El Valle de Las Damas y su composición para 1596
Mario R. Tovar G
Investigador
“El pasado es una atmósfera viva que se materializa en todos los presentes (…) Lo cierto es que la historia sólo tiene sentido si sirve a los hombres”
…gracias a estas ventas y composiciones de tierras la Corona obtuvo unos 142.892 maravedíes, lo que ayudó a reducir su déficit financiero, concretándose con ello el despojo de estas tierras a los indígenas en el Valle de las Damas, para finales del siglo XVI.
Durante las últimas décadas del siglo XVI, España estaba en una precaria situación económica producto de su guerra contra Inglaterra, quien a su vez inunda los mares americanos con barcos filibusteros, que atacan despiadadamente los puertos venezolanos e incluso los lleva a incursionar en el interior de la provincia, tal como sucedió en Trujillo, en una particular guerra que prácticamente colocó a España al borde de la ruina, tras lo cual los monarcas españoles se ven en la imperiosa necesidad de aplicar acciones pecuniarias, tales como: ofrecer la venta de cargos administrativos, aumentar en 20% los impuestos que pagaban los encomenderos e inician la venta y composición de tierras a los encomenderos asentados en la provincia; desesperadas medidas con las cuales esperaban llenar las arcas reales.

Despojo de tierras
A tales efectos y con estas instrucciones bajo el brazo, llega a nuestro territorio el nuevo Gobernador de la Provincia don Diego de Osorio, quien de visita a Nueva Segovia de Barquisimeto, el 26 de abril de 1596, procede a declarar vacantes todas las encomiendas de la jurisdicción, iniciando de inmediato la venta de estas tierras en efectivo y en razón de ello, acuden presurosos los ricos encomenderos de la región con sus bolsas repletas de oro, para convertirse en dueños legales y absolutos de las más fértiles tierras de la provincia, que les dio como valor agregado la mano de obra esclava de los indígenas, bajo la engañosa figura de “indios libres”.
En este contexto, resultaron beneficiadas ricas familias en el Valle de las Damas, extenso territorio perteneciente hoy en día a nuestro estado Yaracuy y que para el 10 de mayo de 1596, cuando se inicia dicha venta y composición de tierras en la región, eran dueñas de cacaotales, trapiches, hatos, estancias y haciendas de algodón y tabaco, cuyos sonoros apellidos se perpetuaron en la zona, tales como: Alaejos, Maldonado, Ordóñez, Yánez, Estañol, Moreno, Mampalao, entre más de cien pudientes familias que recibieron títulos de propiedad en Iboa, San Nicolás, Urachiche, Cuara, Chivacoa, Yaritagua, Cocorote, Macagua, Sabana de Parra y San Felipe.
Aunado a ello, el historiador Manuel Antonio Meléndez, apuntó en su libro Orígenes Larenses que: “No quedó rincón del Valle de las Damas (…) que no hubiera sido vendido o compuesto”. Y finalmente, añade el fallecido cronista de Barquisimeto, Ramón Querales (2003), que gracias a estas ventas y composiciones de tierras la Corona obtuvo unos 142.892 maravedíes, lo que ayudó a reducir su déficit financiero, concretándose con ello el despojo de estas tierras a los indígenas en el Valle de las Damas, para finales del siglo XVI.
Foto de portada: Valle del río Turbio y su mágico afluente