Crónicas

Ferrocarril del presidente Pérez Jiménez fue inaugurado en 1957 (+FOTOS)

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y cronista
luisperozop@hotmail.com
IG/TW: @LuisPerozoPadua

Eran las seis de la mañana del 30 de noviem­bre de 1957, cuan­do el gen­er­al Mar­cos Pérez Jiménez subió a la mod­er­na loco­mo­to­ra Diesel Mul­ti­ple Unit, autovía fab­ri­ca­da por la empre­sa ital­iana FIAT y com­pues­ta por dos coches motores líderes en los extremos, con cab­i­nas de con­duc­ción y tres coches inter­me­dios, con veloci­dad máx­i­ma de 100 Km/h. a la que se le suman otras locomotoras.

Visi­ta a la estación de Bar­quisime­to, en 1957, del Sis­tema Fer­roviario Nacional, en su primera eta­pa, la vía Puer­to Cabel­lo — Barquisimeto

Lo acom­paña­ban parte de su tren ejec­u­ti­vo, así como miem­bros de la alta ofi­cial­i­dad, peri­odis­tas, con­tratis­tas y otras personalidades.

Realizaron el primer via­je de prue­ba del nove­doso Fer­ro­car­ril Puer­to Cabel­lo-Bar­quisime­to, con paradas en var­ios tramos hacien­do un recor­ri­do por cada una de las instalaciones.

El pro­to­co­lo de ese día de júbi­lo con­tem­pló que el gen­er­al pres­i­dente colo­caría uno de los remach­es para unir los ramales de la vía fér­rea, dan­do por cumpl­i­da la primera eta­pa del Plan Fer­roviario Nacional, aproba­do en 1950. Como parte de ese ten­di­do se com­pletó, entre otros, el Puente Agua Caliente, en El Pal­i­to, esta­do Carabobo.

175 kilómetros como primer eslabón

Según datos del his­to­ri­ador larense Reinal­do Rojas, el proyec­to fer­roviario nacional de Pérez Jiménez, que aspira­ba con­stru­ir una red de 4.250 kilómet­ros, solo logró eje­cu­tar, en 1957, el ramal Bar­quisime­to-Puer­to Cabel­lo, que cubrió unos 175 kilómet­ros conectan­do a Bar­quisime­to como cen­tro com­er­cial del Cen­troc­ci­dente a Puer­to Cabel­lo, cuyo slo­gan sería: Bar­quisime­to, puer­to de mar.

El sis­tema fer­roviario Puer­to Cabel­lo-Bar­quisime­to con­ta­ba tam­bién con una trocha de 1.435 met­ros. La vía incluía las esta­ciones Puer­to Cabel­lo, Morón, Ura­ma, San Felipe, Chiva­coa, Yaritagua y Bar­quisime­to. Esto sería el primer eslabón del Plan Fer­roviario Nacional de la época.

El nue­vo ten­di­do fer­roviario sirvió de trans­porte de car­ga de las prin­ci­pales indus­trias y cen­trales azu­careros de los valles del Tur­bio y Yaracuy, así como las empre­sas de maíz, pul­pa de papel y petro­quími­cas. Aunque par­cial, este tramo for­t­ale­ció y amplió el com­er­cio y desar­rol­lo indus­tri­al de la región cen­troc­ci­den­tal de Venezuela.

Se materializa el Nuevo Ideal Nacional

El 2 de diciem­bre de 1957, fecha con­sagra­da al “Nue­vo Ide­al Nacional”, Pérez Jiménez, inau­guró el tramo Bar­quisime­to-Puer­to Cabel­lo y una mod­er­na estación fer­roviaria con un dis­eño van­guardista para la época.

Asimis­mo, creó el Insti­tu­to de Fer­ro­car­riles y con ello nacional­izó el ser­vi­cio fer­roviario. La sociedad bar­quisimetana, ‑como sím­bo­lo de gratitud‑, obse­quió al dic­ta­dor un “trenci­to” de oro, por aque­l­la obra de extra­or­di­nar­ia rel­e­van­cia para el pro­gre­so del país.

Los téc­ni­cos con­trata­dos pre­sagia­ban que para 1970, toda Venezuela estaría conec­ta­da a través de un gran sis­tema fer­ro­car­rilero, por lo que el dic­ta­dor se apresuró a eje­cu­tar par­cial­mente la con­struc­ción de una red fer­roviaria que conec­taría a los esta­dos Táchi­ra, Méri­da, Tru­jil­lo, Zulia, Lara, Carabobo, Aragua, Dis­tri­to Fed­er­al, Anzoátegui, Mon­a­gas, Bolí­var, Por­tugue­sa y Barinas.

El plan ase­gura­ba un medio de trans­porte mod­er­no, de comu­ni­cación alter­na­ti­va y más efi­ciente que las car­reteras, por donde se desplazarían, de for­ma ráp­i­da y efi­ciente, con­tin­gentes mil­itares y arma­men­tos para pro­te­ger los ter­ri­to­rios fron­ter­i­zos con Colom­bia y con la Guayana Inglesa.

Se bus­ca­ba tam­bién así empal­mar los nuevos polos indus­tri­ales de crec­imien­to con los cen­tros urbanos y los puer­tos fun­da­men­tales en el con­tex­to de la expan­sión de la economía petrolera.

No obstante, con el der­ro­camien­to del dic­ta­dor el 23 de enero de 1958, el plan fer­roviario quedó trasto­ca­do, por lo que la suce­so­ra Jun­ta de Gob­ier­no que pre­sidió el Dr. Edgar Sanabria, inau­guró en enero de 1959, la Estación Bar­quisime­to, notán­dose la ausen­cia de fes­ti­vas cel­e­bra­ciones y el even­to se lim­itó a sobrios actos protocolares.

Relegado por la democracia

Los sub­sigu­ientes gob­ier­nos de la denom­i­na­da “era democráti­ca”, que se inau­gu­ran con el ejer­ci­cio pres­i­den­cial de Rómu­lo Betan­court en 1959, nie­gan la con­tinuidad del Plan Fer­roviario de Pérez Jiménez.

Remar­ca el inves­ti­gador y escritor Alfre­do Schael, que: “a difer­entes pres­i­dentes del ente fer­roviario los des­ig­nan para que con­trar­ios a su propia vol­un­tad, liq­uidaran el IAFE”.

Para los gob­ier­nos democráti­cos, nos ilus­tra Rojas, el tema fer­roviario pasa a segun­do plano. Lo que va a quedar en fun­cionamien­to para las décadas de los 70 y 80 es el Fer­ro­car­ril Puer­to Cabel­lo a Bar­quisime­to, mien­tras se resuelve liq­uidar todo ves­ti­gio de los ante­ri­ores fer­ro­car­riles, como es el caso del ramal Valen­cia-Tejerías, del Gran Fer­ro­car­ril de Venezuela.

 

 La Estación Bar­quisime­to fue inau­gu­ra­da el jueves 15 de enero de 1959 por el entonces pres­i­dente de la Juan de Gob­ier­no Edgar Sanabria. Foto: Cortesía

Y como dato des­o­lador, Schael adi­ciona que el IAAFE quedó reduci­do a la real­ización de estu­dios téc­ni­cos y a con­cil­iar temas lab­o­rales. Y sobre la red que se debía con­stru­ir a futuro para sortear el crec­imien­to de la deman­da de trans­porte masi­vo para las décadas sigu­ientes, el Min­is­te­rio de Obras Públi­cas, MOP, elaboró un informe donde proyecta­ba que entre 1975 y 1990, se incre­men­taría en un 6% anu­al la deman­da de trans­porte ter­restre. Las cifras de mov­i­lización de car­ga se estimó que pasarían de 135 mil­lones de toneladas/kilómetros en 1975 a 47.743 mil­lones en 1990 y 71.000 mil­lones en 1999.

Y así ini­cia­ba su deca­den­cia el Plan Fer­ro­car­rilero de Pérez Jiménez, un proyec­to que comen­zó en 1946 pero que sucumbió en intere­ses par­tidis­tas y has­ta personales.


Fuentes: Reinal­do Rojas. Entre Rieles. His­to­ria del Fer­ro­car­ril en Venezuela. Edi­ciones MOON. Valen­cia 2014.
Alfre­do Schael. Fer­ro­car­riles en Venezuela. His­to­ria com­pli­ca­da. Insti­tu­to Autónomo Fer­ro­car­riles del Esta­do (IAFE). Cara­cas 2006.

CorreodeLara

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