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Hayaca y arepa: la primera vez

 

Omar Garmendia
Investigador y escritor

El florentino y comerciante Galeotto Cei (Florencia, 29 de abril de 1513-Florencia, 1579), quien acompañó a Américo Vespuccio durante algunos de sus viajes por América, escribió el libro «Viaggi e relazione delle Indie-1539–1553» o Viaje y descripción de las Indias (1539–1553).

Originalmente escrito en italiano hacia 1560, los pliegos documentales se mantuvieron inéditos en el British Museum de Londres hasta 1992 cuando se publica una edición italiana, se nos muestran como una crónica de los sucesos acaecidos durante su estadía en los predios provinciales, primeramente, en Santo Domingo donde permaneció cinco años y luego en Venezuela durante ocho años, donde llegó en 1545. 

El manuscrito original contenía dibujos esquemáticos y espontáneos realizados por Cei y colocados al margen de los escritos, sin embargo, la edición italiana en 1992 excluyó tales dibujos, pero más tarde, en 1995, en la edición traducida al idioma español de José Rafael Lovera de 1995 los conservó.


Historia e indigenismos 

A Cei le tocó vivir los acon­tec­imien­tos prim­i­ge­nios de su par­tic­i­pación en la fun­dación de El Tocuyo, quien en su nar­ración man­i­fi­es­ta la fecha de su asen­tamien­to: “nos situ­amos en la mitad de ese valle (…) donde fun­damos un pueblo lla­ma­do, por el río, Tocuyo y lleg­amos allí la vig­ilia del Día de Todos los San­tos, el año de 1545”, es decir el primero de noviem­bre y no el siete de diciem­bre como siem­pre se ha creí­do des­de los tiem­pos de Oviedo y Baños, quien escribe sobre esos suce­sos 200 años después. Refiere tam­bién los acon­tec­imien­tos de Juan Pérez de Tolosa y Juan de Car­va­jal y el encuen­tro de este últi­mo con Felipe de Hut­ten y Bar­tolomé Welser.

Des­de el pun­to de vista históri­co la obra ofrece exhaus­ti­vas infor­ma­ciones del mun­do amer­i­cano y de la vida indí­ge­na que el autor va obser­van­do y vivien­do en su aven­tu­ra de via­je. Describe con infinidad de datos y ref­er­en­cias de la vida cotid­i­ana de los indí­ge­nas, españoles y esclavos, el mun­do cul­tur­al que lo rodea y sus pro­duc­ciones mate­ri­ales, en algunos casos acom­pañadas tales nar­ra­ciones y descrip­ciones con ilus­tra­ciones y sen­cil­los dibujos. 

Su ojo detallista rela­ta las condi­ciones de vida social y sus intri­gas, la esclav­i­tud, el exter­minio de indí­ge­nas, medios de trans­porte, ali­mentación, ves­ti­men­ta, dis­tan­cias, cli­ma y un sin­fín de par­tic­u­lar­i­dades, has­ta lle­gar a lo ínti­mo y per­son­al, como cos­tum­bres eróti­cas y sex­u­ales de los indios y españoles (Balza, J. (2009: 147–154).

Posee una enorme impor­tan­cia lex­i­cográ­fi­ca por la can­ti­dad de indi­genis­mos que incluye en la nar­ración del via­je por los ter­ri­to­rios vis­i­ta­dos y de los que muchos no se conocían y en ser el primero en ofre­cer tes­ti­mo­nios des­de el siglo XVI. De Ste­fano (2002), deter­mi­na 187 voces en total, sien­do en muchos casos en ser Cei el primero en dar tes­ti­mo­nio de tales voces, de su sig­nifi­ca­do y sen­ti­do. Balza (2009), por su parte, indi­ca la pres­en­cia de 14 voces caque­tías, 65 taí­nas, 40 de islas del Caribe y Tier­ra Firme, entre ellas: arepa, hay­a­ca, cacao, baba, tapara, pira, yopo, cachama, cachi­camo, carare, caru­ba (guachara­ca), cocuiza, cocuy, múcu­ra, entre otras.

Aiaccahayaca

La voz hay­a­ca, de ori­gen indí­ge­na, aunque de eti­mología impre­cisa, de acuer­do con el Dic­cionario históri­co del español de Venezuela (Pérez, 2011: 441), aparece reg­istra­da des­de los tiem­pos de la con­quista españo­la. En la actu­al­i­dad rep­re­sen­ta el pla­to nacional y tradi­cional en época navideña y se le describe como una especie de bol­lo de for­ma rec­tan­gu­lar, elab­o­ra­do con masa de maíz col­ore­a­da con ono­to. En var­iedades regionales se con­fec­cio­nan con guisos de dis­tin­tos tipos de carne y condi­men­tos vari­a­dos, los que en con­jun­to se envuel­ven en hojas de plá­tano o cam­bur, atadas con cordel o pabi­lo y final­mente coci­das en agua.

La doc­u­mentación más antigua con­ser­va­da y por ende donde se consigna por vez primera la pal­abra hay­a­ca se encuen­tra en los Juicios de res­i­den­cia en la provin­cia de Venezuela en 1538. Juan de Vil­le­gas, futuro fun­dador de Nue­va Segovia de Buría, declara como tes­ti­go sobre los atro­pel­los y arbi­trariedades cometi­dos por Luis González de Lei­va, Teniente de Gob­er­nador en Mara­cai­bo, quien “col­gó a Fran­cis­co de San Martín con dos hay­a­cas de maíz porque las había toma­do, según decían otros para com­er. Y que estas cosas las sabía el tes­ti­go por haber actu­a­do durante ese tiem­po como Escrib­ano” (Pérez, F. op. cit. p. 441).



En Gale­ot­to Cei en el Via­je y descrip­ción de las Indias (1539–1553) se pre­sen­ta la primera descrip­ción tes­ti­mo­ni­al de la elab­o­ración de la hayaca:

[al maíz] “lo ponen en remo­jo de un día para otro y lo mue­len en cier­tas piedras, hechas como se ve en el mar­gen, un poco cur­vas, dán­dole enci­ma con otra piedra, que se tiene en las dos manos; pónese una india en cuclil­las o arrodil­la­da, por un costa­do de la piedra, ponién­dole enci­ma en su lado cón­ca­vo un puña­do del gra­no y un poco de agua y con la piedra a dos manos lo va molien­do, has­ta que lo hace masa, después hacen unas pan­eli­tas como pastil­las de jabón y las envuel­ven en hojas del mis­mo maíz o de caña y ponién­dolas a cocer en una vasi­ja grande de tier­ra, donde caben muchas, dán­dole a cada indio una o dos y algu­nas veces las guardan tan­to que se vuel­ven áci­das…(…) y a esta clase de pan lla­man «hal­la­ca»»

(Obe­di­ente, E. (2004: 215; Pérez, 2011: 441).

¿Hayaca, hallaca, aiacca, ayaca?

Gale­ot­to Cei escribió su obra orig­i­nal en ital­iano y, de acuer­do con las tran­scrip­ciones fonéti­cas de las voces indí­ge­nas, el autor mez­cla grafías y ele­men­tos mor­fológi­cos tan­to del español como del ital­iano, aspec­to este que se jus­ti­fi­ca dadas las car­ac­terís­ti­cas viven­ciales de españoles y extran­jeros en con­tac­to con las descono­ci­das lenguas indí­ge­nas. En este caso, Cei tran­scribe la voz que des­igna el ali­men­to indí­ge­na como “aiac­cas”, con el fone­ma “i” y no con “gli”, que sería el equiv­a­lente al dígrafo español “ll”, por lo que, en el aspec­to grafofóni­co y ortográ­fi­co, la pal­abra debe tran­scribirse, de acuer­do con la pro­nun­ciación, por lo que la grafía ade­cua­da debe ser “hay­a­ca”, con “y” y no “hal­la­ca” con “ll”, aunque la otra opción sería sin “h”, “aya­ca”, en con­cor­dan­cia con el tex­to orig­i­nal de Cei (Ste­fano, op. cit).


Areppaarepa

La voz arepa, tan fuerte­mente arraiga­da en la cul­tura vene­zolana, es de ori­gen cumanago­to y caribe y denom­ina­ba orig­i­nal­mente al maíz. Des­de los tiem­pos his­páni­cos se doc­u­men­ta como la pal­abra que des­igna al pan elab­o­ra­do de for­ma cir­cu­lar y plana, con­sti­tu­i­do por masa de maíz blan­co o amar­il­lo y coci­do al fuego en un budare. Gale­ot­to Cei da tes­ti­mo­nio por vez primera en for­ma escri­ta de la pal­abra arepa o pan de maíz y su elab­o­ración, tal como aparece en su Via­je y descrip­ción de las Indias:

Hacen otra suerte de pan a modo de tor­tillas, de un dedo de grue­so redondas y grandes como un pla­to a la france­sa, o poco más o menos, y las ponen a cocer en una tortera sobre el fuego, untán­dola con grasa para que no se peguen, volteán­dolas has­ta que estén coci­das por ambos lados y a esta clase lla­man arep­pas y algunos facteguas.

(Obe­di­ente, E. (2004:215; Pérez, 2011:91).

Arepa y hay­a­ca rep­re­sen­tan voces antiguas que han prevale­ci­do has­ta hoy en el ámbito gas­tronómi­co, que, jun­to con otras de difer­entes cat­e­gorías, se incor­po­raron a nues­tra lengua vernácu­la para rep­re­sen­tar nues­tra idios­in­cra­sia y modo de vida del ser venezolano.

Fuente de la ima­gen: El mer­ca­do de Tlatelol­co por Diego Rivera (detalle), 1942

REFERENCIAS
Balza, José (2009). Gale­ot­to Cei, nue­stro nar­rador. Inves­ti­ga­ciones Lit­er­arias. Anuario IIL, N° 17 V. I‑II, enero — diciem­bre 2009. [Doc­u­men­to en línea] Disponible: http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_il/article/viewFile/3175/3040 Con­sul­ta: 17-10-2019).
De Ste­fano, Lucía (2002). Los indi­genis­mos en el Via­je y descrip­ción de Las Indias (1535–1553) de Gale­ot­to Cei. Cara­cas: Fon­do Edi­to­r­i­al de Humanidades y Edu­cación. Uni­ver­si­dad Cen­tral de Venezuela.
Obe­di­ente, Enrique (2004). Los indi­genis­mos en el Via­je y descrip­ción de Las Indias (1535–1553) de Gale­ot­to Cei. Uni­ver­si­dad Cen­tral de Venezuela 2002. Luciana de Ste­fano. Pre­sente y pasa­do. Revista de his­to­ria. Año 9, Vol­u­men 9, N° 17. Enero-junio 2004. Escuela de His­to­ria. Reseñas. Méri­da, Venezuela: Uni­ver­si­dad de Los Andes.
Pérez, Fran­cis­co J. (2011). Dic­cionario históri­co del español de Venezuela. Vol I. Cara­cas: Fun­dación Empre­sas Polar. Bid & co. Editor

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