Un real por cada perro muerto
En 1837, específicamente el 3 de octubre, en Caracas, el periódico La Bandera Nacional publicó un curioso y ‑quizás para muchos vecinos‑, repugnante aviso en la página 4 el cual titulaba Un real por cada perro muerto.
Habiéndose descubierto el mal de rabia en algunos perros de la ciudad, el Concejo Municipal acordó en su sesión de ayer, abonar un real por cada perro que se mate. Se anuncia esta nueva industria a los que por falta de ocupación se arrojan a excesos perjudiciales a la sociedad.
Sin duda, una medida grotesca que pretendía sanear la ciudad capital aun diezmada por la Guerra de Independencia.
Luis Alberto Perozo Padua
Fuente: La farmacia antes de la farmacia. Elías Pino Iturrieta, Inés Quintero