Existencia de yacimientos arqueológicos en tierra palavecinense
José Luis Sotillo J.
Cronista parroquial de Agua Viva
aguavivajose@hotmail.com
La óptica sesgada e incluso egoísta por desconocer los hallazgos que desde 1997 se han reportado sobre el poblamiento indígena en los predios del municipio Palavecino, pareciera que es la norma por parte de algunos personajes quizás desconocidos dentro del espectro de la cotidianidad cultural de esta localidad. Estudios que de manera adelantada hemos hecho sobre este tema, y en los cuales se ha difundido en la propia prensa regional.
La primera aparición en el año 2005, de una osamenta mortuoria y de materiales utilizados en el ritual ancestral de origen prehispánico, que sepa yo, fueron reportados y localizados por algunos lugareños, los cuales al momento de abordar el hallazgo de data histórica, se levantó todo un registro e incluso abordaje cuidadoso de extracción de dicho enterramiento. A cargo del equipo técnico del Museo Antropológico de Quíbor, J.M. Cruxent; con el apoyo y el acompañamiento de los cronistas parroquiales de Cabudare y Agua Viva.
Recuerdo que en esos tiempos el amigo Darío Pérez, quien habitaba en un sector muy cercano a las faldas de las serranías del Terepaima; fue la persona que en aquellos años nos suministró los datos de aquel curioso caso, por haberse topado con una extraña osamenta cubierta de fragmentos o pedazos de losa.
Luego de haber evaluado y levantado el estudio de aquella figura, se diagnosticó una posible data cronológica entre el 700 después de Cristo y el período de contacto; es decir entre 1500 y 1600 años de nuestra era cristiana.
En el caso particular que nos atañe hemos emprendido, tiempo atrás, toda una campaña por consolidar un espacio que permita preservar y exhibir, dichas piezas de origen prehispánico con el apoyo de incuestionables antropólogos de la talla de Félix Alberto Gil y en una ocasión del arqueólogo y cronista morandino Pedro Pablo Linarez.
Por necesidad y por el material localizado, propusimos que se instalará en la emblemática pero hoy derruida Quinta de Silva Uzcategui o conocida casa rosada de Agua Viva. Lamentablemente la poca comprensión y el abandono por parte de la actual administración municipal del proyecto de restauración iniciado en la pasada gestión, tronchó la posibilidad cierta de que Agua Viva tuviese un punto de concurrencia y referencia similar a otros dignos espacios, que sobre estos temas existen en nuestra región.
Puntos, data y existencia
de cementerios Indígenas
Desde el entonces nuestra perseverante indagación en esta materia, ha sido una constante, incluso instituciones especialistas del tema cómo el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), tienen conocimiento de estas localizaciones por el cúmulo de información aportada por nuestra oficina, e incluso en otras zonas geográficas diferentes pero que igual corresponden al municipio Palavecino.
Hipotéticamente de acuerdo con la apreciación del especialista antropólogo Félix Gil, esta primera osamenta extraída en zonas de Palavecino en el 2005, pudiese corresponder a una tribu aborigen asentada en esta zona del Centro-Occidente venezolano, presumiblemente Ajagua, Caquetio o Cuiba; caracterizado según informe, en el estilo cerámico Tierroide o tierra de los indios.
Ya son más de diez puntos de nuestra amplia geografía palavecinense, donde existen vestigios claros de civilizaciones antiguas que delatan el pasado; antes del período de contacto, de nuestros primitivos pobladores.
Con honda preocupación debo denunciar que el ambicioso proyecto de recuperar la Quinta de Agua Viva dispuesta inicialmente para este objetivo se paralizó, sin tener claro su destino. Y mientras tanto en años recientes localizamos muy cerca de Agua Viva, otra osamenta acompañada de abundante material cerámico; siendo este caso un elemento inédito, según palabras del antropólogo Félix Gil, ya que la localización en nada es similar a los niveles estándares de enterramientos arqueológicos, donde usualmente se ubican entre los 80 cmts o 3mts; según la clasificación de estudios arqueológicos.
Tiestos de la fase boulevard o San Pablo, localizados en el Valle del Río Claro. Con una data cronológica entre 300 después de Cristo a 600 años D.C. Año 2017
En el caso de esta otra localización cercana al sitio de Agua Viva, justo en predios del Valle del Río Claro, fue conseguida en el año 2017, a 8 metros de profundidad trayendo asombro en el experto de la materia; además el enterramiento poseía abundante material de cerámica correspondiente al estilo cerámico Boulevard o estilo San Pablo, con una data cronológica que la ubican entre el 300 después de Cristo a 600 años D.C. Lo cual posee un verdadero valor de estudio para la antropología.
Se pudo apreciar que dicha osamenta fue colocada encima de una capa refinada de arena, como parte quizás de un ritual de práctica funeraria ancestral, o capa intrusiva, capa de tierra traída de otro sitio.
Asimismo, en otro orden, se han visto entierros con esta capa de arena refinada en Quíbor Sicarigua; entre otros lugares. Tratamiento funerario muy particular relacionado con el tema indígena, presente en sitios arqueológicos relacionados con la etnia caquetía, Gayona, Quibure, Humocaro, de acuerdo con los hallazgos de la época en sitios arqueológicos explorados en su momento.
Curioso fue observar los 8 metros, en tres niveles de estratificación de tierra: una primera capa de tierra, otra de granzón y por último una capa de 3 metros de tierra firme por debajo de las anteriores; lo cual deducimos que en algún momento en esta zona del valle ocurrió un comportamiento aluvial, que nos debe alertar e invitar a profundizar un estudio minucioso de esta zona.
Mientras tanto, siento que la historia de Palavecino se está mutilando e ignorando. Será hasta otra próxima entrega espero que dicho balance pueda alertar, sin ningún sesgo, a nuestras autoridades.
Como siempre información impecable..
Gracias José Luis Sotillo por mantenernos informados sobre las cosas buenas de la parroquia Agua Viva.
Muy interesante el tema si en ocasiones desconocemos la historia de donde vivimos debemos profundizar más y no sólo vivir si no estudiar donde se vive así las historias sean leyendas urbanas o realidades puedan ser contadas de generación en generación y no dejar morir la historia y si en nuestra agua viva aún abra aún más historia por encontrar y narrar de verás te felicito por tu trabajo continúa así que por personas como usted es que la historia no se ve perdida
Gracias por tu oportuno comentario, una vez más tu opinión nos invita a seguir escribiendo.
Contento estoy amigo mío, por haber dejado tu opinión, y te hayas nutrido de su lectura.
…muy bueno el artículo !
Gracias amigo siempre a la orden.