneros críticamente amenazados por el hombre.
En estudios adelantados en el año 2003 por los biólogos: Cesar Aponte y Viviana Salas en su amplia publicación “Estados de Conservación del Parque Nacional Terepaima”; señalan claramente como:” la biodiversidad de Terepaima no ha sido suficientemente estudiada”. Y alertan que la: “incursión humana poco canalizada es su principal amenaza ya que es la generadora de una cacería furtiva, incendios forestales y la extracción continua de madera”.
Desde finales de los años 90 del pasado siglo hasta el presente tiempo, varias personas nos hemos dedicado a denunciar la continua tala de especies de Cedros en un sector perteneciente a los linderos naturales del parque.
En cuanto al clima predominantemente fresco, con temperaturas promedio de 19 a 26ºC y la precipitación anual media varía entre 800 y 2000 mm, concentrada principalmente en los meses de abril a noviembre.
Otro dato curioso aportado por el estudio de los aplicados científicos, muestran la existencia de especies únicas endémicas, de esta región como: el Cousserae terepaimensis y la Licania montana e igual manera la Cryctocarya, como primer ejemplar en Venezuela de este género.
Años atrás en una publicación divulgada en un medio de circulación regional, la reconocida docente e investigadora Lue Meru Marco Parra, señala en un estudio de investigación que maneja desde su línea de trabajo en el Decanato de Agronomía: “que La vainilla planifolia es la especie donde se sustrae la vainilla, siendo una de las mayores riquezas localizadas en el parque.”; es decir la existencia de una especie de orquídea donde se extrae la ‘Vainilla´; corroborándonos esta información la citada investigadora, y a su vez recalcándonos que en realidad estas especies de orquídeas localizadas en la serranía de Terepaima, dejan al descubierto la posibilidad de evaluar su potencial, progresiva propagación y la creación de un cultivo sustentable; pues las localizadas es las márgenes o linderos de Terepaima son: la Vanilla planifolia y la Vanilla pompona. Aclarándonos la citada que aun están en observación, estudio y análisis si estas especies fueron introducidas durante siglos o años atrás, o si realmente son especies propias de esta sierra.
Siendo así o no Terepaima es un reservorio de grandezas naturales por descubrir, espacio por cuidar para las generaciones venideras en estos 44 años de justa creación, gracias al empeño de hombres como Robert Smith y Miyel Rodríguez a quienes honramos su marcado empeño por edificar una visión conservadora y filantrópica por un mejor mañana; hoy tristemente poco considerada por las autoridades oficiales quienes en su incapacidad burocrática y poco comprometida con el ambiente, han omitido las constantes invasiones y deforestación de sus zonas, áreas y linderos, como viene aconteciendo en estas últimas etapas de calentamiento global del planeta.